Corrupción en dos pistas políticas

Las historietas cómicas y donde se exalta el ridículo se quedan cortas frente a una realidad saturada de cinismo, complicidades, corruptelas e impunidades. Desde luego y ante la falta de mecanismos legales para que el ciudadano común les ajuste cuentas a los políticos atrapados por el escándalo y las burdas exhibiciones mediáticas, los únicos recursos a los que apelan son justamente, el chiste, el ridículo y la risa. Hay dos casos muy concretos en Guerrero.
DOBLE CORRUPCIÓN POLÍTICA.- En los últimos días han resurgido dos asuntos asociados a la corrupción en la función pública. Y se miden así: 1.- La línea la dictó la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el pasado 20 de octubre: ordenó al gobierno del estado de Guerrero, ’coadyuvar en la generación de condiciones que permitan a Felicitas Muñiz Gómez, presidenta municipal de Mártir de Cuilapan, ejercer el cargo en condiciones de seguridad para ella, su familia y colaboradores ante la violencia política de género que enfrenta’. Desde luego, lo anterior impactó en lo que vendría después cuando el Congreso local aprobó por mayoría de votos el pasado 10 de noviembre, declarar improcedente la denuncia de responsabilidad política contra dicha alcaldesa. Y ahí la lectura es clara: desaforarla y fincarle juicio político, equivaldría a imponer a otra persona. Y eso era riesgoso. Sobre todo para dos personajes: el dueño del Partido Movimiento Ciudadano (MC) en Guerrero, Luis Walton Aburto, quien necesita recursos para financiar la campaña de ese partido a la presidencia de Acapulco en 2018. Y por eso movió presuroso al Contralor estatal, Mario Ramos del Carmen –quien también pertenece al MC-, a fin de que no escarbara en los desvíos de los dineros públicos de esa comuna. Y el empresario Pioquinto Damián Huato, quien también cobraría la factura para su campaña por la diputación local en el distrito uno, por el MC. Se entiende que por esa razón, su sobrino y titular de la pestilente Auditoria General del Estado (AGE), Alfonso Damián Peralta, habría escondido muy bien las irregularidades financieras de Felicitas Muñiz. Con un ingrediente político adicional: el MC es aliado político natural del gobernador priísta, Héctor Astudillo Flores. Y ello permitiría entender el generoso cobijo de la impunidad a favor de la alcaldesa de Apango. Pinza y espectáculo cerrado. 2.- Al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, le volvieron a meter calambres. Curiosamente, unos días después de que reapareció su hijo, Ángel Aguirre Herrera, ofertándose como aspirante perredista a la alcaldía de Acapulco. La Auditoria Superior de la Federación (ASF) –un órgano político de la Cámara de Diputados-, le endosó desvíos de recursos por 8 mil 690 millones de pesos. Y si todo el asunto no llevara fuertes aromas políticos, el titular de la ASF, Juan Manuel Portal Martínez, ya habría observado los millonarios desvíos de recursos del propio presidente Peña Nieto. Comenzando por la Casa Blanca de su esposa Angélica Rivera. Y eludido la polémica cuando en junio de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), estuvo a punto de destituirlo por no acatar una sentencia que lo obligaba a realizar una auditoría al municipio de Santiago Amoltepec, Distrito de Sola de Vega, en Oaxaca. Al atacar al ex gobernador Aguirre, el mensaje político de Peña Nieto es bastante claro: lo quiere fuera no solo del PRI, sino de la política guerrerense. Porque ya tiene sus planes para la alcaldía de Acapulco, donde decidirá al candidato tricolor no el gobernador Héctor Astudillo, sino el secretario de Gobernación y presidenciable tricolor, Miguel Ángel Osorio Chong. Al final, todo se quedará en la comicidad del espectáculo que provee el escándalo. Porque hasta hoy, ninguna auditoría practicada por la ASF, tiene a un ex gobernante tras las rejas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Otro de los que está para reír a carcajadas, es el alcalde priísta de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena. Resulta que ahora promueve marchas de empresarios ’en agradecimiento’ a sus gestiones. Y mientras, los comerciantes de la avenida Alemán, se quejan amargamente por la pérdida de sus ventas, pues la remodelación de esa vía acumula ya tres meses. Leyva Mena quiere vender obra pública. Pero pagando un alto precio por su lentitud. Vaya cortedad de visión.