www.guerrerohabla.com
COCULA, Gro., 9 de septiembre de 2020.- Dos propuestas de la plástica guerrerense contemporánea, coexisten en el pequeño poblado Atzcala.
La tradición narrativa heredada por los tlacuilos nahuas del Alto Balsas quedó plasmada en el mural Raíces y vida de Atzcala, obra en blanco y negro que hicieron integrantes de la familia López Jiménez, originarios de Maxela, municipio de Tepecoacuilco.
Los cambios en la comunidad que se sostuvo durante décadas por la agricultura y la pesca, la influencia que ha tenido la actividad minera entre sus integrantes, forman parte de la narrativa visual expresada en los pictogramas.
La narrativa en el mural, plasmado en parte de la barda perimetral de la primaria Benito Juárez de Atzcala, da cuenta del hallazgo de vestigios arqueológicos en la región, la llegada de la minería y la importancia de las fiestas patronales entre quienes profesan la religión católica, dada la imponente Iglesia que resalta no sólo sobre el mural, sino entre el pueblo.
La obra está enmarcada entre aves y flores de colores, adornos que representan la naturaleza en la región. Asimismo el artista plástico Gerzaín Vargas Vargas recurrió al conocido estilo de puntillismo para representar la riqueza natural en la región, sobre el conjunto de letras monumentales que integran el nombre del citado poblado, las cuales, dan la bienvenida a los visitantes al hallarse en la entrada principal del sitio.
Ambas producciones, fueron hechas como parte de las actividades del programa Enchulando Juntos Nuestras Comunidades, promovido por la empresa Minera Media Luna (MML), subsidiaria de la canadiense Torex Gold Resource.
Fuente: Quadratín
