Texcoco, Edomex.- Siempre amable.
Mucho gusto les decía a las divas que le presentaban.
Eusebio miraba a la gente de frente.
Y decía siempre la palabra exacta, precisa, seductora: es un placer conocerte, estar aquí contigo... disfruta...
Y ya... convivía, sonreía , bebía a su ritmo.
Y la música iba y venía. Boleros regularmente.
No exigía que pusieran lo suyo... música clásica... No, se acomodaba al gusto del personal.
Estábamos en casa de Rolando Rosas, enfrente de Chapingo, y disfrutaba... la bebida, los amigos, el atractivo físico de infaltables mujeres más que bellas, conquistaban solamente con la mirada, con su sonrisa, con su presencia. Y él las bendecía.
Cuando cumplió 61 años le regalé una taza especial, una taza conmemorativa de Chapingo.
Estábamos en casa de Rolando Rosas.
El detalle le sorprendió.
Me dijo: Sanci es un auténtico placer recibir esta taza. La estrenaré pronto con un vodka. Gracias, te quiero Alex.
Un caballero.
Todos bebimos. Platicamos.
Yo baile secretamente con los boleros en el medio.
Eusebio era el invitado principal.
Lo sabía.
Lo dedujo y también le agradeció de grato modo a Rolando Rosas. Éramos menos de diez personas.
En ese momento pensé... ahora que sea grande quiero escribir y ser como Eusebio... un auténtico caballero.