Tepetlaoxtoc. - Desde hace tres años,aproximadamente, en este municipio de se han establecido más de 40 mineras para abastecer de tezontle, tepetate, arena y basalto al NAICM.
De acuerdo con los habitantes de la región, estas mineras han devastado alrededor de 500 hectáreas, una superficie que equivale a las cuatro demarcaciones de la cabecera municipal.
Algunas de éstas operan de manera clandestina, las demás cuentan con autorización en materia de impacto ambiental de parte de SEMARNAT o incluso de la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México (SMA).
Sin embargo, muchas de esas autorizaciones fueron entregadas después de que las minas comenzaron con la extracción de material pétro, en tanto que otras, autorizadas de manera indebida, violan la LGEEPA su Reglamento en Materia de Impacto Ambiental; el Código a la Biodiversidad del Estado de México y la Norma Técnica Estatal Ambiental que Regula la Exploración, Explotación y Transporte de Materiales no Concesionales del Estado de México.
Entre las violaciones que generan está "el establecimiento de minas sobre manantiales de agua, al lado de lagunas, barrancas, ríos de agua, sitios arqueológicos prehispánicos como el Techachal, junto a los asentamientos humanos, en terrenos propiedad de la Universidad Autónoma del Estado de México’.
Y es que de acuerdo con información oficial, en algunas áreas han agotado el hábitat de la Fauna Silvestre endémica como el Ajolote (Ambystoma velasci) o el Lagarto Alicante del Popocatepetl (Barisia imbricata), ambas inscritas en la NOM-059 De la SEMARNAT sujetas a protección especial, es decir, son autorizaciones de cambio de uso de suelo de terrenos forestales de forma indiscriminada.
De igual manera, las detonaciones con explosivos utilizados por las mineras para la extracción de basalto ponen en riesgo la vida de la población; algunas minas se encuentran muy cerca a las zonas habitacionales que ya presentan fracturas en sus estructuras debido a las fuertes detonaciones realizadas por éstas.
Desafortunadamente, a pesar de las constantes denuncias ciudadanas presentadas ante los tres niveles de gobierno municipal, Procuradurías Ambientales Federal y Estatal, éstas han sido ignoradas en su mayoría y el número de mineras que abastecen al NAICM en el municipio continúan en aumento.
