Investigadores han descubierto la forma de mejorar la potencia de las células madre creadoras de sangre que limitan el trasplante de médula ósea.
Los investigadores del Hospital Mount Sinai de Nueva York realizaron un estudio que manipula la actividad metabólica de los lisosomas dentro de la células, que aumenta la potencia de las células madre formadoras de sangre en el trasplante de médula ósea.
El investigador Saghi Ghaffari, profesor de Biología Celular del Desarrollo y Regenerativa en el Black Family Stem Cell Institute, explica que las células madre también conocidas como células madre hematopoyéticas, pierden potencia cuando se cultivan en un laboratorio; estas células no deben ser divididas o estar en estrés metabólico porque pierden su salud y longevidad.
El equipo de investigadores descubrió que los lisosomas son claves para la latencia de las células. En el estudio ralizado en ratones, utilizaron un inhibidor lisosómico que reduce la acidez lisosómica y la liberación de aminoácidos. Lo que buscan es la restauración de las células madres con lisosomas que se encuentran en un estado inactivo.
Los científicos han observado que al restringir la actividad lisosómica hay una menor producción de células madre formadoras de sangre, pero se ha mejorado su potencia a la hora del trasplante de médula ósea.
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