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Aurelio Videgaray

Aurelio Videgaray
Política
Septiembre 10, 2016 13:35 hrs.
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José García Sánchez › diarioalmomento.com

Si un nombre se repite a lo largo del curriculum de Aurelio Nuño es el de Luis Videgaray. El paladín de la reforma educativa, que creyó que podía montarse en caballo de Hacienda para ascender de posición ahora está preso entre las redes de una evaluación. O saca adelante la reforma y rápido o se va, y si la saca adelante, de todas maneras se va.
La sombra de su tutor no es bien vista ni en México ni en el norte de nuestra frontera, menos aún en la Casa Blanca, la de Washington.
Fue coordinador de asesores del entonces Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Luis Videgaray Caso. Posteriormente, fungió como asesor del entonces Gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, donde Videgaray fue secretario de Finanzas, Planeación y Administración, puesto que ocupó durante casi cuatro años hasta el 31 de marzo de 2009.
El 1 de diciembre de 2012, Aurelio Nuño fue designado Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República por Enrique Peña Nieto.
Así, quien se consideraba más allá del bien y del mal en la actual administración, ahora pareciera tener los días contados al frente de la Secretaría de Educación Pública y su carrera en peligro.
No se va porque su retiro significaría la gran derrota de la reforma educativa, ordenada por la OCDE. Sin duda esta reforma desde su nacimiento mantuvo una tendencia a su propia reducción, disminución que terminó diluyéndose en una simple evaluación. Sus impulsores ya no fueron los legisladores del Congreso ni el Presidente de la República sino que el protagonismo de Nuño obligó a los medios a centralizar la cabeza de la reforma educativa en el secretario de Educación, quien incluso peleó dicho liderazgo al secretario de Gobernación, cuando éste tendió puentes al dialogo con los maestros disidentes ante la cerrazón del ex secretario de la Presidencia, quien se negaba a toda costa, a establecer contacto con los inconformes.
Y sigue en su postura prepotente a pesar de que la realidad le impone no sólo humildad sino sumisión ante una realidad que lo rebasó sin que se diera cuenta. ’Porque lo fundamental es que los niños estén en la escuela’, dijo como si nada debiera.
Aclaró, con la soberbia que le caracteriza, que cuando ya esté funcionando con normalidad el 100 por ciento de las escuelas de Oaxaca, se reactivará la mesa de diálogo con la CNTE, con características similares a la que ya se tiene en Michoacán, para tratar temas administrativos locales, como pagos o regularización de maestros; ’pero lo importante es que los niños ya estén en la escuela y se tengan las vías para desactivar el conflicto’.
El destino de la reforma educativa es incierto, como el del resto de las reformas que parecieran aplazar su nacimiento definitivo. Mientras esto sucede, los beneficios de dichos cambios se han convertido en un verdadero castigo para la gran mayoría de los mexicanos empezando por los profesores y terminado por los empresarios, pasando por el grueso de la población que debe pagar el doble en las tarifas eléctricas y un constante incremento en el precios de los energéticos.
Nuño tendrá que empezar a hacer maletas.

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