’ No os agobiéis por el mañana ’


Nadie puede servir a dos amos

| | Desde guerrerohabla.com

’ No os agobiéis por el mañana ’
Religión
Junio 18, 2021 19:05 hrs.
Religión ›
Agencia de noticias Plata Pura › guerrerohabla.com

La Palabra de Dios

Sábado 19 junio 2021

Primera Lectura
2 Cor 12, 1-10
Hermanos: Si hace falta presumir (aunque nada se saca con ello), hablaré de las visiones y revelaciones del Señor. Sé de un hombre que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe). Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe) y oyó palabras misteriosas que el hombre no puede pronunciar.

De ese hombre sí podría gloriarme; pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré de mis debilidades. Si pretendiera, pues, gloriarme, no sería insensato, diría la pura verdad. Pero me abstengo de ello, no sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo que en mí ve o de mí escucha.

Y por eso, para que yo no me llene de soberbia por la sublimidad de las revelaciones que he tenido, llevo una espina clavada en mi carne, un enviado de Satanás, que me abofetea para humillarme. Tres veces le he pedido al Señor que me libre de esto, pero él me ha respondido: ’Te basta mi gracia, porque mi poder se manifiesta en la debilidad’.

Así pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo. Por eso me alegro de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando soy más débil, soy más fuerte.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Salmo 33, 8-9. 10-11. 12-13
R. (9a) Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Junto a aquellos que temen al Señor
el ángel del Señor acampa y los protege.
Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Dichoso el hombre que se refugia en él. R.
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Que amen al Señor todos sus fieles.
pues nada faltará a los que lo aman.
El rico empobrece y pasa hambre;
a quien busca al Señor, nada le falta. R.
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Escúchame, hijo mío:
voy a enseñarte cómo amar al Señor,
para que puedas vivir
y disfrutar la vida. R.
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Aclamación antes del Evangelio
2 Cor 8, 9
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriquecernos con su pobreza.
R. Aleluya.

Evangelio
Mt 6, 24-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ’Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no hará caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero.

Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento?

¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en todo el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?

No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas’.

Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Reflexión del Evangelio de hoy

Vivo contento en medio de mis debilidades
En esta lectura, san Pablo nos habla de una experiencia única: la alegría en medio del sufrimiento. ¿Qué es lo que nos causa sufrimiento? A veces, son las circunstancias de nuestra vida, nuestros pecados, nuestros errores, las frustraciones… En muchas ocasiones incluso, llegamos a sufrir ’por adelantado’, por lo que nos llegará en el futuro, ¿qué será de nosotros?

Estamos acostumbrados a mostrar al mundo lo mejor de nosotros, presumimos de lo externo, intentando dar la talla, en la moda, en la sociedad, en el trabajo…, presumimos de lo externo, y tratamos a toda costa de esconder aquello de lo que nos avergonzamos: nuestras debilidades.

La actitud de Pablo, viene a romper todos los esquemas, y hoy nos dice: ’Vivo contento en medio de mis debilidades’. ¿Por qué? Porque es en medio de su debilidad donde siente la fuerza de Cristo que lo impulsa a seguir adelante. Dos cosas aprendemos de esta lectura, primera: Solos nada podemos, desde Cristo todo es posible; y segunda: Dios nos ama tal y como somos. Nos ama también en nuestro pecado, porque precisamente por el pecado de la humanidad, vino a realizar su mayor obra de Redención…, por lo tanto, ¡vivamos contentos, también en nuestras debilidades!

No estéis agobiados por la vida
Si en la primera lectura, san Pablo, nos hablaba del sufrimiento, en este Evangelio, Jesús nos habla del agobio, algo que nos oprime constantemente. ¿Por qué sentimos agobio? Porque experimentamos nuestros límites, porque queremos hacer más cosas de las que podemos, porque el tiempo muchas veces no está de nuestra parte…, y así agotamos los días, uno tras otro, agobiados por todo eso que nos falta, sin poder disfrutar del aquí y ahora. Muchas veces vivimos nuestra vida como una carrera, y nos olvidamos de que la vida es ante todo un don de Dios. En el trasfondo de las preocupaciones, se esconde nuestra falta de fe, ya lo dice Jesús: ’¡Gente de poca fe!’. Vuestro Padre del cielo ya conoce vuestras necesidades, ¿a qué viene agobiarse? ¡Vosotros, vivid!

El mensaje de Jesús, en todos los evangelios, está impregnado de una llamada constante a la vida. La realidad es que tantas veces pasamos por este mundo de puntillas, sobreviviendo, en vez de acoger la vida como un verdadero regalo.

Sólo por hoy, párate, detén tus pasos apresurados, y siéntate a hablar con Dios. Cuéntale cómo vives tu vida, qué has hecho con este regalo tan inmenso que te ha hecho, cuéntale que en tantos momentos has malgastado tus días sumido/a en las preocupaciones…, ponte en sus manos, y echa a andar. La vida te espera, y Dios sólo quiere una cosa de ti: ¡Que seas feliz!

Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.
Monasterio de Santa Ana de Murcia

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


’ No os agobiéis por el mañana ’

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.