Postigo
José García Sánchez
México registró un déficit de 61 mil 563 millones de pesos en sus finanzas públicas del primer trimestre del año, una reducción del 38 por ciento con respecto al déficit en el mismo periodo del 2015, señaló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en su Informe de la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública del primer trimestre de 2016.
Es decir que en lugar de crecer perdimos piso, y los proyectos simplemente se extraviaron en el optimismo de quienes aseguraron que sí sabían gobernar. Ahora, ni siquiera son capaces de maquillar cifras como es su costumbre a pesar de la proximidad de las elecciones, donde el PRI ha mostrado más temor de perder elecciones, en prácticamente las 12 gubernaturas, que en ninguna otra de las elecciones recientes.
Pero para salvar la economía están las medidas antipopulares de austeridad. Así, durante el primer trimestre de este año el gobierno federal canceló 6 mil 372 plazas de estructura y de confianza de las 15 mil 825 programadas para todo 2016. También obra de la Secretaría de Hacienda.
Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, precisó que en 2015 se cancelaron definitivamente 479 plazas de estructura y 6 mil 372 a marzo de 2016.
Isaac Gamboa, titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario, detalló que de éstas se cancelaron 2 mil 915 plazas que van de niveles desde subsecretario a jefes de departamento y 3 mil 936 de enlace y de confianza.
Pero todavía faltan los 13 mil empleados de Pemex, y Hacienda manifestó que esa empresa administra los despidos y será en septiembre cuando se conozca el número exacto de despedidos, cuando entregue al Congreso su proyecto de presupuesto y la propuesta de reducción de plazas para 2017.
Es decir, las medidas antipopulares y la crisis seguirán para el próximo año. Durante el salinato se llevaron a cabo medidas de austeridad que lastimaron a la gran mayoría de la población, pero dichas medidas las anunció el entonces secretario de hacienda, José Ángel Gurría Treviño, actual presidente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, como un blindaje para futuras crisis económicas.
Ahora que recomienda, por instrucciones de los grandes bancos, medias de austeridad para su país de origen, parece haberse olvidado de las restricciones que realizó en nombre del blindaje de la economía mexicana, que no se observa por ningún lado.
Las dependencias en las que realizaron los mayores recortes de personal fueron la Semarnat, con mil 829 plazas; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, mil 235, y Hacienda, mil 149 puestos de trabajo.
Es decir, el incremento del desempleo es fuerte y peligroso, y esta falta de sensibilidad quieren hacerla ver como una medida para que todos estemos mejor, sobre todo el gobierno y los empresarios, desde luego.
Pero esas cifras las subsanan con la ocurrencia de la cúpula del PRI de afiliar al IMSS a los jóvenes que se confiesen simpatizantes de ese partido, para lo cual se requiere cada día de mayor valor y menos vergüenza. Así, las cifras de los jóvenes como afiliados al IMSS arrojarán un incremento en el número de derechohabientes que hablará del crecimiento del empleo.
Fórmula que desde hace tiempo dejó de ser mágica para convertirse en uno de las más reiteradas disposiciones que hacen al PRI quedar en ridículo. Esta es una prueba más de que el gobierno no puede y no debe basar las cifras de empleo en la filiación al Seguro Social, por fuertes que sean las crisis y difíciles que parezcan las elecciones desde la víspera.
