Epístolas Surianas

(Carta a Don Héctor)

(Carta a Don Héctor)
Periodismo
Septiembre 06, 2016 21:59 hrs.
Periodismo ›
De Julio Ayala Carlos › guerrerohabla.com

NO ES, CIERTAMENTE, ’santo de mi devoción’ el senador Sofío Ramírez, pero el hecho de que le salgan denuncias por fraude, presuntamente cometido por supuestos colaboradores suyos, no puede explicarse más que como una acción perversa para dañarlo, con un fin hasta ahora nada claro.

Y es que podrá o no caernos bien el senador, precisamente porque no es monedita de oro, y es que qué no podrán decir de él, si hasta también critican a la recién canonizada madre Teresa de Calcuta’.

En este sentido, no debe sorprender que Sofío Ramírez sea hoy sujeto de señalamientos y acusaciones, como consecuencia de que algunos vivales, usando su nombre, hayan estafado en el pasado reciente a familias humildes con una supuesta tarjeta de la ONU. Y no debe sorprender porque, hoy por hoy, volvió al PRI después de estar en el PRD.

En fin. El senador Sofío Ramírez no sólo está dando la cara ante los señalamientos en su contra, sino que ha desenmascarado a quienes utilizaron su nombre para defraudar a familias humildes. Pero va más allá. Ha encabezado la demanda de llevar a la cárcel a los vividores. Y eso, hay que decirlo, no lo haría si fuera culpable de lo que le achacan.

Y EN OTRO ASUNTO, parece que el PRD, o mejor dicho, quienes lo dirigen, no entienden algo que en política es de elemental conocimiento. Es decir, no pelearse, y menos de frente, con quien es más fuerte que ellos. Es pues, un acto suicida enfrentarse contra quien no se tiene la mínima posibilidad de salir triunfante.

En política, los enfrentamientos entre partidos se entienden, y se justifican, en tiempos electorales, cuando se está en juego el poder, pero hoy, ni se está en campaña ni mucho menos se decide una elección. En este sentido, resulta por demás un disparate el enfrentamiento que este martes inició el PRD en contra del PRI y los gobiernos que emanan de éste, incluido el gobierno del estado.

Se entiende que el llamado a las calles de Celestino Cesáreo, por la supuesta falta de resultados de los gobiernos del PRI tiene que ver con la postura asumida por el recién designado dirigente priísta en el puerto de Acapulco, Fermín Alvarado, quien señaló lo mismo. Es correcto. A una acción, corresponde una reacción, pero…

Pero suponía que en el PRD hay gente inteligente, pues enfrascarse en un pleito en estos momentos, y lo que es más, de frente, saliendo a las calles en contra del PRI y de los gobiernos que éstos representan, no tiene más explicación que en el sol azteca, o mejor dicho entre quienes lo dirigen, están desesperados de cara al 2018.

Es cierto. Para un pleito, para un enfrentamiento, se requieren dos. Sí, pero dos iguales, y en este momento, con todo y que el PRD gobierne Acapulco, ni remotamente es lo mismo para quien gobierna el estado, es decir, el PRI. En fin, parece que en el comité directivo del sol azteca en el estado, no hay ni un gramo de materia gris.

Ciertamente al PRD, al igual que al partido de Andrés Manuel López Obrador (PAMLO) le conviene en estos momentos, rumbo al 2018, un estado de agitación con el fin de posicionarse cuando lleguen los tiempos; ciertamente eso le ayuda, pero, ¿es lo que le conviene a los guerrerenses?

En efecto, el PRD como todo partido político con registro, que recibe millonarios recursos del erario por ser un ente público, debe responder, en estos momentos, al sentir de los guerrerenses que requieren paz, tranquilidad y armonía social. En consecuencia, convulsionando al estado se pone en contra de la población que requiere vivir en paz y desarrollo.

Es cierto que los partidos políticos tienen como fin la conquista del poder, pero agitar al estado cuando se requiere de trabajo unido y coordinado entre gobierno y sociedad, no solo es mezquino, sino también perverso que hasta ahora solo se veía en el PAMLO que utiliza el odio y el rencor para arribar al gobierno.

Ojalá y alguien le diga a los que pretenden desenterrar el hacha de guerra, que lo que queda del 2016 y todo el 2017 no son tiempos de enfrentamientos, de luchas fratricidas, de venganzas y rencores. Ya llegará el 2018, y entonces sí, a sacar lo más negro del espíritu. Mientras tanto, hay que trabajar por Guerrero, por alcanzar el bienestar social que todos queremos.

Por cierto, es un peligro escupir hacia arriba.

Comentarios: julio651220@hotmail.com
+++

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

(Carta a Don Héctor)

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.