’ Los hijos de la luz ’



¿Es cierto lo que me han dicho de ti?

| | Desde guerrerohabla.com
’ Los hijos de la luz ’
Religión
Noviembre 04, 2021 23:24 hrs.
Religión ›
Noticias Plata Pura › guerrerohabla.com

La Palabra de Dios

Viernes 05 noviembre 2021

Primera Lectura
Rom 15, 14-21
Hermanos: En lo personal estoy convencido de que ustedes están llenos de bondad y conocimientos para poder aconsejarse los unos a los otros. Sin embargo, les he escrito con cierto atrevimiento algunos pasajes para recordarles ciertas cosas que ya sabían. Lo he hecho autorizado por el don que he recibido de Dios de ser ministro sagrado de Cristo Jesús entre los paganos. Mi actividad sacerdotal consiste en predicar el Evangelio de Dios, a fin de que los paganos lleguen a ser una ofrenda agradable al Señor, santificada por el Espíritu Santo.

Por lo tanto, en lo que se refiere al servicio de Dios, tengo de qué gloriarme en Cristo Jesús, pues no me atrevería a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por mi medio para la conversión de los paganos, valiéndose de mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios y con el poder del Espíritu Santo. De esta manera he dado a conocer plenamente el Evangelio de Cristo por todas partes, desde Jerusalén hasta la región de Iliria. Pero he tenido mucho cuidado de no predicar en los lugares donde ya se conocía a Cristo, para no construir sobre cimientos ya puestos por otros, de acuerdo con lo que dice la Escritura: Los que no habían tenido noticias de él, lo verán; y los que no habían oído de él, lo conocerán.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Salmo 97, 1. 2-3ab. 3bc-4
R. (cf 2b) Que todos los pueblos aclamen al Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo,
pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo
le han dado la victoria.
R. Que todos los pueblos aclamen al Señor.
El Señor ha dado a conocer su victoria
y ha revelado a las naciones su justicia.
Una vez más ha demostrado Dios
su amor y su lealtad hacia Israel.
R. Que todos los pueblos aclamen al Señor.
La tierra entera ha contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Que todos los pueblos y naciones
aclamen con júbilo al Señor.
R. Que todos los pueblos aclamen al Señor.

Aclamación antes del Evangelio
1 Jn 2, 5
R. Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo,
el amor de Dios ha llegado a su plenitud.
R. Aleluya.

Evangelio
Lc 16, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ’Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: ‘¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador’. Entonces el administrador se puso a pensar: ‘¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan’.

Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: ‘¿Cuánto le debes a mi amo?’ El hombre respondió: ‘Cien barriles de aceite’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta’. Luego preguntó al siguiente: ‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Este respondió: ‘Cien sacos de trigo’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo y haz otro por ochenta’.

El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz’’.
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Reflexión del Evangelio de hoy

Mi acción sacra: anunciar la buena noticia de Dios
San Pablo se centra fundamentalmente en aquellos que no creen en Cristo. No es una cuestión de indiferencia los pueblos alejados, ni tampoco una cuestión de pasotismo. Al contrario, a Pablo le preocupa aquellos que viven en el mundo de la increencia. Se preocupa por los gentiles.

Por eso, una acción sagrada en su misión de apóstol es anunciar a todos los pueblos la buena noticia de Dios. Es decir, incluyendo a los que no creen. Pablo habla de que todo su proceder ha sido dejarlo todo lleno del Evangelio de Cristo. Así Cristo se convierte en el centro de los creyentes y futuro-presente entre los que no creen.

Seguro que encontraremos personas a nuestro alrededor que conducen su vida con criterios bastante evangélicos, ofreciendo caridad, escucha, cuidado, y entrega a sus próximos. Personas que manifiestan su resistencia a creer. Quizás en un diálogo comprensivo habría que conducir a la persona al interrogante ¿por qué no crees? ¿Cuáles son tus razones? ¿Esas razones tienen que ver con Dios o con el proceder de la Iglesia? No es lo mismo dejar de creer en Dios que vivir decepcionado por la Iglesia.

El mundo de la increencia puede ser tan profundo como superficial, todo dependerá de los valores en los que se sitúe. Y esos valores hay que descubrirlos para una posibilidad de encuentro y diálogo en camino de una consideración de Dios y de Cristo más acorde con la capacidad de creer.

¿Es cierto lo que me han dicho de ti?
En ocasiones hacemos depender nuestra visión de las personas y las circunstancias de lo que diga una sola persona, ante la que manifestamos una fe ciega, o una confianza absoluta. Algo que me puede conducir a la verdad o al error. Al error porque me he empeñado en escuchar una sola voz.

La vida está llena de únicas voces, que determinan el caminar de nuestros prójimos. Suelen ser voces opresoras, que tiranizan a las personas, donde se adolece de un sentido justo de la realidad. En esas situaciones se suele acudir a una ’jauría de perros’ para que canalice al rebaño y lo conduzca al redil.

La pregunta del administrador no es afirmar quién eres en verdad, ni quién estás dispuesto a ser en realidad. La pregunta busca confirmar un prejuicio. La visión de otro o de algunos.

La decisión aparece clara como respuesta y comprensión: actuar con habilidad, y actuar desde un situarse como hijo de la luz. Para esclarecer la fe, la misericordia, y el amor. La reconciliación, el perdonar las deudas, el reducir el peso de las mismas, es lo que condujo al administrador a ser reconocido por el dueño del campo.

¿Y qué es ser hijo de la luz? el que cuida con misericordia del prójimo, el que habla y escucha con compasión a su hermano, el que construye una realidad donde Cristo esté presente como salvador, y no renunciar por comodidad o miedo a la práctica evangélica de la fe.

Fray Alexis González de León O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


’ Los hijos de la luz ’

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.