Para celebrar en grande el 489 aniversario de la fundación de Chametla, El Rosario; la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes ofreció un concierto de música popular con el programa ’Sones de Sinaloa’, con canciones de banda con arreglos sinfónicos, que despertaron el entusiasmo de la
multitud que abarrotó la plazuela del lugar.
Papik Ramírez Bernal, Director General del Instituto Sinaloense de Cultura, comentó que es un verdadero placer iniciar en este lugar, con un público tan generoso, las actividades de la Orquesta para este año, y expresó que El Rosario es uno de los municipios que se han visto ampliamente beneficiados de la política cultural del gobierno de Quirino Ordaz Coppel, con la participación de su Presidente Municipal Manuel Pineda, presente en el acto.
Agradeció el apoyo de la diputada Graciela Domínguez, también presente, sin el cual no hubiera posible traer a la Orquesta hasta este lugar y agradeció a los músicos por su participación, para celebrar en grande el 489 aniversario de la población de Chametla, 489 años de mestizaje cultural.
Bajo la dirección del Mtro. Miguel Salmón Del Real, el programa se integró con temas de música popular, y abrió con el popurrí ;Arriba mi Sinaloacon temas como ’El toro viejo’, ’El Palo verde’, ’La cuichi’ y otras, con arreglos de Tony Taño que provocaron de inmediato el entusiasmo de la gente.
Siguió con el corrido Arriba Sinaloa de Alberto M. Alvarado; el chotís Brisas de Mocorito y la polka Carmela de Juventino Rosas.
Luego, el ritmo pegajoso de El manicero de Moisés Simons y arreglos de Tony Taño; y la ;Obertura Centenaria con temas que inmortalizó Pedro Infante, con arreglos del maestro Miguel Salmón Del Real a piezas como ’Nana Pancha’, ’Adiós Lucrecia’, las coplas de ’Dos Tipos de cuidado’, ’Amorcito corazón’, ’Mía’ y ’Cien años’.
El entusiasmo se desbordó con el popurrí dedicado a Dámaso Pérez Prado, con sus más conocidos mambos, con arreglos de Eugenio Toussaint, sin faltar "De Mazatlán a Acaponeta", marcha tradicional con arreglos de Tony Taño.
Luego, El niño perdido, tradicional con arreglos también de Tony Taño, y la bailable Tecateando, de Salvador Cachy Anaya; para cerrar con El sinaloense de Severiano Briseño, entre los gritos de júbilo de la gente, en una verdadera fiesta popular.