Textos en libertad
José Antonio Aspiros Villagómez
Por décimo año consecutivo será celebrado en México el Día internacional de la Corrección de Estilo y, en esta ocasión, autores, editores y correctores darán a conocer sus puntos de vista acerca de esa actividad y, en particular, a quién de ellos le corresponde garantizar la calidad de las publicaciones.
En sendas mesas de debate al respecto, éste se centrará en los libros de texto, por un lado, y las publicaciones en general, por otro, y más que confrontar a los participantes en las diversas etapas del proceso editorial, se buscará que entre todos revisen la conveniencia del trabajo colaborativo.
También habrá una discusión grupal en torno a los problemas de los correctores en su condición de profesionales independientes o adscritos a una empresa, y sobre las propuestas y experiencias que ellos mismos tengan para enfrentarlos.
Este décimo Día Internacional de la Corrección de Estilo (X DICE) tendrá como sede la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), y estará organizado por la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, AC (PEAC), fundada en 1993 y cuya actividad académica -un diplomado y numerosos cursos y talleres- tiene el aval de la UNAM a través de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
La primera reunión de este tipo se llevó a cabo en 2007 en la sede del Club Primera Plana y, luego, en otros escenarios culturales como Donceles 66 y la Biblioteca de México ‘José Vasconcelos’. Ahora se efectuará en la Caniem el 29 de este mes, en ocasión del aniversario natal -27 de octubre- de Erasmo de Róterdam, patrono de los correctores.
Con este tipo de encuentros, PEAC ha logrado que los correctores de estilo se unan más, se capaciten mejor, tengan visibilidad, sean tomados en cuenta, expongan sus inquietudes y propuestas, y convivan entre colegas, muchos de ellos egresados del diplomado en corrección profesional de estilo y asesoría editorial, que se cursa luego de contar con una licenciatura en cualquier disciplina.
Como ya es habitual, en el X DICE habrá tanto una conferencia inaugural a cargo de un reconocido experto, como los discursos de apertura del presidente de la Caniem, Carlos Anaya Rosique, y de la directora de PEAC, Ana Lilia Arias. En el resto de la jornada, que durará todo el día, tendrán el uso de la palabra los asistentes en general.
Y se continuará con la costumbre de instalar un muro de las lamentaciones donde, más allá de la cacería de erratas, se haga notar la importancia de que las publicaciones cumplan con un proceso de producción que garantice su calidad. Los participantes podrán colocar en él, su lamento tipográfico, gramatical o relacionado con el trabajo editorial, mediante anécdotas, fotografías o los llamados memes.
Los correctores de estilo no escriben ni reescriben textos, ni los publican. Son trabajadores, generalmente independientes, cuya labor es cuidar la eficacia y comprensión de los escritos según su temática y público destinatario, y se especializan para revisar ya sea anuncios de publicidad, textos periodísticos, guiones, poesía, narrativa, obras especializadas o cualquier otro escrito que se deba publicar en soporte físico o digital.
Su trabajo no consiste sólo en encontrar comas y acentos mal puestos, como simplistamente podría creerse, ni se sirve del limitado y riesgoso corrector automático de las computadoras, ya que la complejidad de su tarea requiere desde conocer la gramática y la etimología de las palabras, y los vericuetos de las pruebas tipográficas, hasta meterse en la mente, los propósitos y el estilo del autor para no distorsionar su texto, así como en las expectativas y perfil del lector.
Quién sabe si en realidad los correctores se encomiendan a Erasmo de Róterdam desde que hacen la primera lectura del trabajo que se les encomienda, hasta la última revisión, pero a este humanista del siglo XV que prefirió trabajar en una imprenta de Venecia y no para la realeza, lo recuerdan en su aniversario desde 2006, cuando que lo hizo por primera vez la Fundación Lettera, de Argentina. Después, por iniciativa de PEAC, de México, se le dio a la conmemoración el carácter de internacional pues otras naciones ya lo celebran también.
Ya se han organizado tres congresos internacionales de correctores, en Buenos Aires 2011, Guadalajara 2012 y Madrid 2014, y el próximo será en noviembre de este año en Lima. PEAC ha llevado a cabo también diversas reuniones gremiales, entre ellas un encuentro nacional, y ya prepara el segundo, tal vez para debatir sobre la industria editorial en el siglo XXI.
Como a este tecleador, quienes lo corrigen son sus lectores, sus textos ya no tienen remedio. Es común el dicho de que, los médicos, sepultan sus errores, y los autores, los publican. Para evitar esto último es preferible recurrir a los correctores de estilo, que tanto se esmeran en capacitarse con reuniones como el X DICE.
