¿Ayotzinapa y su simbolismo?

El voyerista

El voyerista
Educación
Septiembre 23, 2016 08:48 hrs.
Educación ›
Alfredo Guzmán › codice21.com.mx

Ayotzinapa es una palabra que encierra desde hace muchos años, un simbolismo que a cada quien le puede permitir ubicarse en el escenario de los acontecimientos sociales y políticos, en diferente lugar. Depende del significado que tenga para cada ciudadano, la palabra misma.

El simbolismo crece, cuando hay quien la reconoce como un centro educativo, hasta los que desde otro extremo, la consideran una escuela de la lucha social. Es ambos, dos.

La misma Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), lo fue y hoy, sigue tan campante. Claro, la UAGro, evolucionó y a Ayotzinapa, no le permitieron los intereses de muchos, ser otra cosa. Y sigue siendo lo mismo. Un centro educativo, con peculiaridades especiales, luego de que quienes la han conducido, les interesa que así sea.

Ayotzinapa, está en el estado de Guerrero y eso la etiqueta. Uno de los tres estados con mayor atraso social, político y educativo, que la marca y la identifica. Guerrero, Chiapas y Oaxaca, son históricamente semilleros de luchadores sociales. Y mientras estos tres estados sigan en el cabús del desarrollo nacional, serán así.

Vicente Guerrero Saldaña, pudo haber nacido en cualquier estado del país, pero nació en Tixtla, Guerrero y por eso y por muchas cosas más, Ayotzinapa crece en el simbolismo. Ahí estudiaron Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos. Dos personajes que unidos al primero, fueron promotores, vivos y muertos de cambios profundos en la vida política del país, donde nacieron.

O sea, Ayotzinapa, es germen y cimiente de lucha. No podrá ser otra cosa, hasta que no evolucionen las condiciones de vida de la sociedad guerrerense.

Mientras tanto, ha sido escenario de un drama social. Desaparecieron 43 estudiantes y eso ha permitido que desde la óptica de quienes conducen las orientaciones políticas de la Normal Rural, la convirtiera en el ariete nacional de la nueva revolución mexicana. Y la cuerda se sigue estirando, para que logre el objetivo buscado. Las condiciones sociales la mantienen en eso.

El gobierno federal, no tiene aún la forma de encontrar solución al conflicto, luego de que no ha logrado mostrar qué pasó. Lo único cierto es que hay 43 desaparecidos y las especulaciones suben. No se sabe dónde están.

Para los padres de familia y los líderes de la escuela, fue el gobierno federal, el ejército y la policía federal, quien los desapareció.

Para el gobierno federal, fue la disputa de cárteles del narcotráfico, quienes los desaparecieron, por involucrarse en sus intereses. Con el apoyo de policías a su servicio y el gobierno municipal de Iguala.

Los padres de los jóvenes desaparecidos, manifiestan que mientras no se conozca, qué ocurrió, la lucha sigue. Y claro, se reclama justicia para los afectados y la aplicación de la ley a quienes fueron los responsables. Aún no puede ocurrir lo anterior.

El gobierno convoca a que los reclamos se conduzcan dentro de la ley.

Y a río revuelto, los liderazgos de la Normal, presionan para que la llama no se apague y promueven infinidad de acciones, que a su juicio se justifican, porque no hay justificación para la desaparición de 43 estudiantes normalistas.

La quema de oficinas públicas, es una acción. La toma de carreteras y de casetas de peaje, igual.

En el caso de las oficinas públicas, porque hay presunción de que ahí ocurrió algo que hizo o hace complicado el esclarecimiento del caso. Ayer se quemó y destruyó parte de las oficinas del Tribunal Superior de Justicia en Iguala, porque alguien supone que un video se perdió y donde puede haber evidencia de qué o quiénes participaron, luego de que sus cámaras pudieron haber captado escenas que al gobierno federal, no le interesa dar a conocer.

Parte de las instalaciones del congreso de Guerrero, el palacio de gobierno y las oficinas de los partidos políticos, ya fueron quemadas y destruidos o tomados algunos edificios municipales, como Iguala y Chilpancingo. Por el simbolismo que significan
Y en ese simbolismo, las quemas tienen desdela óptica de quienes las promueven, valor reivindicatorio.

Claro que quien juega con fuego, se puede quemar. Y al final, las quemas quieren mantener viva la llama de la lucha social. Al costo que sea. Es parte del simbolismo.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

El voyerista

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.