¡Sí, Protesto!
Pedro Arzeta García
Jesús Tejeda Vargas presidente suplente de Chilpancingo, ha realizado importantes reuniones con los sectores sociales y empresariales de la capital del estado, con miras a ocupar el cargo que en breve dejará Marco Antonio Leyva.
Se ha conocido también que el cabildeo de Jesús Tejeda ha llegado hasta el Congreso local, con el diputado del PRD Sebastián de la Rosa Peláez y Héctor Vicario Castrejón del PVEM, para tener el respaldo del Congreso al momento de la determinación y su toma de protesta.
El ex presidente del Patronato de la Feria, se perfila como el presidente municipal sustituto ante la desesperación en que se encuentran los capitalinos y como una salida viable para evitar el golpeteo entre los partidos políticos.
En tanto es lamentable que el gobierno de Marco Leyva Mena, haya marcado la ruta de la confrontación y la protesta. Es lamentable que solo así se pueda acceder a una audiencia como les pasó a los habitantes de la colonia El Mirador y como le ha pasado a muchos habitantes más.
Si alguien quiere algún servicio, debe protestar. La basura, el agua potable y la seguridad que son los rubros más importantes marcados en la agenda de trabajo de Marco Leyva, están en el olvido. No hay camiones recolectores de basura. A todas horas se observa en las calles de centro de la ciudad, enormes cantidades de basura, en cada esquina, en cada calle, en cada negocio.
No hay lineamientos específicos que marquen una ruta de gobierno. O quizás como lo dice el dirigente del PRD en Chilpancingo, Asunción Martínez ’que alguien le diga a Marco Leyva que está gobernando la capital del estado’ uno de los municipios más importantes después de Acapulco.
Se les ha perdido el respeto a aquellos ciudadanos que son puntuales con el pago de sus impuestos y el pago de los servicios. No hay agua en las llaves, tampoco hay pipas repartidoras, no funciona el programa de agua gratis en pipa. No funciona nada.
La inseguridad se asienta, a metros de la casa del alcalde Marco Leyva se registran hechos de violencia, los vecinos denuncian y nadie hace nada acusan.
Marco Antonio Leyva es quizás el menos interesado en gobernar bien, porque como él lo dice, ’no tengo más aspiraciones’. El conformismo lo ha llevado al desinterés, Chilpancingo está inmerso en la desesperación, nadie sabe, nadie supo que pasó ayer y menos que pasará mañana.comentarios:pedro_arzeta@hotmail.com
