’ Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo ’



Más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.

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’ Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo ’
Religión
Junio 11, 2020 21:05 hrs.
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La Palabra de Dios


Viernes 12 de junio 2020

Primera lectura
1 Reyes19, 9. 11-16
Al llegar al monte de Dios, el Horeb, el profeta Elías entró en una cueva y permaneció allí. El Señor le dijo: ’Sal de la cueva y quédate en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar’.

Así lo hizo Elías, y al acercarse el Señor, vino primero un viento huracanado, que partía las montañas y resquebrajaba las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Se produjo después un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Luego vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego se escuchó el murmullo de una brisa suave.

Al oírlo, Elías se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: ’¿Qué haces aquí, Elías?’ Él respondió: ’Me consume el celo por tu honra, Señor, Dios de los ejércitos, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y asesinado a tus profetas; sólo quedo yo y me andan buscando para matarme’.

El Señor le dijo: ’Desanda tu camino hacia el desierto de Damasco. Ve y unge a Jazael como rey de Siria; a Jehú, hijo de Nimsí, como rey de Israel; y a Eliseo, hijo de Safat, úngelo como profeta, sucesor tuyo’.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Salmo 26, 7-8a. 8b-9abc. 13-14
R. (8b) Oye, Señor, mi voz y mis clamores.
Oye, Señor, mi voz y mi clamores
y tenme compasión;
el corazón me dice que te busque
y buscándote estoy. R.
R. Oye, Señor, mi voz y mis clamores.
No rechaces con cólera a tu siervo,
tú eres mi único auxilio;
no me abandones ni me dejes solo,
Dios y salvador mío. R.
R. Oye, Señor, mi voz y mis clamores.
La bondad del Señor espero ver
en esta misma vida.
Armate de valor y fortaleza
y en el Señor confía. R.
R. Oye, Señor, mi voz y mis clamores.


Aclamación antes del Evangelio
Flp 2, 15. 16
R. Aleluya, aleluya.
Iluminen al mundo
con la luz del Evangelio reflejada en su vida.
R. Aleluya.


Evangelio
Mt 5, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ’Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio; pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.

También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio; pero yo les digo que el que se divorcia, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio, y el que se casa con una divorciada comete adulterio’’.
La Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Reflexión del Evangelio de hoy

’Qué te trae por aquí, Elías?: ’Mi pasión por el Señor, mi Dios’
En esta primera lectura, asistimos a una teofanía. A una manifestación de Dios al profeta Elías. Dios no se le manifiesta de una manera espectacular como en otras ocasiones. No se manifiesta ni ’en el huracán, ni en el terremoto, ni en el fuego’ sino en un ’susurro’, en una tenue brisa. Esta suele ser la manera de llegarse Dios y su Hijo Jesús hasta nosotros. Nos hace llegar su mensaje, su palabra, no de manera grandilocuente, sino a través de la sencillez de la lectura de la Sagrada Escritura, a través de los acontecimientos, a través de nuestros ratos de oración, a través de ’un susurro’… para lo que hemos de tener siempre abiertos nuestros oídos, sobre todo, los de nuestro corazón para captar el mensaje que nos quiera indicar.

Desde la suavidad, el Señor pregunta a Elías: ’¿Qué te trae por aquí, Elías?’. A lo que Elías respondió: ’Mi pasión por el Señor, mi Dios’. Respuesta que solo puede salir de una corazón más que emocionado y entregado a Dios. Y que retrata la vida de Elías. Todo lo que hizo fue motivado por el amor apasionado a su Dios.

Una respuesta que todo seguidor de Jesús, también nosotros los del siglo XXI, debemos tener en nuestros labios y en nuestro corazón. Ojalá que siempre, lo que nos lleve a hacer en cada momento lo que hacemos: predicar, perdonar, ayudar al hermano, trabajar por la paz y la justicia… sea ’Mi pasión por el Señor, mi Dios’.

’Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo’
¿Quién de nosotros cuando oímos por primera vez las palabras que hoy nos dirige Jesús en el evangelio, no pensó que nos pedía demasiado y quedamos un tanto desconcertados? Pero al adentrarnos en la amistad con Jesús, nos convencimos de que no nos podía pedir algo que nos hiciese mal y nos perjudicase o algo que excediese nuestra capacidad humana, y caímos en la cuenta de la enseñanza que nos quería brindar.

Encontrar a Jesús fue lo mismo que encontrar un tesoro, un tesoro que nos proporciona vida y vida en abundancia, y nos ofrece el camino que nos lleva a la alegría de vivir. Por eso, Jesús se atreve a pedirnos que, si algo o alguien, sea nuestro ojo, nuestra mano, nuestro pie no nos deja disfrutar del la alegría que nos regala Jesús… no le hagamos caso y sigamos disfrutando de lo que Jesús nos ofrece.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)


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