HABLEMOS DE LA OTRA IZQUIERDA O DEL ’VOTO FLOTANTE’

En nuestra participación anterior ’Hablemos de la izquierda dividida o la tercera en la vencida’ en donde nos ocupamos de como la insistencia de López Obrador en ser el actor protagónico y líder indiscutible de la izquierda, provocó que esta se dividiera y surgiera ’MORENA’ como un desprendimiento del PRD. Sin embargo, de manera similar, al no presentar un frente unido, ni en el proceso político-electoral, ni en lo parlamentario, este desprendimiento, originó que los reflectores periodísticos se enfocaran en estos dos actores. Ello influido, naturalmente, por la rivalidad que sostienen por quedarse con la Ciudad de México. Mientras esto sucedía, todo el mundo se desatendió de ’la otra izquierda’ que pareciera ser invisible, pero cuya presencia es muy rentable para sus dirigentes cuando llega la hora de las votaciones.
Debemos de recordar que en lo concerniente a nuestro país, no existen tabús electorales o ideológicos a la hora de constituirse las alianzas. De tal manera, que no es extraño ver coaliciones entre partidos considerados de izquierda con otros de corte netamente de derecha, en donde lo único que los une, no es la implementación de estrategias de gobierno identificados con cada uno de ellos, sino que basan sus alianzas en objetivos tan generales y dispersos como combatir la corrupción o defender la democracia. Sin considerar, que cuando se emiten leyes tendientes a lograr esos objetivos, su espectro debe cubrir a todos los elementos que conforman la clase gobernante: gobierno, partidos políticos, asociaciones político-sociales, cúpulas empresariales y eclesiásticas, porque de no hacerlo, la línea que define un conflicto de intereses se diluye y con ello, se pierde toda capacidad de legitimidad.
Ante un panorama electoral poco estable y la creciente importancia del ’voto flotante’ en relación al tradicional, le otorga al trabajo político para conservar y aumentar la influencia no solo entre el electorado sino también, entre sus agremiados. Así mismo, con la dispersión del voto por el incremento del número de partidos políticos, los llamados ’partidos menores’, ven crecer su valor electoral y si tienen una buena administración política, las posibilidades de obtener un lugar más preponderante a la hora de negociar su participación y alianzas, primero en el campo electoral y posteriormente en el ejercicio del poder, se acrecentaran. Las oportunidades, no solo de deben producir, sino también, aprovechar, y aprovechar bien. Y en eso la otra izquierda ha sabido cómo aprovechar las oportunidades que se le han dado para actuar como partidos bisagra.
Entre los partidos de izquierda que podrían estar en esta categoría tenemos a dos: Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT). De este último, poco se puede decir dada su precaria situación para sobrevivir, la cual dependerá de sus alianzas. Con respecto a MC las cosas son diferentes, no solo en cuanto a su nacimiento, dado que comparte el mismo origen de todos los partidos de izquierda, nos referimos al PRI. Pero, al igual que MORENA comparten en común el ser partidos patrimoniales, nacieron y son gobernados por un solo hombre, López Obrador en este último y Dante Alfonso Delgado Rannauro en MC.
Sin embargo, en este punto se terminan las coincidencias, porque a diferencia de López Obrador, Dante Delgado no pretende ni trata de venderse como un líder indiscutible, su accionar corresponde más a tomar lo que las oportunidades le presentan, avanzar lentamente, con sigilo, discretamente, pero con resultados constantes. No le juega el todo a una sola carta, observa a cada uno de los actores, les cede las luces de los reflectores y no porque no los quiera sino porque está, por el momento, más interesado en conocer a sus contrapartes, sus fortalezas y sus debilidades para posteriormente seleccionar una estrategia que normalmente consiste en aprovechar a los políticos y candidatos que han sido desplazados en los otros partidos para que contiendan bajo su estandarte. No espera agradecimiento, ni estandartes porque al ser, como todo político, con más ambiciones que ideología, al final sabe que tendrá a su disposición recursos y más espacios para su grupo.
El Partido Movimiento Ciudadano, nace como Partido de Convergencia por la Democracia, tomando su nombre actual en Abril de 2011. Su base ideológica, es una mezcla de la socialdemocracia y centro izquierda, no muy diferente, en su filosofía, en su sentido más puro, de la del PRI. Lo anterior, solo nos muestra un aspecto muy importante de su antecedentes partidistas y sus orígenes de formación política bajo el cobijo de Fernando Gutiérrez Barrios. Sin este antecedente, es difícil comprender al hoy presidente del Partido Movimiento Ciudadano.
Bajo las siglas del PRI y su mentor Gutiérrez Barrios, Dante Delgado se desempeñó en su natal Veracruz como secretario de gobierno. Posteriormente, cuando el Presidente Carlos Salinas llamó a Fernando Gutiérrez Barios, entonces gobernador de Veracruz, para que se desempeñara como secretario de gobernación, quien lo sustituyó en la gubernatura fue Dante Delgado. La ruptura con el PRI, se dio en 1995 al no ser nominado como candidato al gobierno de Veracruz. Tras de ello, a finales de 1996, el entonces secretario de gobierno del priista Patricio Chirinos Calero, Miguel Ángel Yunez Linares, contando con la bendición del Presidente Ernesto Zedillo Ponce De León, encarceló a Delgado Rannauro en lo que fue una revancha política mas que un asunto judicial bien sustentado. Posteriormente, en 1997, crea el Partido de Convergencia por la Democracia. Tiempo después, en 2004 y 2010 fue nuevamente candidato por el gobierno de Veracruz y perdió. En 2006, contendió por la senaduría de ese estado ganando la elección con el mayor número de votos de las contiendas a ese cargo legislativo en la historia de dicha entidad, desempeñándose como senador en el período de 2006-2012.
En 2010, siendo Senador de la República apoyó con su Partido Convergencia al candidato del PAN, en coalición con el PRD y Nueva Alianza a Rafael Moreno Valle Rosas a la gubernatura de Puebla, elección en la que salieron triunfantes. Posteriormente, así como en 2006, en 2012 con su partido, ahora bajo el nombre de Movimiento Ciudadano apoyó la candidatura a la presidencia de la república del abanderado perredista, Manuel Andrés López Obrador, en coalición con el PT y la Corriente Democrática de René Bejarano, en dicha contienda el aspirante eterno obtuvo un porcentaje de la votación menor a la de 2006.
La participación de Movimiento Ciudadano y su presidente y fundador Dante Delgado en cuestiones electorales se habían suscrito al triunfo de su presidente a la Senaduría de Veracruz y sus alianzas principalmente en la elección del gobernador de Puebla, por lo tanto se puede decir que sus intervenciones han sido de acompañamiento. Sin embargo, en 2015, en las elecciones para elegir presidentes municipales y diputados locales en el Estado de Jalisco, dejaron su papel de comparsa para convertirse en protagonistas con sus triunfos en los principales municipios como son: Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán y Ocotlán, de igual forma, con la obtención de 15 diputados locales, cifra igual a la obtenida por el PRI.
Por otra parte, Movimiento Ciudadano se convirtió en el primer partido político, después de la renuncia de su candidato Fernando Elizondo Barragán en apoyar al candidato independiente a la gubernatura de Nuevo león Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, más conocido como ’el bronco’, actual gobernador de esa entidad. Si bien es cierto, el actual gobernador de Nuevo León nunca ha aceptado la deuda política con Movimiento Ciudadano, en su consuelo pudiéramos decir que tampoco ha honrado su palabra con quien fuera el candidato panista a ese cargo, un hombre de negocios, ex-militante del PAN, ex senador y subsecretario en el desgobierno foxista, Fernando Elizondo Barragán, quien renunció para apoyar al ’bronco’ y solamente tuvo como recompensa ser nombrado coordinador ejecutivo del gobierno encabezado por quien hoy parece más un potrillo domesticado que el ’bronco’ que vendieron.
Por otra parte, se puede decir que la elección a gobernador en el Estado de Nuevo León, Movimiento Ciudadano solo obtuvo una presidencia municipal, lo cual a primera vista es muy raquítica en términos electorales, los resultados obtenidos también nos señalan que el movimiento político de apoyar al ’bronco’ en el arranque de la campaña a gobernador, le dio una presencia, que no tenía, en el estado y como en el caso de la elección en Jalisco lo situó como la tercer fuerza electoral en la entidad, un nivel muy superior al obtenido por MORENA.
Con respecto a sus alianzas, estas se han dado principalmente con el PAN, el PRD y el PT donde destacan las de Sinaloa, Puebla y Oaxaca, en esta última entidad el candidato principal Gabino Cué Monteagudo fue de MC. Sin embargo, la administración poco exitosa de Gabino Cué, sus constantes y erráticos bamboleos en donde no pudo definir y seleccionar un gabinete de coalición, orilló a MC a contender solo en las lecciones de 2015, en donde salió victorioso el candidato del PRI.
De la participación de MC en la elección de 2010 para gobernador, presidentes municipales y diputados locales, el líder de Convergencia Dante Delgado renunció a la senaduría y con el apoyo de López Obrador disputo la gubernatura de Veracruz la cual perdió ante Javier Duarte, obteniendo el 12.5 por ciento de los votos. Sin embargo, en la elección de 2016, MC una vez más decidió contender sin una coalición y designó como su candidato a Alejandro Méndez de la Luz el cual perdió ante en candidato de la Coalición PAN-PRD Miguel Ángel Yunes Linares, obteniendo únicamente el 1.21 por ciento de la votación. Lo cual constituyo un gran revés para Dante Delgado y le mostró que no había tomado en cuenta la experiencia sufrida por el PT y el PRD en donde los supuestos apoyos de López Obrador, en este caso a la Presidencia de la República, los condujeron a la pérdida de su infraestructura partidista, siendo desplazados por MORENA, conduciéndolos irremediablemente a la perdida de presencia electoral, debido a que sus votantes tradicionales cambiaron su decisión y apoyaron a MORENA.
Todos estos antecedentes, posiblemente harán pensar a Dante Delgado y MC sobre la conveniencia de una nueva coalición con López Obrador y MORENA en la próximas elecciones presidenciales de 2018, sin que medie un acuerdo sobre los candidatos tanto a diputaciones federales como a senadores y cuidando todo tiempo que dichos candidatos se mantengan leales a MC y eviten la problemática que ha tenido que enfrentar el PRD con algunos legislativos que supuestamente son del PRD pero su comportamiento es de apoyo incondicional a López Obrador. Primordialmente, porque su peso político actual tanto a nivel estatal como nacional es sustancial y puede llegar a convertirse, en un momento dado, en el fiel de la balanza o como lo mencionábamos líneas arriba, actuar como la bisagra que permita abrir la puerta que da acceso al poder. sergiocastro6@yahoo.com
Anexo (1): Lo dicho por el Gobernador del Estado de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera de que con el recorte del presupuesto llamado ’capitalidad’, el gobierno federal ’lo quiere ahorcar’, quedan cinco interrogantes: ¿Se refiere al presupuesto o a sus aspiraciones políticas?, ¿Quiere el presupuesto para la Ciudad o para la promoción personal?, ¿Se referirá a los recursos personales que dejara de percibir al no proseguir esas tan indispensables obras para la ciudad?, ¿Sabrá, o le importara, al gobernador del Estado Ciudad de México, que lo que exige al gobernó federal, ni en los más peregrinos sueños lo tendrán los otros estados de la república, que se verían afectados presupuestalmente, para que se cumplan sus demandas? o, la más inquietante, ¿Sabrá, Miguel Ángel Mancera Espinosa lo que significa ser una entidad federativa que, voluntariamente, aceptó ser parte del Pacto Federal que permitió la creación de los Estados Unidos Mexicanos ?