Representar la bondad del rostro es quizá lo más difícil de plasmar en madera al momento de crear una obra de arte, sobre todo cuando se trata de la nobleza de Jesucristo, asegura Albino Jiménez Valdés, artesano que realizó los ’Cristos Vivos’ que usó el Papa Francisco en el mes de febrero, durante la misa que celebró en Ecatepec ante más de 300 mil feligreses.
Albino Jiménez es originario de Timilpan, Estado de México, actualmente vive en San Andrés de la Cañada, Ecatepec, lugar al que llegó a radicar desde hace 9 años al considerarlo como un sitio estratégico, pues al ubicarse cerca del área conurbada a la Ciudad de México cuenta con un mercado más amplio para ofertar sus artesanías.
El ebanista tiene 66 años e inició su trayectoria de manera empírica, recuerda que desde niño tenía la facilidad de hacer pequeños objetos con este material; su creatividad se desarrolló elaborando llaveros, los cuales comercializaba para poder adquirir algunos útiles escolares o plastilina para moldear.
Dijo que su habilidad para esculpir madera la fue perfeccionando con la práctica y después de toda una vida de dedicación, la calidad de su trabajo le ha permitido ser artesano avalado por el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IFAEM), a través del cual ha recibido el impulso para llegar a vender sus obras en países como Alemania y Canadá.
Con el tiempo, Albino se fue especializando en la elaboración de artículos religiosos, entre lo que destacan Cristos de hasta dos metros de altura, vírgenes de Guadalupe, Niños Dios, San Martín Caballero, San Miguel Arcángel, así como réplicas de esculturas famosas como la Venus de Milo, El David y La Piedad.
’Recibir la noticia de que participaría en la elaboración de los objetos religiosos para el Santo Padre fue una bendición, a través de la recomendación del IFAEM varios artesanos en madera y yo trabajamos con mucha fe y orgullo de poder realizar el encargo más importante de nuestras vidas’, destacó el ebanista.
Consideró que ser vecino de Ecatepec le trajo esta oportunidad y, al mismo tiempo, una enorme responsabilidad, pues considera que los Cristos que utilizó el Papa no sólo eran elementos litúrgicos, sino que a través de sus obras contribuyó con su granito de arena para promover la paz en el municipio y en todo el Estado de México.
’Fue una bendición participar en tan importante proyecto, nunca lo habría imaginado, desde hace nueve años soy vecino de Ecatepec y desde que llegué aquí estoy convencido de que todos tenemos la responsabilidad de dar una buena imagen de los que trabajamos honestamente, hay muchos retos que enfrentar pero juntos podremos lograr el cambio’, enfatizó el artesano.
Mientras talla una Virgen de Guadalupe en su taller que acondicionó en la azotea de su casa y tiene de vista la Sierra de Guadalupe, asegura que el Mexicable está cambiando la imagen del municipio, pues ahora que está en funcionamiento este novedoso sistema más personas conocerán sus obras de arte que oferta en su hogar, que se ubica a dos calles de la terminal del primer teleférico utilizado para transporte público en el país.
