Degradación de ecosistemas forestales en México


Incontrolable intervención del hombre

| | Desde diarioalmomento.com
Degradación de ecosistemas forestales en México
Medio ambiente
Julio 07, 2014 12:14 hrs.
Medio ambiente ›
M. en E.A. Ma del Consuelo Carranza y Simón › diarioalmomento.com

El Continente Americano se divide en dos reinos biogeográficos: el Neártico -al norte-con especies fecundas en climas templados y fríos; y el Neotropical -al sur- , con organismos adaptados a climas cálidos y húmedos. México se localiza en la confluencia de estos dos reinos, lo que lo convierte en uno de los cuatro países del mundo con mayor megadiversidad1. Además de una topografía accidentada que va desde zonas elevadas, valles, montañas o cañadas donde encontramos microclimas que favorecen el desarrollo de estos tipos de ecosistemas, que van desde selvas tropicales hasta desiertos, praderas o bosques de coníferas.

En México encontramos doce ecosistemas2 forestales, siendo los más representativos los bosques de clima templado frío (coníferas y latí foliadas; 30,4 millones de hectáreas), las selvas (26,4 millones de hectáreas) y la vegetación de zonas áridas (58,5 millones de hectáreas). Los cuales representan sistemas muy complejos y cada uno de ellos tiene características que los definen como su clima, temperatura, humedad, época de lluvia, sustancias químicas presentes, condiciones geológicas, entre otras. De forma general describiremos cada uno de ellos.

Selva Alta Perennifolia o Bosque Tropical Perennifolio
Su nombre proviene del latín perenne que significa permanente y de folio que es hoja, es decir ”hoja permanente”, lo que simboliza que sus hojas nos se pierden, sino que siempre están verdes. La altura de sus árboles es superior a los 25 metros, sus copas forman un techo al que se le conoce como “mar verde”, lo que no permite el paso el sol pero hace que se desarrolle una gran variedad de plantas adaptadas a las condiciones de humedad y temperatura de la zona. La época de sequías es menor a los tres meses. Es considerado el ecosistema terrestre de mayor biodiversidad en el mundo. Ocupa el 11% del territorio nacional. Su clima es cálido-húmedo. Su suelo es de color rojizo y muy fértil debido a la acumulación de materia orgánica. Además, el desarrollo de la gran diversidad de plantas permite que sea fuente de alimento para los animales que la habitan.

Algunas de las especies propias de esta zona son: la caoba, zapote, cedro rojo, copal, palo de baqueta, chicle, pachote, ceiba, muchas de las cuales ya han desaparecido o se encuentran en peligro de extinción. Su fauna la representa el faisán, cojolite, águila arpía, el mono saraguato, oso hormiguero de collar, ardilla, entre otros. Las selva alta perennifolia se localizan en el sureste de San Luís Potosí, norte de Hidalgo y de Veracruz, Campeche y Quintana Roo, partes de Oaxaca Chiapas y Tabasco.
Selva Mediana o Bosque Tropical Subcaducifolio
Su nombre proviene del latín caducifolio que significa desprenderse. Lo que alude a que al menos la mitad de sus árboles pierden su follaje durante la temporada de sequía.
Son bosques densos, sus árboles llegan a medir entre 15 y 40 metros de altura. Su temperatura va de 0° a 28°C. Encontramos ejemplares de parota, guanacastle, cedro rojo, diferentes especies de ficus. Viven aves, reptiles y pequeños mamíferos, como liebre, rata almizclera, venado cola blanca, coyote, y ocasionalmente puma y jaguar. Ocupa el 4% de la superficie de México. Este tipo de vegetación no resiste las bajas temperaturas.

Su distribución geográfica está en la vertiente del Pacífico a manera de manchones en forma discontinua, desde el estado de Sinaloa hasta Chiapas. De forma aislada se encuentra en Puebla, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. Algunas de estas zonas han sido destruidas para cultivar gramíneas, árboles frutales o para el pastoreo y cría de ganado.
Selva Baja o Bosque Tropical Caducifolio
Su clima es cálido, presenta épocas muy marcadas de secas y lluvias durante el año. Sus comunidades son relativamente bajas, miden entre ocho y doce metros de altura, pierden sus hojas durante cinco a ocho meses al año. Las especies más frecuentes son: ceiba, pochote, los cactus en formas de columnas, cuajiote o copal. Este tipo de vegetación representa una gran diversidad y endemismos3. Una característica de este bosque es que se mezcla con pequeñas porciones de la selva alta, sobre todo en las cañadas.

Cubren grandes extensiones que van desde el sur de Sonora y sureste de Chihuahua hasta Chiapas, en la parte baja de Baja California, en la vertiente del Golfo en Tamaulipas, San Luis Potosí, en el norte y centro de Veracruz, Yucatán y Campeche. Es uno de los ecosistemas que se encuentra más amenazado, y su tasa de destrucción es del dos por ciento anual.
Bosque Espinoso
Está conformado por árboles espinosos como el güizache, palo banco cactus y cardón. Se presenta en altiplanicies de menos de dos mil metros snm. Donde hay heladas y el clima es de semiárido a seco. No es fácil delimitarlo ya que pasa a ser bosque tropical, matorral xerófilo o pastizal, o sea que se vuelven manchones entre estos tipos de vegetación, ocupa el cinco por ciento del territorio nacional. Lo encontramos en parte de Sonora, Sinaloa, hasta el Istmo de Tehuantepec. Tiene una variedad de climas que va desde cálido templado y semi-húmedo a seco. Su temporada de sequías dura entre cinco y nueve meses. Su flora es original de la región del El Bajío y de la Huasteca, se observan manchones en toda la parte central del país. Presenta una acelerada destrucción como resultado de que su suelo es el adecuado para la agricultura y la ganadería.

Matorral Xerófilo
Ocupa el ocho por ciento de nuestro territorio. Es el ecosistema que más abunda en nuestro país, sobre todo en el norte. Ocupa el 40% de la República Mexicana y se encuentra en zonas áridas y semidesérticas, con clima seco, lluvias escasas. Se le conoce también como desierto. La altura del matorral va desde 15 cm. hasta cuatro metros, aunque hay algunas especies con mayor porte. El matorral xerófilo presenta una escasa vegetación, compuesta de plantas adaptadas a las condiciones de sequía como las cactáceas, agaves y arbustos pequeños con espinas. Hay variantes en las clases de matorral, dependiendo de las plantas dominantes, por ejemplo en el matorral rosetófilo predominan los magueyes, también encontramos una gran variedad de cetáceas donde se pueden admirar órganos de grandes alturas.
Su fauna está representada por: serpientes, arácnidos, escorpiones, aves iguanas, etcétera. Se ubican en: Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Baja California Sur y Baja California. De acuerdo estudios realizados, México cuenta con 850 especies de cactáceas de las cuales el 84% de ellas son endémicas.
Pastizal
Los pastizales mejor conocidos como zacatales, crecen en extensiones de terreno casi siempre planas, su vegetación es predominantemente de la familia de las gramíneas, o sea, pastos que sirven como alimento para las especies herbívoras que habitan en este ecosistema. Hay poca lluvia o escasa, tiene entre seis a nueve meses de sequía. Se ubican en: Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y Chihuahua. Los arbustos y árboles son escasos, en los únicos lugares que los encontramos concentrados en los márgenes de los ríos y arroyos.

Ciertas zonas del estado de Chihuahua son las más representativas de pastizales y ahí encontramos especies de animales endémicas y amenazadas por la ganadería, como el perrito de la pradera, halcón peregrino, liebre cola negra, entre otras.
La Sabana
Su clima es tropical con lluvias en verano, tiempo durante el cual los suelos se inundan y en épocas de secas se llegan a endurecer y agrietar. Su vegetación está constituida por gramíneas, plátanos, chayote, chilacayote, calabazas, etc. Una de las principales actividades económicas es la ganadería aunque ha últimas fechas se han desmontado grandes extensiones para el cultivo de la caña de azúcar. Este tipo de vegetación se encuentra en la costa del Pacífico, y a lo largo de la Llanura Costera del Golfo en Veracruz.
Pradera de Alta Montaña
Está conformada por pastos de poca altura, y se desarrollan en las montañas y volcanes más altos de nuestro país, por arriba del límite de distribución de árboles y cerca de las nieves perpetuas. La encontramos en el norte de la altiplanicie mexicana, en los llanos de Apan y San Juan, en los estados de Puebla e Hidalgo. Se realizan actividades ganaderas y turísticas.
Bosque de Encino,
Este ecosistema lo conforman especies del género Quercus o Robles. Sus árboles tienen una altura que varía entre seis u ocho metros, hasta los que llamamos “grandes ejemplares” de 30 metros. En estos bosques podemos admirar una gama de colores otoñales en sus hojas las que pierden durante la época de invierno Es una zona de lluvias más o menos abundantes, que presenta estación seca lo que no impide que en el bosque convivan arbustos, musgos, líquenes e inclusive plantas epifitas como el heno y las orquídeas.

Alberga una gran número de especies silvestres, por ser uno de los ecosistemas más importantes en México por su biodiversidad, además de la majestuosidad de sus árboles y por la fragancia del aire que se respira en él. Se puede admirar en toda el territorio mexicano a excepción de los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.. Ocupa el 19% de la superficie de la República Mexicana. Las temperaturas medias anuales fluctúan entre los 10 y 26°C y la precipitación media anual entre 600 y 1 200 mm. La distribución del género se da en todo en territorio mexicano, con excepción de los estados de Quintana Roo y Yucatán. En la sierra madre oriental, el género Quercus en el principal.
Bosque de Coníferas
Se localiza en regiones templadas, semi-frías y montañosas Se encuentran en todos los estados que conforman nuestro país, con excepción de los estados de Yucatán y Campeche. Ocupa un 15% del territorio mexicano, y el 90% de estos bosques lo forman árboles de género Pinus. Presentan una gran diversidad ecológica y florística. Los bosques de coníferas y de encino son uno de los recursos forestales económicos más importantes de nuestro país. Sus árboles están siempre verdes.
Bosque mesófilo de montaña y Bosque de Niebla
Monte, bosque de niebla o caducifolio o bosque mesófilo de montaña, con cualesquiera de estos nombres se le conoce a este tipo de ecosistema. Aunque es uno de los ecosistemas más bellos de nuestro país, también es uno de los más frágiles. Las dimensiones de sus árboles van de mediana a gran altura, y en ocasiones llegan hasta 30 m. Presenta condiciones constantes de humedad y lluvias abundantes durante casi todo el año, su clima es templado. El bosque se encuentra cubierto de helechos (algunos de los cuales llegan a medir entre 10 y 12 metros de altura), musgos, bromelias, orquídeas.

La fauna la conforman aves multicolores, mamíferos, reptiles. Aunque es un lugar bellísimo también es un bosque que presenta alta fragilidad. Estos bosques son los ecosistemas con mayor número de especies amenazadas, raras, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, de acuerdo a la NOM-059-ECOL-1994 y 2002. Ocupa el uno por ciento de la superficie de nuestro territorio Está vegetación la encontramos en la vertientes húmedas de la Sierra Madre Oriental, en la Sierra Madre de Chiapas y en otros sistemas montañosos
Humedales
Son ecosistemas caracterizados por ser superficies inundadas y cubiertas por agua dulce, salobre o salada. Incluyen también zonas marinas, que no tengan más de seis metros de profundidad. Una característica de este ecosistema es que pueden estar permanentemente inundados o estar cubiertos con agua durante ciertas temporadas. En esta definición de humedal pueden tomarse en cuenta las lagunas costeras, los manglares, los estuarios, pantanos e inclusive arrecifes.

La importancia de los humedales radica en que son zonas de recarga de los mantos acuíferos, refugio de una gran diversidad de flora y fauna silvestre, regulan el clima delimitan la línea costera, entre otros beneficios. En 1988 México, se suma a la Convención Ramsar4 y adopta la división que hace en este tipo de ecosistema de tres: a) marino-costeros como marismas, manglares, arrecifes coralinos, praderas de pastos marinos, playas de arena, sistemas cársticos; b) continentales formados por lagunas, lagos, pantanos, turberas, manantiales y ríos permanentes o estaciónales; y c) artificiales, presas, zonas de explotación de sal, de acuacultura, etcétera.

En nuestro territorio se han localizado más de cien humedales5, algunos de los cuales han sido degradados o desaparecidos como resultado del crecimiento desmedido de la mancha urbana sobre estos ecosistemas; o por la ganadería, agricultura, por la descarga de sustancias tóxicas, aguas negras o metales pesados, entre otros. Todo los anterior es resultado de un manejo inadecuado y no sustentable de estas zonas.

Los humedales los encontramos en casi todos los estados de la República, algunos de los más representativos son: Ría Lagartos, en Yucatán: Cuatrociénegas, en Coahuila; Pantanos de Centla, en Tabasco; Marismas nacionales de Sinaloa y Nayarit; La Encrucijada, en Chiapas; Humedales del Delta del Río Colorado Baja California y Sonora: Dzilam, en Yucatán
.
El camino efectivo para preservar es la sensibilización, conscientización y educación sobre estos temas. Debemos entender lo que es formar parte de un país privilegiado, como el nuestro, y no exclusivamente por la riqueza natural, sino también por la herencia cultural que hemos recibido de nuestros ante pasados, y de la que somos responsables de su resguardo y protección. Debemos realizar acciones dirigidas a la conservación por el camino del desarrollo sustentable, lo que nos permitirá trascender en el tiempo y el espacio en beneficio de futuras generaciones.

El hombre ha influido, alterado, transformado o destruido los ecosistemas ya sea por la tala de árboles en las grandes extensiones de bosques, la explotación selectiva de la madera que es otra forma de alteración o la desecación de los humedales que en ocasiones lo hacen con la finalidad de ganar un poco de tierra para cultivo. Estos cambios como el calentamiento global, escasez de agua, lluvia ácida, etc., han alterado sustancialmente nuestra calidad de vida. No hemos entendido que los recursos naturales fueron creados para apoyar el desarrollo del hombre y protegerlo: en cambio nosotros los hemos destruido. No hemos sido capaces de detener nuestro paso destructor por el planeta, pero tampoco podremos detener la desaparición del hombre de la faz de la tierra.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

Degradación de ecosistemas forestales en México

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.