CIUDAD DE MÉXICO, (Al Momento Noticias).- Pese a que por enésima vez volvió a escapar Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, fundador y líder de “Los Caballeros Templarios”, se avizora inminente su caída.
Apenas el pasado fin de semana tuvo que huir de uno de sus refugios, en Michoacán, donde se vio obligado a abandonar su emblemática espada, símbolo de la organización criminal que encabeza.
Gracias a unas fotos publicadas en redes sociales se conocieron diversos objetos personales del exprofesor de primaria transformado en capo, así como todo un arsenal consistente en armas largas, cortas y hasta subametralladoras antiaéreas, descubiertas en la localidad de Infiernillo, municipio de Tumbiscatío, Michoacán.
En las gráficas se observan aparatos de radio-comunicación y la espada, presumiblemente de oro y plata, recamada con piedras preciosas, símbolo utilizado por la banda criminal en su retorcida religiosidad.
La noche del pasado viernes 16, versiones extraoficiales indicaron que Servando Gómez habría sido detenido por miembros de la Marina Armada, luego de una serie de enfrentamientos en su natal Arteaga.
No obstante tal versión no fue confirmada ni desmentida por la Secretaría de Marina, pese a que sí hubo una intensa balacera que dejó un saldo de cuatro presuntos sicarios muertos.
De manera extraoficial se dijo que en lo que va del presente año, no menos de tres veces han estado a punto de ser capturado al escurridizo capo, pero en el último momento logra evadir a las fuerzas federales.
Servando, apodado también “El Profe”; nació el 6 de febrero de 1966 en Arteaga, Michoacán, fue uno de los fundadores de La Familia Michoacana y es el líder de “Los Caballeros Templarios” luego de que el ahora sí muerto, Nazario Moreno González, “El Chato” o “El Más Loco”, fuera realmente abatido por las fuerzas federales.
El mote de “El Profesor” proviene de su profesión ya que se graduó como maestro en la Escuela Normal de Arteaga, donde obtuvo su plaza en 1985.
“La Tuta” es uno de los narcotraficantes más violentos, al grado de matar a quien le leía las cartas del Tarot sólo porque le vaticinó una traición de sus allegados.
Su trayectoria, según expediente de la PGR, resulta polémica y contradictoria: primero fue agricultor, luego maestro normalista y en esa faceta creó centros de ayuda a jóvenes farmacodependientes, hasta que se convirtió en traficante de estupefacientes.
Los castigos eran brutales, incluso hasta la muerte, a manera de escarmiento, para cualquiera de sus hombres que fuera descubierto drogándose, podían venderlas pero jamás consumirlas.
Según el reporte de una docena de agentes de la Policía Federal, escrito el 28 de enero de 2009, los elementos relatan como estuvieron a punto de capturar a Servando Gómez.
“Se estableció un servicio de vigilancia a distancia por motivos de seguridad y así observar a las personas que acudían al palenque que se llevaba a cabo con motivo de las fiestas de la Santa Patrona, La Virgen de la Candelaria, en el poblado de Arteaga, Michoacán y en su caso esperar la llegada de Servando Gómez Martínez, La Tuta, y lograr su detención, así como conocer e identificar a otros integrantes de su grupo delictivo.
“Por la noche se observó que a las inmediaciones del lugar arribaron vehículos de lujo estacionándose en las inmediaciones del palenque donde descendían para ingresar al mismo, destacándose que durante la vigilancia se observó el arribo de una camioneta Hummer, blanca, placas PGX-62-60 del estado de Michoacán, del cual descendió una persona del sexo masculino que ingresó al palenque.
“Minutos después arribó otra camioneta Hummer, blanca, sin placas de circulación descendiendo una persona del sexo masculino que coincidía con las características fisonómicas de Servando Gómez Martínez, quien se hacía acompañar de dos personas del sexo masculino que iban fuertemente armadas con armas largas y armas cortas fajadas a la cintura, las cuales eran ostensiblemente visibles, quienes de igual forma ingresaron al palenque.
“Por lo anterior, se solicitó el apoyo del grupo de Operaciones Especiales de la Policía Federal, que se encontraba en Lázaro Cárdenas, Michoacán, con el objeto de que con el apoyo de la fuerza policial suficiente poder realizar la verificación y en su caso la detención de las personas mencionadas”.
Minutos después de pedir refuerzos, para capturar a “La Tuta”, prosigue el parte policíaco, vimos cómo éste y sus acompañantes salen del palenque repentinamente observando movimiento de la gente que salía corriendo abordando sus vehículos y tomando rumbos diferentes, dándonos cuenta que Gómez Martínez y sus acompañantes abordaron apresuradamente la camioneta sin placas, en la que habían llegado y casi simultáneamente otra persona del sexo masculino abordó la otra Hummer retirándose ambos vehículos con dirección a la carretera de Nueva Italia.
Comenzó la persecución de la que se dieron cuenta los ocupantes, por lo que aumentaron su velocidad para darse a la fuga. Cuando circulaban a la altura de la glorieta sobre la avenida Lázaro Cárdenas, las dos Hummer pararon su marcha y sus ocupantes bajaron. Simultáneamente llegaron dos camionetas, una Cheyenne roja, otra Silverado blanca y un Jeep Compass, arena, placas 327-VES, a las que se subieron y continuaron su escapatoria.
Calles adelante, sobre la misma avenida los vehículos se separaron tomando rumbos distintos. El Jeep, al que subió “La Tuta”, enfiló hacia las Cañas-Nueva Italia, mientras que las camionetas regresaron a la ciudad. El primer vehículo tomó una brecha rumbo a un cerro y ante lo escarpado del terreno ya no pudieron seguirlo y como ya habían llegado las fuerzas de apoyo retomaron la persecución de las camionetas y detuvieron a sus tripulantes.
Uno de ellos resultó ser Luis Servando Gómez Patiño, hijo de “La Tuta”.
Casi medio año después, la tarde del 3 de julio en un paraje de La Huacana, Michoacán, 12 de los federales que participaron en el operativo aparecieron muertos. Los cuerpos, que presentaban huellas de horribles torturas, formaban una pila humana. Todos presentaban el tiro de gracia y la mayoría habían sido mutilados.
El hijo se encuentra preso en una cárcel de alta seguridad, mientras que el padre continúan prófugo pero todo apunta a que en breve, sea capturado o abatido, la orden es clara y contundente: ¡Vivo o Muerto!
