Chicoloapan, Edomex.- Desorganización de funcionarios, desenfado en el rostro de los tres policías asignados a cuidar el orden durante el pago de contribuciones, y una evidente falta de escrúpulos de los mandos medios y superiores de esta localidad, son la marca de la casa en estos días.
Aquí gobierna el PRI.
Son las 8.30 de la mañana.
Hay alrededor de 120 personas en fila, en espera de que abran la respectiva oficina de pago de contribuciones. Muchos de ellos llegaron desde las 6 am.
El frío es calador y el entumecimiento de manos y de pies es parejo.
La mayoría de las personas formadas son de la tercera edad.
El comentario empieza a circular: ’no tardan en abrir. A las 9 lo hacen en estas fechas, puntualmente’.
Sin embargo, son las 9.38 am y nada de oficina abierta. La gente se impacienta. Empiezan chiflidos y gritos. Cerca alguien reparte el rumor: ’dicen que está trabada la puerta, que por eso no han abierto’.
Cerca de las 10 de la mañana dos funcionarios empiezan a ordenar, supuestamente: ’los que traigan ficha rosada que se les dio ayer fórmense de este lado de la entrada. Los que van llegando fórmense hasta allá de la fila grande’.
Inicia el tumulto.
Gritos y el desenfado del único policía que había entonces y que por arte de magia se vio reforzado por otros dos elementos.
La gente, molesta, pide que empiecen a laborar, que se dejen de dar órdenes, ’porque ustedes son los primeros que meten el desorden. Nosotros venimos a pagar, y ustedes tal parece que no les importa nada’.
Gritos y más ordenanzas…
Aquí gobierna el PRI.
Para las 12.17 horas un cálculo de la gente formada es de 169, de quienes no traen ficha, y de 74 de los que enarbolan un papelito rosa, numerado, que les dieron el 2 de enero, ’porque fíjese que ayer también el desmadre estuvo duro. De plano, dejaron de cobrar antes de la una de la tarde que porque se había caído el sistema, y entonces empezaron a repartir sus pinches fichas rosas. De plano creen que no nos damos cuenta de su ineptitud y desorganización. Bola de cabrones que ni cobrar saben, pero robar claro que si’.
A esa hora habían puesto para la gente de la tercera edad únicamente 12 sillas en el medio de la calle, frente a la entrada.
A esa hora, estaba claro que no todos alcanzarían a pagar, de nuevo. Muchos optaron por irse a sus casas antes de formarse tantas horas. Otros ya intuían que les iban a repartir fichas de nuevo, para el día siguiente.
Solo dos cajas abrieron para cobrar contribuciones.
Aquí gobierna el PRI.