Un grupo de cinco jóvenes aparece corriendo en la rampa frente a La Espiga del Centro Cultural Universitario. Al ritmo de las percusiones de Megaphone de Tha Trickaz, comienzan a girar en el aire como ninjas y a realizar maniobras voladoras, mientras la gente apenas logra sacar el celular para tomar fotos y videos. Se trata del colectivo de parkour UrbanRunners, que ofreció una de las varias activaciones realizadas para la edición 2017 del Día Internacional de la Danza que se efectuó el 29 y 30 de abril en el Centro Cultural Universitario.
Uno de los temas centrales de esta edición fue explorar los límites entre la danza y otras disciplinas de índole más experimental. Este enfoque se reflejó, sobre todo, en las obras comisionadas y en las intervenciones espontáneas que se desarrollaron en distintos espacios del CCU; como el caso de UrbanRunners, grupo dirigido por Daer Sánchez, quien define al parkour como un recorrido que busca ir de un punto a otro al superar obstáculos con el cuerpo.
En varios sitios al aire libre se presentaron cuatro intervenciones artísticas que sucedían en cualquier momento, con la finalidad de que los asistentes se enfrentaran, de manera sorpresiva, a piezas elaboradas por diversos creadores.
Por ejemplo, el performance Asalto escénico de hombres trabajando, a cargo de Miguel Ángel Díaz y la compañía Asaltodiario. También sorprendieron los Arte-brijes, quienes lograron llamar la atención con un juego peculiar en el que los lenguajes del teatro, el circo y la danza se unen.
Expresiones híbridas
En otros lugares se escenificaron obras comisionadas que, además de ser experimentales, buscaron reflexionar sobre la danza y el cuerpo. Se trata de piezas donde la danza es vista como cruce de disciplinas que generan expresiones híbridas muy llamativas, explicó Evoé Sotelo, directora de DanzaUNAM.
La bailarina y coreógrafa mexicana Tania Solomonoff presentó dos trabajos comisionados: uno fue Coexistencia, instalación construida con telas en el área verde que se ubica detrás de la Sala Miguel Covarrubias.
’No se trató de una pieza coreográfica en sí, sino de un espacio dedicado a la gente. Para que lo habitaran con su cuerpo a partir de los materiales instalados’, explicó Solomonoff.
En el otro, Cuando le crecieron orejas a los pies, colaboró con Urs Jaeggi, un artista de origen suizo de 80 años que lleva mucho tiempo viviendo en México. En el video, que fue proyectado en el lobby de los cines al término de cada función, se aprecia al hombre bailando al ritmo de John Cage en su azotea, como una práctica que realiza a diario, además de la pintura y el dibujo. El registro, elaborado por la artista Maj Britt Jensen, es definido por Solomonoff como algo no coreográfico ni dancístico propiamente, sino como un experimento.
Por la tarde del sábado pudo verse en la explanada de La Espiga Los de Ultramar, otra obra comisionada de Marcela Sánchez Mota y Octavio Zeivy que ganó el Premio Nacional de Danza en 2012. La pieza termina en una celebración que incluye al público en un gran baile, y, según los autores, nos habla del mundo visto como un infierno y como una liberación.
Otra propuesta fue Luz/ video / música / voz, que estuvo a cargo de un grupo de artistas que nunca habían actuado juntos: Mauricio Ascencio, Medusa y los músicos de Generación Espontánea.
Al respecto, Evoé Sotelo habló del desafío de poner en confrontación a un diseñador de espacios como Mauricio Ascencio, a un artista visual como Medusa, y a un colectivo de músicos improvisadores, como Generación espontánea, liderados por Sarmen Almond, su vocalista.
Bajo el lema ’Todos los cuerpos. Todas las voces’, la programación del Día Internacional de la Danza deleitó a miles de personas con más de 250 actividades sobre la disciplina universal de los cuerpos en movimiento.
En la apertura Jorge Volpi, coordinador de CulturaUNAM, dijo que en esta nueva etapa será más contundente la relación entre la danza y otras manifestaciones artísticas o áreas del conocimiento para abatir fronteras artificiales o arbitrarias.
La jornada inició en el estacionamiento 3 del Centro Cultural Universitario con el montaje de una coreografía colectiva a ritmo de la Orquesta de Pérez Prado, para celebrar los 100 años del nacimiento del rey del mambo.
En la Sala Miguel Covarrubias se realizó un maratón de danza contemporánea en el que intervinieron creadores como Cecilia Lugo, Leticia Alvarado, Óscar Ruvalcaba, Cecilia Appleton, Isabel Romero, Ester Lopezllera, Lidya Romero, Mauricio Nava, Laura Rocha, Vivian Cruz, Jaime Camarena, Stephanie Sparsa, Magdalena Brezzo, Saúl y Rodolfo Maya, Guillermo Maldonado, Duane Cochran, Mauricio Nava, Diego Vázquez, Isabel Romero y el Ceprodac.
Los asistentes también acudieron a las charlas en las que se trataron temas como la fotografía de danza, el cuerpo y sus mundos alternativos, la situación actual de la danza y la investigación para la creación.
