’ El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor ’



*El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.

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’ El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor ’
Religión
Octubre 16, 2021 22:15 hrs.
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La Palabra de Dios

Domingo 17 octubre 2021

Primera Lectura
Is 53, 10-11
El Señor quiso triturar a su siervo con el sufrimiento.
Cuando entregue su vida como expiación,
verá a sus descendientes, prolongará sus años
y por medio de él prosperarán los designios del Señor.
Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará;
con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos,
cargando con los crímenes de ellos.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Salmo 32, 4-5. 18-19 20 y 22
R. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.
Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales.
El ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades. R.
R. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen
y en su bondad confían;
los salva de la muerte
y en épocas de hambre les da vida. R.
R. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.
En el Señor está nuestra esperanza,
pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo.
Muéstrate bondadoso con nosotros,
puesto que en ti, Señor, hemos confiado. R.
R. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.

Segunda Lectura
Heb 4, 14-16
Hermanos: Puesto que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.

Acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Aclamación antes del Evangelio
Cfr Mc 10, 45
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir
y a dar la vida por la salvación de todos.
R. Aleluya.

Evangelio
Mc 10, 35-45
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: ’Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte’. Él les dijo: ’¿Qué es lo que desean?’ Le respondieron: ’Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria’. Jesús les replicó: ’No saben lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo con que seré bautizado?’ Le respondieron: ’Sí podemos’. Y Jesús les dijo: ’Ciertamente pasarán la prueba que yo voy a pasar y recibirán el bautismo con que yo seré bautizado; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; eso es para quienes está reservado’.

Cuando los otros diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús reunió entonces a los Doce y les dijo: ’Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos’.

O bien:
Mc 10, 42-45

En aquel tiempo, Jesús reunió entonces a los Doce y les dijo: ’Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos’.
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

’ El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor ’
Introducción
Querer prevalecer sobre las demás personas es algo que el ser humano deja entrever frecuentemente y es fuente de sufrimiento inútil y contrario a lo que hizo Jesucristo en su vida, porque él sí que estaba por encima de la humanidad y, sin embargo, esta condición suya no la utilizó como privilegio personal puesto que no solo la dejó de lado sino que se humilló a sí mismo pasando por uno de tantos, mostrando a todos el camino a seguir, el camino de la humildad, el camino del servicio a las demás personas (cf. Fil 2,6-8).

La pretensión de prevalecer sobre las demás personas es irrealizable y causa de sufrimiento por no alcanzar lo deseado, mientras que por el contrario la actitud de servicio a los demás está al alcance de nuestras posibilidades y es fuente de serenidad al comprobar lo que da de sí la actitud de ser servidor de los demás, cumpliendo el mandato del Señor a sus discípulos que nos invita a ponernos al servicio de los demás (cf. Jn 13,14-15).

Jesucristo no se ha limitado a darnos una lección magistral sino que su enseñanza está corroborada por el testimonio de su propia vida, haciendo suyo lo dicho por Isaías, tal como la Carta a los Hebreos explicita, razón por la que Jesucristo merece nuestra confianza plena (cf. Hb 4,15).

A esto nos anima Jesucristo, puesto que su enseñanza y el ejemplo de su vida son un argumento de autoridad que debiéramos saber utilizar a lo largo de nuestra vida. Cuanto hemos experimentado a lo largo de la pandemia causada por el covid-19 pone de manifiesto la validez y la actualidad de la enseñanza y del ejemplo de Jesucristo.

Fr. José Mª Viejo Viejo O.P.
Convento de La Virgen del Camino (León)

Evangelio Seglar

PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?

Lectura del santo evangelio según Marcos 10, 35-45

El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos del Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: "Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir." Les preguntó:- "¿Qué queréis que haga por vosotros?" Contestaron: "Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda." Jesús replico: "No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?" Contestaron /: "Lo somos" "Jesús les dijo: "El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado." Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos."

NOTAS BÍBLICAS

(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)

Marcos vuelve a presentar los dos mundos paralelos en los que se mueven Jesús y los Doce.
- Los Doce siguen entendiendo el Reinado de Dios (la "gloria" de Jesús, le llaman) a modo de los demás reinos, donde "los reconocidos como jefes tiranizan a los pueblos y los grandes los oprimen". De ahí que los "hijos de Zebedeo" quieran asegurarse los puestos claves a ambos lados de Jesús; y que los demás se indignen, seguramente porque desean lo mismo y ven que esos hermanos se les han adelantado.
- Jesús vuelve a enseñarles lo que ya les había dicho cuando discutían entre ellos quién era el más importante (también justo después de que anunciara su pasión, como aquí): su "gloria" es "servir y dar su vida", y sus discípulos han de hacer los mismo: ser "servidor" y "esclavo de todos" (hay que notar que no sólo a nivel interno, sino "de todos" los seres humanos, igual que Jesús da su vida "por todos").
Jesús dará su vida efectivamente en su pasión y muerte. Irónicamente, en la Crucifixión (el momento álgido de su "gloria") se utilizan los mismos términos que aquí para designar su derecha y su izquierda: donde están los otros crucificados: los puestos "reservados" son para quienes ya había dicho: para que el "toma su cruz" y le siguen.

SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

DESDE LA ACCIÓN MISIONERA (En el octubre Misionero)

(mujer, casada, trabaja, 2 hijas, responsable de ONG-D, pertenece a comunidad y movimiento seglar)

El evangelio de este domingo habla de las ambiciones humanas y me recuerda mis miserias. Cuántas veces nace en mi la soberbia en forma de deseo de ser reconocida, de sobresalir, de ponerme por encima de los demás, de éxito… pero ese no es el camino del Evangelio.
Jesús, siendo hijo de Dios, siempre nos habla desde la humildad, desde el servicio; nos invita a ser los últimos, a ser como niños… a dar la vida por el Reino.
Nos habló de ello y su misma vida fue ejemplo, como lo es la de tantos misioneros que lo dejan todo y se vuelven ’esclavos de todos’. Es fácil ver en el camino misionero las aspiraciones a las que todo cristiano debe aspirar; pero difícil hacerlas vida, sin la fuerza del Espíritu.
Señor, enséñame y ayúdame a seguirte, como tú quieres que lo haga.

DESDE LA FAMILIA ’En el año Familia Amoris Laetitia’

(mujer, casada, cuatro hijos, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)

¿Cuantas veces no le pedimos a Dios que se haga Su Voluntad sino la nuestra?: "Maestro queremos que hagas lo que te vamos a pedir". La soberbia que nos impide dejar a Dios ser Dios en nuestras vidas.
Sólo desde la entrega de nuestra voluntad a Dios para que se haga Su Voluntad, podemos servirle a Él y por ende a los hermanos. Ser instrumento de Dios, dócil, manso, humilde, para que escriba con nuestras vidas Su Voluntad: "servir y dar su vida en rescate de todos".

TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?

(hombre, casado, trabaja, con 2 hijos)

Señor Jesús,
te pido que me ayudes a pedirte
que no dimita, maldiciendo, en las dificultades de la vida,
que responda generosamente a esos detalles de vida cotidiana
en los que me reclaman compromiso y paciencia,
que no huya, cobardemente, de los problemas que me crea la siembra del evangelio,
que no pierda las oportunidades de mostrar que el sí a la vida nos hace más humanos,
que acepte el riesgo de la ternura y la misericordia,
en el día a día de las ciudades donde transito,
que nombre con sinceridad ante ti a aquellos que me reclaman lo mejor de mí,
que encuentre palabras de paz, consuelo y esperanza
en estos desquiciados tiempos que vivimos,
que no tenga miedo de preguntar cada vez más y mejor
por el fundamento de mi humanidad,
que no confunda certeza con imposición,
que sepa convivir con mis incertidumbres,
que mis miradas se parezcan a la tuya,
miradas de infinito amor,
que mis brazos se parezcan a los tuyos,
brazos que abrazan inconmensurablemente,
que mis silencios en la oración de la noche sean como los tuyos,
silencios llenos de presencia y comunión,
que mis travesías por la vida sean las de un peregrino sediento de amar y ser amado,
que mis deseos de verdad sean deseos que se sacien de tu palabra,
que mis deseos de justicia sean deseos de la justicia del Padre,
que humaniza más allá de lo que nos podamos imaginar,
que mi oído esté atento a tus susurros… y a tus voces…
que mi corazón treme con cada padecimiento que veo a mi alrededor,
y actúe en consecuencia, con un amor en movimiento,
un amor que acompaña,
un amor que da motivos de esperanza,
que no me crea ni más listo ni mejor que esos que andan tirados por la vida,
porque he tenido mucha suerte y mucha ayuda,
que ame, aunque no me sienta capaz,
que perdone, aunque me tenga que tragar crudo mi ego,
que acalle mis palabrerías egoicas,
que serene mis ruidos interiores,
que refuerce los lazos de fraternidad allí donde estoy haciendo con otros,
que no me autoengañe con mis justificaciones acerca de mis buenas obras,
que me atreva a pedir perdón, con transparencia y con libertad,
que facilite las sonrisas a los demás,
que alivie a los sufrientes que me cruzo en la vida,
que busque siempre comprender,
que atraviese mis cruces camino de tu luz,
que evangelice mis deseos,
que me olvide mí y mi avidez,
tan humana,
tan demasiado humana.

CUARTO PASO: CONTEMPLATIO

¿Quién dice el texto?

(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)



ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?

(hombre, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Este episodio de los apóstoles con Jesús, después de vivir la semana pasada el del joven rico, nos debe hacer caer en la cuenta que, por muy cerca que nos pensemos que estamos de la religión, de Jesús, de sus cosas...no podemos nunca perder la tensión en buscar el Amor, no podemos perder el Norte, reconocer cada mañana, cuán torpes somos y ponernos en las manos de Dios confiando en que sólo seremos algo en la vida si entendemos su Palabra desde el corazón, desde lo más profundo de nuestro ser. Lo demás, son sólo falsas aspiraciones, frágiles motivaciones que, con una suave brisa, se vienen abajo enseguida. Hoy estamos prometiéndole a Dios-Padre, amor eterno, que va a ser el centro de toda nuestra vida, y mañana, estamos traicionándolo por un puñado de monedas. Invertir nuestro tiempo en conseguir poder, riquezas, prestigio y reconocimiento de los demás, es una empresa ardua que nos puede ocupar las 24 horas del día, pero que, a la postre, nos lleva a ser infelices. Aparentar lo que no somos, al llegar a casa y mirarnos al espejo, provoca una tremenda decepción, vivir en una mentira, jamás ha sido una base para crear vida, antes de ello, se derrumbará como un castillo de naipes.

El Padre Claret, al encontrar una moneda en el bolsillo de su sotana, se alarmó, era tan desprendido que ese sólo hallazgo, ponía en peligro su libertad y dedicación al Señor, rápidamente se desprendió de ella dándosela a los pobres para no tener ninguna atadura. También, tras sus preciosas homilías, cargadas de fervor y amor a Dios, no pocos eran los convertidos y muchos se acercaban a alabar a tan buen misionero y orador. Él huía de esas adulaciones y ensalzamientos de su persona, le provocaban incluso caer en crisis por la tentación de sentirse alguien importante, por adquirir poder sobre el pensamiento de los demás.

Este gran santo, al igual que otros, entendieron perfectamente la fórmula que nos dio Jesús para no caer en esa tentación, y no es más que el practicar el servicio para con los demás, es el servir al hermano lo que nos santifica, lo que purifica nuestra alma de pretensiones y búsqueda absurdas de medallas y puestos de poder.


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