Las muertes causadas por la explosión del lunes por la noche en el Manchester Arena, en Reino Unido, siguen creciendo: los primeros reportes calculaban 19 y, hasta esta mañana, van 22 fallecidos, entre ellos varios menores de edad. La cifra de heridos también aumentó a 59, algunos de gravedad.
A las 9 de la mañana, hora local, los británicos escucharon a la primera ministra Theresa May confirmar en una conferencia de prensa que sí fue un atentado terrorista lo que sucedió cerca de las 10:30 de la noche al final del concierto de la cantante Ariana Grande.
Según May, el presunto responsable fue un hombre solitario que cargaba con un explosivo casero. El hombre eligió la salida del recital para maximizar los daños y se suicidó al detonar la bomba cerca de varios seguidores de la intérprete de canciones como "Greedy" y "Break free".
"Fue un ataque cobarde que apuntó a niños y jóvenes", expresó May, quien afirmó que se trata del peor acto terrorista en la historia de Manchester y del norte de Reino Unido. "Intentamos entender esa mente retorcida que ve a los niños como oportunidad para causar una matanza".
Las palabras de la primera ministra ratificaron lo que desde las 7 de la mañana, hora local, había advertido la policía de Manchester a través de un comunicado en Twitter
Casi al mismo tiempo que la policía, la ministra del Interior de Reino Unido, Amber Rudd, había emitido un comunicado en el que ya hablaba de un acto intencional.
"Éste fue un acto barbárico, que deliberadamente apuntó hacia uno de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad", escribió Amber Rudd.
Aunque el ataque sigue sin ser reivindicado por algún grupo extremista, simpatizantes de la organización terrorista Estado Islámico han celebrado los asesinatos en redes sociales. En un video, un hombre enmascarado que sostenía un letrero con las palabras "Manchester" asegura que las explosiones fueron "sólo el inicio" de la cruzada contra los enemigos del califato.
Apenas en marzo pasado, otro "lobo solitario" usó su vehículo para atropellar a un grupo de personas que caminaban en el puente de Westminster y acuchilló a un policía que custodiaba el Parlamento británico. El acto dejó cinco muertos, 29 heridos y fue festejado por el Estado Islámico, que reclamó al victimario como uno de sus mártires, aunque la policía local no encontró evidencias de que éste tuviera nexos con los yihadistas.
on la declaratoria oficial de que lo ocurrido este 22 de mayo en Manchester fue un ataque terrorista, la detonación se ha convertido en el acto criminal más letal a nivel nacional desde el bombardeo al Metro de Londres el 7 de de junio de 2005, cuando fallecieron 52 personas.
Como señal de luto, las campañas electorales en Reino Unido han quedado suspendidas. Y la cantante Ariana Grande comunicó a través de sus representantes que su gira mundial está suspendida indefinidamente.
