El voyerista

Cualquier persona. Cualquier ciudadano. Y al hacerlo, significa que ejerce su libertad, su derecho. Pero también asume su responsabilidad. Toda crítica puede ser válida o no. Es necesaria. Es un elemento de la democracia. Es mejor criticar, que no hacer nada. Hoy, todo criticamos, por medio de las redes sociales. Aunque no tengamos razón, pero tenemos voz y medios, que antes no.

El espacio público es una arena del debate, de opiniones encontradas. Quienes se involucran, lo hacen desde las responsabilidades que su propio espacio exige. No debe sorprendernos el intercambio de posiciones, es parte de la democracia. Pero opinar desde fuera, es cómodo. Se hace con el desprecio de quien no visita su casa desde hace tiempo y gusta de hacerlo, sacudiéndose responsabilidades.

Para algunos críticos nada ha cambiado. Para algunos que desde la facilidad de la Ciudad de México, se desgañitan en reclamar acciones que desdeñaron hacer, por temor. Quiero decirles que mucho ha empezado a cambiar, pero los milagros no existen. Al menos no para mí.

Hay una historia que pocos conocen. Ríos Píter, rechazó ser candidato a gobernar el estado de Guerrero, por miedo. El temor de enfrentar los demonios que su última organización, había desatado, lo paralizaron. Pero se tiró al suelo y simuló ser víctima de los Chuchos, quienes hicieron candidata a Beatriz Mojica, porque no había otro candidato.

Su esposa, lo retó. ’No vas a ser candidato. Me da miedo regresar a Guerrero. Guerrero, o yo’ y con ella se quedó. Al fin de cuentas, ni su tierra es. Es la tierra de sus padres, no de él. Pero ya quiere ser gobernador de la Ciudad de México, si se lo permiten.

Y su esposa tenía razón. En el tiempo que vivió con ella en Guerrero, cualquier funcionario o funcionaria pública, no podía realizar su cometido, hacer giras, hacer gestoría. Porque era perseguido y amenazado de hacerlo caminar descalzo y raparlo. Los líderes de algunos partidos, lo vivieron. No se podía traer logotipos de ninguna dependencia de gobierno, porque se les retenía y les quitaban las unidades.

La política en tiempos actuales, pasa necesariamente por la mediatización. Ello implica que un mensaje, puede ser sobrexpuesto. Que se conozca de inmediato por las redes sociales. El Senador Ríos Píter, seguro sabe de ello. Porque sólo nos enteramos de lo que hace y lo que dice a través de su twitter y su cómoda estancia en la Ciudad de México y su ausente interés por el estado que lo ha hecho crecer políticamente. Los ha olvidado. Porque su presencia virtual, no ayuda, la gente pregunta porqué los abandonó.

Hoy veo a Héctor Astudillo Flores gobernando a Guerrero. Quien en su recorrido por todos los caminos, conoce las historias de quien gobierna. Las palpa. Son historias marcadas por la injusticia, el hambre, la pobreza. No niega esa realidad que lastima. Y así gobierna, todos los días. Reconociendo la dureza de vivir en Guerrero.

A diferencia del pasado. Donde un gobierno y un partido como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que gobernaba, buscó con conocimiento de causa o asumiendo ignorancia, en su relación con el narcotráfico su fortalecimiento social. Incluido Ríos Píter.
Mañana se cumplen dos años de un hecho doloroso. Nadie quiere andar buscando a sus hijos desaparecidos. Nadie quiere el camino de la incertidumbre con las personas que ama. Este gobierno nunca ha mencionado a los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa, como jóvenes muertos, sino como no localizados.

Hay historias que merecen atención y observo que este gobierno de Guerrero las nombra y no evade lo que le corresponde.

Hay historias que merecen contarse. Ojalá nunca tuviéramos que contar que cuando gobernaba el PRD en Guerrero, ocurrió una masacre y desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero.