Hace falta la poesía


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Hace falta la poesía
Espectáculos
Octubre 20, 2016 14:49 hrs.
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Gabriel Pereyra › diarioalmomento.com

Cuando Max Perkins, el legendario editor americano, leyó el manuscrito de F. Scott Fitzgerald, El Gran Gatsby dijo: publiquenlo, a la gente le hace falta la poesía. Todo parece indicar que esa sentencia está vigente porque el comité del Premio Nobel de Literatura le otorgo en esta ocasión esa presea tan codiciado a Bod Dylan, uno de los poetas más populares de la tierra, ’Por crear nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense’. Dylan ha hecho canciones sus poemas y ha modificado y enriquecido el lenguaje y la poesía de esa lengua universal que es el inglés, y más tarde de todos los idiomas.
Dylan, representa sin duda alguna a la generación que modifico la cultura mundial, militante político, apoyo los derechos civiles de los ciudadanos en E U; contestatario del sistema, se anticipó al revuelo social y cultural de la segunda mitad del siglo XX, logró llegar al corazón de millones de personas y en su nominación se reconoce a quienes realizaron la revolución cultural de los sesenta, los llamados baby boomers.
Este es el tercer premio literario que recibe Dylan, antes había ganado el Pulitzer y el Príncipe de Asturias. Dylan, los Rolling Stones, Paul McCartney, Neil Young, The Who, Roger Waters, todos ellos contribuyeron a que las letras del rock cambiaran radicalmente, al ampliar la temática de este género enriquecieron sus técnicas expresivas, buscaron nuevos alientos poéticos,
Es extraordinario como Dylan, convierte la vida, las ideas, las observaciones y los hechos cotidianos en imágenes poéticas, quienes conozcan su música, como ocurre con los grandes creadores transforman su existencia. Alguien dijo: ’Elvis liberó el cuerpo, Dylan hizo lo mismo con la mente’.
Todo esto viene a cuento porque en la semana vi la extraordinaria película Pasión por las letras que trata una etapa de la vida del reconocido editor Max Perkins y el escritor Thomas Wolfe. Perkins fue sin duda el editor más importante del siglo pasado para la literatura norteamericana y mundial publicó en su editorial National Book Award a los grandes autores estadunidenses: F. Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway y Thomas Wolfe en ediciones de 15 y 20 mil ejemplares que se agotaban apenas salían a la luz pública. Perkins, fue sin duda el editor de libros más admirado en los Estados Unidos gracias a su cultura e inteligencia, selecciono y presentó al público a los grandes escritores del siglo XX que revolucionaron la literatura americana. Incansable comprometido con el fomento del talento, a través de la edición de libros fue la fuerza detrás de grandes estrellas literarias americanas de ese siglo luminoso.
La naturaleza biográfica de la cinta permite analizar la vida de los dos personajes principales en una simbiosis extraordinaria. El trabajo editorial era, junto con el autor, quitar, cortar, tirar a la basura, ir podando los textos hasta dejar la esencia de las historias y los personajes, hacer bellas y practicas ediciones y después ponerlos en los escaparates de las librerías. No había televisión en esa época y el cine apenas comenzaba. La lectura era sin duda el medio de comunicación de masas más popular. La cinta me conmocionó desde el principio por la fuerza del lenguaje cinematográfica en blanco y negro, el profesionalismo de los actores y la magnífica dirección que llega hasta los más íntimos aspectos de la relación que se establece entre un creador de historias y un editor de ellas.
Hace unas semanas presentamos uno de los libros que diseño Angélica Pereyra que es una excelente editora, llena de sensibilidad e inteligencia. El autor Eliseo Mendoza Berrueto, al final de la presentación hizo un reconocimiento a la edición, comentando que ’si escribir un libro es difícil, diseñarlo, formarlo e imprimirlo para que exprese lo que dicen los texto es endemoniadamente más difícil’. Solo con un trabajo profesional lleno de amor y pasión por la tipografía, por el papel, por los sistemas de impresión se llega a producir esos libros, objeto arte, cuya presencia es una expresión de belleza y al tocarlos, leerlos y hojearlos producen una sensación lúdica, casi sensual.
Editar un libro entraña una dedicación absoluta al proceso de creación y es, entrar en una simbiosis con el o los autores hasta que no se sabe con precisión donde termina la creación del escritor y empieza la tarea del editor. Perkins ponía pasión en la selección de sus autores y en la corrección de textos buscando que el contenido fuera casi perfecto los hacía suyos, era sin duda alguna un gran creador, además de un extraordinario ser humano.
Max Perkins tenía razón en que la gente necesita la poesía. En esta sociedad brutal donde vivimos con miles de asesinados por un ser invisible, presente como el crimen organizado, o la corrupción de los organismos públicos y los cuerpos policíacos como es Ayotzinapa, o la violencia desatada por esta civilización del espectáculo; con una exhibición de políticos que van desde las obsesiones sexuales más violentas, hasta los robos más descarados a la hacienda pública, donde la escala de valores han transformado a las personas, nos hace falta la poesía, que es, sin duda, la quinta esencia del ser humano. ggpereyra@hotmail.com

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