(Carta a Don Héctor)

SE ENTIENDE QUE LA LEGALIZACIÓN de la marihuana y la amapola con fines medicinales, como se propone, pretende reducir la violencia que genera su producción y tráfico, como consecuencia de su comercio ilícito. Se entiende y se justifica, pero, en el caso de la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para darle forma legal a los matrimonios entre personas del mismo sexo, que ha encontrado en la Iglesia católica su primera oposición, ¿cuál es el sentido de ésta?
Tiene pues, sentido la propuesta del presidente de la República, la legalización de los ’matrimonios gays’ cuando hay temas de mayor importancia y trascendencia como la violencia misma, la lucha contra la marginación y pobreza, la reforma educativa, y la reforma hacendaria entre otras más, cuyos resultados no se ven por ninguna parte? ¿Tiene en Guerrero importancia cuando aquí está sobre la mesa el tema de la pederastia’
¿Tiene sentido? Sin duda que en lo ’políticamente correcto’ sí, pues además de enviarse al mundo un mensaje de la apertura de México en estos temas, se busca dar un derecho a un grupo minoritario de la población, sin embargo, parece que se están dejando de lado los asuntos más importantes en los que el Estado mexicano, como tal, debe estar abocados.
Se entiende incluso la legalización del aborto, si tiene como fin el salvar la vida de la madre en agravio de un ser vivo en gestión, incluso bajo el argumento de que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, aún y cuando sea un acto de irresponsabilidad y de falta de respeto a la vida, pero…
¿Cuál es la utilidad, en estos momentos de ’legalizar’ los matrimonios de hombres con hombres y mujeres con mujeres?
A propósito, si el tema de la legalización de la marihuana y la amapola puso a los actores políticos frente a la realidad, que dicho sea de paso no siempre corresponde a la que viven, el asunto de los matrimonios entre personas del mismo sexo, es decir, mujeres con mujeres, y hombres con hombres, viene a cambiar la relación entre éstos y sus electores.
Y es que una cosa es lo que quieren, o podrían querer los actores políticos, incluidos los diputados, en base a sus intereses políticos y electorales, y otra lo que quieren sus electores, la población en general, más allá de si militan en la izquierda, en el centro izquierda o en la derecha, es decir, si militan en el PRD, Morena, PT, MC, PRI o el PAN.
En efecto, ni siquiera entre quienes militan en la izquierda hay consenso al respecto, pues si bien es cierto que entre los dirigentes del PRD hay quienes empujan en estos temas, incluido el de la legalización del aborto, no siempre hay correspondencia con lo que opinan las bases. Y en el caso de Morena, prácticamente ocurre lo mismo, con la salvedad de que ahí, su dirigente máximo, ni siquiera tiene una postura al respecto.
Ciertamente en otros países ha sido la izquierda, o mejor dicho, sus dirigentes los que han empujado temas como la legalización del aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, pero es también muy cierto que no siempre lo que opinan y empujan éstos tiene que ver con lo que piensa y les interesa a las bases de esos partidos políticos. Y en México ocurre lo mismo.
Y EN OTRO ASUNTO, la presidenta de la Comisión de Gobierno, Flor Añorve Ocampo, recibió el pliego petitorio de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), a quienes les reiteró su compromiso para ser el puente de diálogo ante las instancias correspondientes.
En las instalaciones del Poder Legislativo, ante una comisión de representantes de la Ceteg encabezada por su secretario general, Ramos Reyes Guerrero, la diputada manifestó que en el Congreso de Guerrero siempre están abiertos al diálogo para atender a la población y coadyuvar en la solución de sus demandas.
Atendiendo a la división de poderes, se comprometió a analizar el pliego petitorio que consta de 11 puntos, para que en el ámbito de su competencia, sea interlocutora ante las instancias correspondientes.
El grupo de disidentes solicitó a la diputada Añorve ser la portavoz de sus exigencias ante el gobernador, Héctor Astudillo Flores, y el secretario de Educación en Guerrero para que haga llegar sus peticiones al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y entablar una mesa de diálogo.
Una de las peticiones, que no se encuentran en el pliego petitorio, es una mesa de trabajo con los diputados integrantes de las Comisiones de Gobierno, y de Educación Ciencia y Tecnología para analizar la reforma educativa y el impacto que tiene para los docentes de Guerrero.
Durante la reunión, tanto la CETEG como la legisladora Flor Añorve, coincidieron en señalar que se debe trabajar por una educación de calidad respetando los derechos de los trabajadores de la educación, con mayores beneficios educativos para las y los niños.
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