Una magistrada de la Sala Superior del Poder Judicial de la Federación no se quedó con las ganas de decirle a 5 magistrados lo que pensaba de ellos al mostrarse indiferentes en el tema de género, y evitar el debate en un caso analizado en el que ella detectó violencia política a la mujer, caso en el que emitieron voto mayoritario pero sin explicar porque fue así el sentido de su voto.
Estos 5 que le cuestan mucho dinero al pueblo de México mantenerlos, demostraron que los temas de género no son de su agrado, pues la exposición de la Magistrada Mónica Arali Soto Fragoso en la que señaló cada una de la violencia ejercida por Ernesto Prieto hacia Rafaela Fuentes, ambos del partido Morena, pero a los magistrados les aburrió el tema y aunque se ganaron un buen regaño de la única magistrada mujer en la sesión, mantuvieron su voto en la consideración de que no existió ninguna clase de violencia.
EL ANÁLISIS DE UN ESPECIALISTA.
La sentencia fue aprobada por el voto mayoritario de cinco magistrados, (todos hombres), con el voto en contra de MÓNICA ARALÍ SOTO FRAGOSO quien fue la única magistrada mujer presente en la sesión, quien además se mostró inconforme con el proyecto aprobado por la mayoría y anunció la emisión de un voto particular, con las consideraciones por las cuales consideraba si se configuró la violencia política.
Al no haber sido aprobada la sentencia por unanimidad de votos, quiere decir que no existe consenso del máximo órgano de justicia electoral, por lo que la sentencia se encuentra frágil y carece de legitimidad, máxime que la propia sentencia fue aprobada por puros hombres sin que dieran argumento alguno, por el cual considerarán que el criterio plasmado en el proyecto era el que debía de prevalecer.
En la sesión la magistrada MÓNICA ARALÍ SOTO FRAGOSO, explicó las razones por las cuales sí se configuraba la Violencia Política, duró aproximadamente 40 minutos en el micrófono, señalando que, con todos los indicios se podía llegar a la conclusión de que efectivamente se configuraba la violencia política, sin que lo magistrados hombres, pudieran con argumentos desvirtuar la conclusión de la magistrada, no dijeron una sola palabra para sostener el voto a favor del proyecto, es decir no le refutaron ni un argumento a la magistrada, ni explicaron cómo o de qué forma consideraban que no eran viables los argumentos de la magistrada referida.
La magistrada MÓNICA ARALÍ SOTO FRAGOSO, en su exposición magistral señaló que era lamentable que, ante criterios diversos, el máximo órgano de justicia electoral no diera para un debate, es decir, que los magistrados hombres no explicaran razones jurídicas que permitieran debatir con argumentos, para llegar a la solución más sólida y justa que en derecho correspondiera. Como ya se ha señalado los magistrados hombres emitieron su voto a favor del proyecto que estipulaba que no se había configurado la Violencia Política, pero se quedaron sin palabras, y no pudieron refutar los argumentos de la exposición magistral de MÓNICA ARALÍ SOTO FRAGOSO, quien como ya se ha dicho señaló que si se configuraba la violencia política.
En la sentencia se reconoce que efectivamente en el ámbito de los derechos político-electorales, el C. ERNESTO ALEJANDRO PRIETO GALLARDO, realizó acciones y omisiones tendientes a menoscabar y anular el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos políticos y prerrogativas inherentes al cargo de Secretaria de Organización que ostentaba RAFAELA FUENTES RIVAS, sin embargo, a juicio de los magistrados hombres, no está claro que estos hechos los haya sufrido la denunciante por el hecho de ser mujer, por lo que en el proyecto se estima que al faltar este criterio técnico no se puede tener por configurara la violencia política sufrida por RAFAELA FUENTES RIVAS.
La magistrada MÓNICA ARALÍ SOTO FRAGOSO, señaló que en este tipo de asuntos se debe juzgar con perspectiva de género, porque las mujeres forman parte de un sector que históricamente se ha encontrado en situación de desventaja, más aún en los Partidos Políticos, lugar por excelencia de la discriminación hacia la mujer, por lo que falta mucho por hacer, y mientras no se juzgue con perspectiva de género, no vamos a poder avanzar nunca en este tipo de temas, por lo que se seguirán permitiendo y aprobando injusticias hacia las mujeres.
El tema de Violencia Política contra la Mujer es relativamente nuevo, pues en México tras el violento periodo electoral de 2015 y la ausencia de un marco jurídico, fue que se habló por primera vez del tema y se creó el Protocolo para Atender la Violencia Política Contra las Mujeres, sin embargo, no parece existir voluntad de erradicar y sancionar la violencia política contra la mujer, pues pareciera que se busca que no se avance en este tema.
