Texcoco, Edomex.- Hugo Loaiza Almaraz heredó de su padre la creciente afinidad por las actividades artísticas y culturales.
A lo largo de su vida ha hecho de sí mismo un ejemplo de disciplina en el desarrollo de las artes plásticas y de la música.
Desde pequeño empezó a realizar, literalmente, sus primeros trazos y sintonía con los colores.
Su padre Jaime Loaiza siempre lo alentó a su incursión en las artes plásticas.
Estudió en el CNM-Conservatorio Nacional de Música.
Durante la década de los ochenta participó en talleres en el Estado de Baja California.
Posteriormente, emprendió sus afanes a otros ámbitos: estudió en Inglaterra ilustración botánica, Arte Contemporáneo, sociedades y desnudos.
Así las cosas, ha participado en exposiciones colectivas, mercados de arte, exposiciones individuales, Open Studios, Wild about Art in the City, cursos, y talleres.
Sus obras plásticas se han expuesto en museos y galerías de la Ciudad de México, así como en los Estados de México y Baja California.
Hugo Loaiza ha recibido, en días recientes, el reconocimiento de las autoridades estatales y municipales por su trayectoria de vida artística y cultural en Texcoco.
Es decir, la Secretaria de Cultura estatal, a través del Centro Regional de Cultura de esta localidad, así como amigos y alumnos le han rendido un merecido reconocimiento público por su apego e incansable labor como representante de la cultura texcocana.
Durante el respectivo acto se proyectó un video donde se describen las primeras andanzas artísticas de Hugo Loaiza como pintor, retratista, músico, escultor y laudero.
Su hijo Jorge participó en el emotivo homenaje con la interpretación de varias piezas al piano.
Más adelante, funcionarios públicos hicieron uso de la palabra para destacar aspectos de la trayectoria de vida del distinguido texcocano.
Su hermana Valentina, reconocida maestra de danza folclórica, también le dirigió un fraternal mensaje.
La doctora Silvia Pimentel, esposa del homenajeado, agradeció las muestras de cariño y estimación para con su marido. ’Gracias a Jorge Delgado y José Luis Delgado Mendoza, por su colaboración entusiasta, a Tere Neicoechea, a Maru, Alma Velázquez, Omar Sánchez Arana y demás estudiantes que le aprecian. Sobre todo a la licenciada Verónica Ornelas Ayala, y al Gobierno del Estado. Así también a las personas de Casa de Cultura que siempre nos han atendido con tanta gentileza’.
