BUHEDERA: Sarcasmos

Él novio: “¿Vamos al cine esta semana?” La novia: “No creo que pueda, ¿y la otra?” El novio: “Ya le pregunté y tampoco puede.” / “¿A qué te dedicas?” “Soy ejecutivo con doctorado en distribución de petroquímicos e hidrocarburos.” “Despachas gasolina, ¿verdad?”

BIPOLARIDAD
Este tema parece ser particularmente provocador. Me dice una queridalectora que trabaja en publicidad: “Yo soy bipolar. No tengo litio en mi sangre. La falta de esta sustancia hace que el 1% de la población mundial a la que pertenezco tenga crisis maniacas o depresivas. Se regulan mediante carbolit, un medicamento que tengo que tomar de por vida para evitar entrar en catarsis. Te confieso que casi no lo tomo pues no he sentido la necesidad puesto que el deporte me ha ayudado muchísimo a liberar endorfinas, las cuales hacen que me sienta feliz y satisfecha. Claro que también razono y me la paso ‘dándome por el lado’ de que cada quien tiene lo que se merece y yo lo único que debo hacer es agradecer por toda la belleza que tengo a mi alrededor a pesar de todo. Soy una bendecida y estoy muy consciente de que ahorita puedo sentir una dicha inmensa, pero no puedo confiarme de mis sentimientos cuando tenga una crisis depresiva. He estado en ese lugar y el suicidio SÍ pasó varias veces por mi mente. Es demasiado oscuro, tenebroso y la tristeza es exageradamente abismal. Hasta hoy, no sé cómo me pudieron sacar de ahí. No hay ninguna ‘porra’, speech, discurso ni plática ni absolutamente NADA que pueda hacer entender a una persona que sea ‘fuerte’ y pueda superar ese trance. Ni siquiera los hijos que tanto me necesitaban eran suficientes. Era demasiado mi dolor. Yo solamente quería no despertar. No quería hablar con nadie. No quería luz. No quería moverme. No quería respirar. No quería comer. No quería nada salvo la muerte. Nada de esto tiene que ver con crisis económicas, ni con problemas de pareja, ni con hormonas y premenopausia, ni NADA. Es simplemente un lugar negro donde te avientas tú misma y puedes estar atada por un hilo delgado e invisible que se llama medicamentos. La fuerza de ese hilo es la dosis recomendada por un buen psiquiatra. Duré muchísimo tiempo totalmente drogada, mis manos se apretaban, mis ojos no abrían lo suficiente y estaba en un completo letargo. La combinación de las drogas o alcohol en un bipolar hace que se disparen las emociones a MIL por hora. Es por eso que una persona bipolar NO DEBE NUNCA tomar cualquier sustancia que altere el sistema nervioso. Ni siquiera las mentadas pastillas para adelgazar que aceleran el metabolismo.
Imagínate cómo estaba mi esposo. Mis tres hijos estaban muy chiquitos, Mis papás no tienes idea de cómo se volcaron a cuidarme. Mis amigos estuvieron presentes y es ahí cuando te das cuenta qué tan dichoso eres al saber que tanta gente está al pendiente de ti. Esa es una parte de mi vida que no pretendo olvidarla puesto que eso me hace ahorita agradecer todavía más lo preciado que es la vida. De veras que la vida vale la pena vivirla. Te mando besos bien maniacos, jeje, o sea, de esos que son pura felicidad y alegría.”

MI CASO PERSONAL
Jíjole, compadezco de verdad a esa queridalectora. Después de mi operación de menigioma yo sufrí durante varios meses algunos ataques de pánico como resultado de uno de los dos principales efectos orgánicos de esas intromisiones salvajes vía bisturí: la descompensación de ciertas sustancias vitales para el funcionamiento ‘normal’ de tus células grises (el otro efecto fue la pérdida de muchos recuerdos y/o capacidades de memoria; lo que yo llamo que me borraron sectores enteros del disco duro). Esos ataques son simplemente horrendos, de verdad son verdaderos infiernos repentinos. Estás perfectamente consciente de que no tienes motivo alguno de preocupación o temor, y sin embargo te quieres lanzar por la ventana. Te asomas al borde mismo del precipicio de la locura.

OOOOOOMMMMMM
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.

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