No ha pasado muchas semanas en que los gobiernos de Estados Unidos y China decidieron enterrar sus armas de guerra comercial y declararon una tregua que al parecer tan solo duro hasta este 15 de febrero, día en que la misma comenzó a fracturarse por pronunciamientos hechos por voceros de la administración estadounidense de Donald Trump.
La primera acción que genera un nuevo marco de confrontación la sentó el secretario estadounidense de Defensa, Mark Esper, quien este sábado lanzó una exclamación que al parecer de nuevo prende las alarmas sobre una posible reanudación de la guerra comercial entre las dos economías más poderosas del mundo en este momento.
Esper exclamó en Múnich ante los líderes militares de Europa que la empresa china Huawei se constituye en una amenaza para la seguridad de cada una de las naciones integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Es por ello que el funcionario estadounidense pidió a las naciones de la Otan no permitir que el gigante chino de las telecomunicaciones participe en sus nuevas redes 5G.
"Si no entendemos la amenaza y no hacemos algo, al final podría comprometer lo que es la alianza militar más exitosa de la historia, la OTAN", dijo Mark Esper, en la Conferencia sobre Seguridad de Múnich (Alemania), la cual se constituye en la cita anual más importante de dicha organización.
Pero la postura estadounidense va más allá cuando el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, comparó al gigante de las telecomunicaciones chinas con el "Caballo de Troya".
Según su opinión, la cual no sustentó con prueba alguna, que Huawei está aprovechando su presencia en varios países de Europa para transferir al "Partido Comunista chino" y los "servicios secretos chinos" los datos de todos los usuarios de la Otan, los cuales obtiene con su participación en las redes 5G que opera esa compañía en las naciones occidentales.
Es por ello que los voceros del gobierno estadounidense instaron a muchos países de occidente a no utilizar los equipamientos del gigante chino para el despliegue de la nueva red telefónica 5G.
Pero la postura de la administración norteamericana fue más allá y se enfrentó a las críticas surgidas de parte de gobierno europeos, entre ellos los de Alemania y Francia y cuyos presidentes acusan a Estados Unidos de replegarse del escenario mundial y debilitar Occidente.
La nueva etapa de confrontación ocurre en momentos en que la imagen de Trump en el concierto europeo no es de lo mejor y ello quedo demostrado con la postura del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien catalogó al gobernante estadounidense de estar propagado un ’egoísmo nacional’.
El gobernante alemán acusó al gobierno de Trump de no aceptar la idea de que exista ’una comunidad internacional’ y por el contrario busca la existencia del unilaterismo.
’Año a año nos seguimos alejando de la meta de una colaboración internacional para conseguir un mundo en paz’, dijo Steinmeier y quien inició su intervención ante la OTAN diciendo que sus palabras podrían alejarse un tanto de la prudencia típica del lenguaje diplomático y comenzó a lanzar dardos a varios centros de poder político y militar del planeta.
Una crítica tan abierta al papel de Estados Unidos en el tablero internacional, sin embargo, no suele habitual en la política federal alemana, lo que demuestra las incómodas relaciones existentes en la actualidad entre Washington y Berlín.
El distanciamiento entre Steinmeier y Trump tiene su origen en la intensión del segundo de ellos por la existencia de un mundo caracterizado por el unilateralismo y el histrionismo diplomático, y el primero que insiste en la existencia de un mundo en el que existan mecanismos colectivos de seguridad internacional.
A esto Pompeo respondió que esas críticas ’no reflejan en absoluto la realidad’.
’Tengo el agrado de informarles que la muerte de la Alianza Transatlántica está groseramente sobre-exagerada", agregó el funcionario estadounidense.
