El Instituto Nacional Electoral (INE) no tiene llenadera y sigue solicitando mayores recursos pese a las políticas de austeridad a las que se han sujeto otros organismos de la Federación: reclaman una baja del 9% de "su presupuesto aprobado" pero en realidad, subió 44% respecto el ejercido este año.
Para 2020, año en que no hay elecciones federales, solicitaron 13 mil 732 millones de pesos, pero solamente les van a autorizar 16 mil 300 millones, por lo que el INE se quejó de una baja del 9% a sus gastos.
Sin embargo, la cifra es 44% mayor al gasto que se les dio este año (11 mil 303 millones) y 37% superior a la que se les dio en 2017 (11 mil 902 millones), un año previo a elecciones federales, justo como será 2020.
Luego de que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Publica de la Cámara de Diputados aprobó el PEF, el organismo indicó que “este sería el recorte más grande de la historia del INE, justo cuando se comienza a organizar la elección más grande de la historia, porque habrá alrededor de 6 millones más de ciudadanos que votarán en 2021 en relación con 2018, en la que se elegirán casi 3 mil 200 cargos (15 gubernaturas, 29 congresos locales y en 30 entidades se renovarán los ayuntamientos)”.
En un comunicado, subrayó que el recorte anunciado, sumado a algunas propuestas de reformas electorales que se han planteado en el Congreso, “demuestra un intento por limitar a la autoridad electoral y hace que no se perfilen buenos tiempos para la recreación de la democracia”.