Festival Internacional de la Danza. Danzatlán presentará en su sexta edición cuatro compañías nacionales que darán funciones del 12 al 15 de julio en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), en Texcoco, para que los asistentes puedan apreciar coreografías que van desde lo prehispánico, virreinal y el folklor hasta el ballet clásico, la danza contemporánea y neoclásica.
Las agrupaciones participantes en el encuentro -organizado por la Fundación Elisa Carrillo Cabrera y la Secretaría de Cultura y Turismo del gobierno mexiquense- son: la Compañía de Danza del Estado de México, la Compañía Mexiquense de Danzas Regionales, la Compañía Nacional de Danza y Delfos Danza Contemporánea.
La Sala de Conciertos ’Elisa Carrillo’ del CCMB será sede de estas presentaciones que iniciarán todas a las 19 horas, con entrada libre.
La CND abrirá el programa de agrupaciones mexicanas el miércoles 12 de julio con obras como el Grand Pas D’Action del ballet La Bayadera y el Pas de deux del Lago de los Cisnes, ambas de Marius Petipa; Romanza, pieza de James Kelly con música de Manuel M. Ponce que habla sobre el concepto de la espera, y el Grand pas électrique del ballet Barba Azul, versión del ruso Vasily Medvedev.
También se apreciará una creación contemporánea con el sabor musical de Dámaso Pérez Prado, Libertad Lamarque, Oscar D’ León y Lisa Ono: El balcón del amor, del coreógrafo israelí Itzik Galili, estrenada en México en la primera edición de Danzatlán (2018) por Les Ballets Jazz de Montréal.
’La música de Pérez Prado, con su ligereza, me transmite un profundo sentimiento de alegría sencilla. Estoy encantado de ver que la generación más joven tiene afinidad con esta música’, señala Itzik Galili, quien tras un viaje a Cuba, se inspiró en la música del Rey del mambo para crear una obra impregnada de toques de sensualidad y humor. En esta versión, el inicio, trío y final fueron creados especialmente por él para la CND.
Además, se interpretará Planimetría del movimiento, obra de corte neoclásico de la venezolana Irina Marcano, ganadora de la primera edición del Concurso Interno de Coreografía (2014) de la Compañía Nacional de Danza, dirigida artísticamente por Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera.
La música es de Armand Amar. En la primera parte tiene una propuesta musical más abstracta con respiraciones y latidos del corazón. Son dos personas que se empiezan a conectar de lo interior al exterior hasta formar un dueto explosivo para terminar fundiéndose en una sola persona’, dice Marcano, ex bailarina principal del Ballet Nacional de Ecuador e integrante de la CND.
Presentará en Danzatlán el día el jueves 13 de julio dos obras: Querida Ofelia, de Paulina del Carmen y Roberto Mosqueda, de la Pausa Teatro Danza, estrenada en el marco del Día Internacional de la Danza 2023, junto con en el debut mundial de Primero Sueño, basada en el poema homónimo de Sor Juana Inés de la Cruz.
Sor Juana era mexiquense, quisimos fue hacer una obra para ella, inspirada en ella. Primero sueño es el único poema que no escribió por consigna, fue totalmente libre y no tuvo ninguna limitación al escribirlo.
Es hermoso porque habla de cómo puedes trascender a través del sueño’, explica su creadora Yazmín Barragán, quien la ambientó con música de Antonio Vivaldi y Arcangelo Corelli.
’Ella decía que un alma sólo es libre cuando sueñas y la libertad eterna es cuando mueres, que cuando estás despierto o vivo no puedes ser libre; más en la época en que vivió, cuando a las mujeres no les permitían estudiar.
Me pareció precioso plasmar su poema con movimiento. Lo elegí porque es el más personal, lo que plasmo es eso: cómo en el sueño tu alma puede ir a donde desees y todo lo que quieres, lo puedes hacer’.
Querida Ofelia narra la historia de un joven del campo que está por unirse a un ejército de criminales, pues cree que es la única manera de sanar la pobreza de su familia y enfrentar la sequía. Ofelia -su abuela- le pide que antes de hacerlo, la oiga: Escucha a los muertos, hijo; ellos te pueden decir lo que necesitas saber de la vida.
’La pieza sincretiza los lenguajes de la danza clásica y contemporánea; entremezclándolos con el teatro y una narrativa inspirada por el cine. Aborda temas importantes como la familia, las tradiciones, la identidad mexicana, las decisiones; el autoconocimiento, los ideales y el amor como brújulas que pueden liberarnos de la violencia’, explica Jasmany Hernández, director artístico de la compañía, integrada en parte por los ganadores de la ’Beca Elisa Carrillo’, categoría Técnica, subvencionada por el Gobierno del Estado de México.
En su debut dentro del festival Danzatlán, esta compañía -con sede en Sinaloa- presentará el viernes 14 de julio Minimal: una alegoría y una confrontación entre dos reinos animales: la humanidad y la fauna.
Se trata de una reinterpretación de la Danza del Venado, desde la contemporaneidad, que muestra la transformación animal de las personas ante condiciones extremas, con música del compositor minimalista estadounidense Steve Reich.
’El simbolismo de la animalidad de esta pieza es justo cómo el ser humano es una fiera al enfrentar situaciones alarmantes, como el encierro vivido en la pandemia. Una metáfora es como al estar recluidos y en convivencia cotidiana aflora nuestra parte más animal ante la falta de comunicación y contacto con el otro’, explica Víctor Manuel Ruiz, director de la compañía, que fundaron él y Claudia Lavista.
La referencia de la Danza del Venado ’es buscar en nuestros ancestros esa animalidad, pero también mostrar cómo los animales buscaron la libertad durante el confinamiento y empezaron a ocupar nuestros espacios, calles y parques, en imágenes de lo que pareciera ser un escenario postapocalíptico’, agrega el coreógrafo, quien creó Minimal en 2020 a partir de su experiencia y un proceso de investigación.
Orígenes es el espectáculo que presentará el sábado 15 de julio esta compañía. Inicia en el mundo prehispánico, con El mito de Huitzilopochtli, que desde la concepción de la diosa Coatlicue, narra el conflicto que el dios tuvo con su hermana Coyolxauhqui, refiriendo a la danza ritual de adoración a esta deidad.
Después habrá una danza de concheros. ’Muestra cómo tras la llega de los españoles cambian las costumbres, ya no se danza para las deidades, sino se invita a esta comunidad a danzar en los atrios de los templos católicos’, detalla el director de la compañía, Gustavo Lemus.
También se verán bailes mazahuas; danzón y sones sureños del Estado de México, subgénero relacionado con el son calentano de Guerrero y Michoacán.
La segunda parte, de creación contemporánea, presenta Tláloc y Chalchitlicue, que despliega la mitología y los rituales hacia estas deidades para auspiciar una siembra venturosa. Complementa la propuesta Silverio del Faraón, dedicada a la figura del torero mexiquense Silverio Pérez.
’Describimos su vida: cómo se inicia en el toreo, influenciado por su hermano Carmelo; cómo se enfrenta posteriormente a esta nueva encomienda; la relación con su adorada esposa, la gloria y el cariño de su pueblo’, explica Lemus.
agrupación nació hace casi un año con el objetivo de preservar y difundir el patrimonio cultural dancístico del Estado de México. No obstante, ya han desarrollado 30 coreografías para escenificar las costumbres y tradiciones mexiquenses.
