Y no se diga la longaniza

Ahora comprar huevo cuesta un…

Ahora comprar huevo cuesta un…
Economía
Octubre 26, 2016 19:06 hrs.
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Manuel Ángel Venegas Gómez › diarioalmomento.com

Cuando nos vendieron la gripe aviar, en el último año de gobierno de Calderón y Marcelo Ebrard los precios del huevo rondaban los 15 el kilo y 25 pesos de la pechuga de pollo, los productores pidieron un ajuste a los precios de sus productos, ya que por la gran cantidad de gallinas ponedoras el precio del alimento había sufrido una sobreoferta y buscaron un aumento en el producto y que el gobierno de Felipe Calderón lo aprobara y éstos con el pretexto de la gripe aviar sacrificaron casi la mitad de sus animales para evitar el contagio a otras granjas productoras, sobre todo en los Altos de Jalisco, Guanajuato y Michoacán, y les redituó el acto, ya que en lugar de darle de comer a 50 millones de aves sólo lo hicieron con la mitad, y desde luego que la producción se desplomó como lo tenían contemplado esos ’productores de huevo’, con menos animales menos huevos el precio se fue a casi rozar los 40 pesos y desde allí a la fecha, para nada que los herederos de Cuauhtémoc hemos visto la nuestra. Tal parece que las granjas ya no recuperaron las aves que sacrificaron y los precios al consumidor del huevo y de la pechuga de pollo han aumentado Observe usted, lector, en marzo de 2012, el kilo de huevo costaba 14 pesos, pero con el ardid de la gripe aviar dio el resultado esperado y aumentó 185.5 por ciento a un precio actual de 40 pesos. Hace tres años, la pechuga de pollo se vendía a 25 pesos por kilo y ahora la puede usted adquirir en 70 pesos, un incremento de 180 por ciento.
Ahora que vamos en el tercer año de gobierno priista, las cosas marchan peor que los pésimos mandatos panistas. O sea el brutal incremento es a la fecha de 17 veces más que el salario mínimo en los recientes tres años, de acuerdo con un estudio del Observatorio de Precios, que elabora la organización El Barzón. Al contrario, el salario mínimo consiguió apenas un aumento de 10.7 por ciento de 2012 a la fecha. Muchos de los productos de la canasta básica y de los que más consume la población mexicana han sufrido significativos aumentos de precios, impactando en la capacidad adquisitiva de las familias mexicanas, más aún en las que tienen un ingreso de un salario mínimo, de 2 mil 200 pesos al mes, como sucede con un alto porcentaje de mexicanos, señaló el estudio. Pero con la esperanza de que se apruebe el mínimo para la CDMX que será de 83 pesos, 2,490 pesos mensuales, y afirmar los gobernícolas que con ese salario se puede adquirir la canasta básica. ¿Les crees tú amable lector?
Explicó que la población con un salario mínimo o que no recibe un sueldo al día no ve para cuándo se estabilizarán los precios. En cambio, las empresas que controlan los mercados elevan sus ganancias.
La organización agregó que los concesionarios de los medios de comunicación masiva buscan aumentar sus ganancias mediante la publicidad de los alimentos chatarra. El negocio de los productores de esos alimentos y de las televisoras se basa en que ofrecen a precios en apariencia económicos, induciendo al consumidor a preferir un producto empaquetado, de fácil acceso y supuestamente accesible para satisfacer sus necesidades, consumiendo una enorme cantidad de calorías y azúcares que provocan obesidad y diabetes. Por eso nuestros insignes diputados andan viendo cómo nos defienden del azote de la obesidad con oro impuesto más a los refrescos, desde luego que también el Tehuacán va en ese rubro, aunque sea nada más agua carbonatada. Ah, también les preocupa tu salud y si quieres comprar longaniza para acompletar los huevos, ahora ya se volvió ’gourmet’ pues el kilo se disparó de 16 que costaba hace tres años a 65 o más pesos, y todo porque es un embutido que causa obesidad (+300 por ciento de aumento). ¡Estábamos mejor cuando estábamos peor..!
El Observatorio de Precios afirmó que el alza de los precios de los alimentos es desmedido, y que la carestía no se limitó al huevo y a la pechuga de pollo.
Destacó que desde marzo de 2012 a marzo de 2016, el kilo de jitomate aumentó 14 veces más que el salario mínimo, el de la chuleta de res ocho veces, la carne de cerdo aumento diez veces más que el minisalario.
En la actualidad, una familia mexicana necesitaría 432 pesos para comprar un kilo de huevo, de pechuga de pollo, de cerdo, de chuleta de res y de jitomate, cuando hace tres años sólo requirió 215 pesos.
El Barzón indicó que a la especulación en el precio de estos cinco alimentos se añade la expectativa de un encarecimiento por el efecto de la devaluación del peso sobre el costo de importar bienes manufacturados y alimentos y, en algunos casos, por la posibilidad de aumentar las exportaciones de bienes agropecuarios con mayores márgenes. Cuando el que sabe cómo hacerlo lo recibió en 12.80 por dólar ahora anda casi en 20 pesos).
A pesar de que el Banco de México ha concluido que las devaluaciones no se trasladan a los precios, El Barzón advirtió sobre una espiral inflacionaria por la depreciación de la moneda mexicana (entre 19 y 20 con EPN) , debido a la aplicación de una política de estabilización, que se basó en la contención de precios internos mediante importaciones.
Abundó que el cambio en la paridad no se desarrolla en esta ocasión a partir de una coyuntura, sino por un conjunto de factores como la caída en la producción y de los precios del petróleo, la creciente posibilidad de un alza de tasas en los mercados internacionales y la dependencia de la política económica con respecto del ingreso de divisas.
Esto significa que la debilidad del peso podría ser más prolongada y será inevitable su efecto sobre los precios internos, alertó El Barzón.

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