De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Como si los temas a discusión nacional fuesen pocos y el problema de la pandemia por el coronavirus ya se hubiese superado, el debate en México empieza a centrarse en lo político.
Pero no se trata de las políticas de salud, ni las económicas, ni siquiera el pacto federal. La nueva bomba que estalló en diversos frentes es la de revocación de mando del Presidente de la República.
Resulta curioso que quien prendió la antorcha es un personaje cuyo partido ni siquiera tiene registro, pero que confía en convocar a una gran cruzada para primero arrebatar la mayoría a Morena y segundo, votar en contra de que el Presidente López Obrador concluya con el período para el que fue electo.
Felipe Calderón Hinojosa soltó el petardo que resultó un flancito para que el Presidente de la República lo tomara y revirara proponiendo adelantar la fecha del referéndum de marzo del 2022 a junio del 2021.
La simple propuesta prendió el pasto seco en la pradera, por lo que el propio ex Presidente reaccionó pidiendo al Ejecutivo se concentré ahora en los dos temas prioritarios, el sanitario y el económico.
Resulta curioso que sea siempre Calderón Hinojosa el que respingue como opositor, mientras los dirigentes de los partidos con registro simplemente duermen el sueño de los justos
Marko Cortés del PAN, Clemente Castañeda de MC y Ángel Ávila del PRD, asomaron por fin la cabeza para reclamar a López Obrador proponga adelantar la revocación del mandato.
El reto para todos parece simple, mostrar el músculo en la propia elección federal de junio de 2021, algo que se asoma como una oportunidad a modo para que los electores inconformes se sumen en las urnas y revoquen el mando del Ejecutivo federal.
Sería una de las mejores oportunidades, pues de acuerdo a las mediciones de las decenas de encuestadores que cada semana y hasta día recaudan sus números, la popularidad del presidente López Obrador va en plena picada.
Los cuestionamientos que surgen en redes sociales y de parte de críticos y analistas sobre el manejo de la crisis sanitaria y económica serían el mejor alimento para quienes desean se produzca el relevo del Presidente de la República y se adelante el término de su administración.
Si de acuerdo con los opositores del Presidente se puede lanzar una gran convocatoria de los inconformes para sumarse todos en las urnas y votar en contra de la revocación de mando y arrebatar la mayoría en la Cámara de Diputados (el Senado renueva cada seis años), la mesa está puesta y el reto debiera ser tomado y aceptar como en un primer momento se propuso de incluir en la papeleta de junio el tema de dicho referéndum.
La oportunidad está a modo, pues de acuerdo con esos cálculos, el Presidente saldría muy maltratado y su proyecto de la 4T desechado totalmente e incluso Morense quedaría sin los gobiernos estatales que algunos adelantan obtendría en 2021.
Del otro lado, el Presidente confía en sus amuletos de la buena suerte y en que las medidas adoptadas den resultado y que el trance del Covid-19 lo sorteará con buenos resultados.
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La crisis sanitaria provocó que la UNAM suspendiera los exámenes para ingresar a las diversas carreras que en ella se imparten. Son 129 licenciaturas, por lo que la institución educativa pidió estar pendientes para futuros comunicados.
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