Lectura Política

Evodio y Astudillo: la obligada negociación

Evodio y Astudillo: la obligada negociación
Periodismo
Septiembre 16, 2016 22:42 hrs.
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Noé Mondragón Norato › guerrerohabla.com

Más allá de la retórica discursiva, el primer informe de trabajo del edil perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, tuvo un sello y un mensaje político insoslayable: el de la reconciliación con el gobierno estatal del priísta, Héctor Astudillo. Dos señales fueron elocuentes al respecto: el mandatario estatal envió como representante suyo ha dicho informe, al secretario de Finanzas y Administración, Héctor Apreza Patrón, el autor de los ataques políticos contra el edil de Acapulco por un préstamo solicitado al Banco Interacciones por 158 millones de pesos. Y el mensaje en el discurso de Apreza, fue concluyente en la vertiente de que ’el gobierno estatal seguirá apoyando al municipio de Acapulco y a sus instituciones’. Y de ahí se abren otras lecturas.
EVODIO: JUGADA ASTUTA.- Pese a tener un equipo de trabajo que le ayuda muy poco en cuestiones de estrategia política, el gobernador Héctor Astudillo, entendió que a la evidente parálisis de su administración, no podía sumar una confrontación política con el edil del municipio más importante de la entidad. Porque tendría encima no solo el lacerante, inacabado y agudo problema de la inseguridad por todos lados, sino la presión no solo de Evodio, sino de todo el PRD. Hay puntos que revelan las maniobras políticas astutas del edil perredista: 1.- Antes de llegar a su primer informe, Evodio atravesó por una ruda polémica mediática con el gobierno estatal, por la solicitud del préstamo de 158 millones de pesos. En ese escaramuza cerraron filas en su contra no solo la fracción del PRI el Congreso local, sino el partido Movimiento Ciudadano (MC). Fue entonces cuando el edil perredista empujó, para activar a la distraída y apática dirigencia estatal del PRD, encabezada por Celestino Cesáreo Guzmán. También a la dirigencia nacional de ese partido. Un problema político local, el gobernador lo había agrandado y encauzado inhábilmente, hasta el entorno nacional. Y lo anterior disgustó desde luego, al presidente Peña Nieto, quien no termina de digerir sus propios problemas y cuestionamientos severos por parte de la población, como para que Astudillo Flores le generara otros. Por eso mismo, el martes pasado, gobernador priísta y alcalde perredista limaron asperezas. Y Apreza Patrón llegó irónicamente al puerto de Acapulco el pasado miércoles, a desactivar la bomba política que él mismo había activado. 2.- Una parte de esta historia debió dolerle demasiado y hasta causarle impotencia política al mandatario estatal: el PRD comenzó a cuestionar el nulo trabajo del edil de la capital, Marco Antonio Leyva Mena. Y ahí, Astudillo Flores sabía que estaba imposibilitado para defender lo indefendible. Además, al edil de Acapulco le quisieron pegar con el asunto de la inseguridad en el puerto. Pero lo anterior es un mal endémico de todas las alcaldías. Y el agudizamiento de la violencia en las comunas priístas de Chilpancingo, Chilapa e Iguala, lo imposibilitaron para enarbolar una defensa creíble y contundente al respecto. Astudillo Flores se vio así, forzado a negociar. Porque percibió que se enfrentaba a un personaje político astuto. Y sus ataques contra Evodio, terminaban alcanzando irremediablemente, al propio gobierno estatal. 3.- Dos puntos le dieron un plus político al informe de Evodio: apuntaló la gobernabilidad ciudadana mediante un hecho incontrovertible: esa comuna no ha registrado plantones, ni el secuestro del palacio municipal por parte de grupos sociales, como forma de alterar las funciones de dicha administración. Y vendió la obra pública de alto impacto, como logros importantes de su gestión. De esa forma, armó el escenario para neutralizar los ataques en su contra. Y el gobierno estatal tuvo que sentarse a negociar. No le quedó de otra.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Desde Santa Anna, el significado de traición a la patria, no se había usado con tanta frecuencia. Y hoy lo tiene endosado con fuerza, el presidente Enrique Peña Nieto. Por al menos cinco razones: invitó a México al indeseable Donald Trump; está hipotecando el petróleo a los intereses extranjeros; golpea a trabajadores y maestros con las reformas estructurales; aumenta criminalmente el precio de las gasolinas y de la energía eléctrica; y la corrupción a gran escala con beneficios a su familia y apretado círculo de poder es muy ofensiva. ¿Con qué calidad moral se envolverá en la bandera y gritará desde palacio nacional ¡¡Viva México¡¡? ¿Acaso no es un traidor a la patria como Santa Anna?

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