Camino para "tirar" el muro y el "impuesto a productos mexicanos"
Leopoldo Mendivil
* Siempre hay un camino
El día 27 de enero, con su poderosa pluma ’Cross Townsend’, el ahora Presidente Donald Trump firmó uno de sus más ’poderosos’ decretos: la ’Orden Ejecutiva 13769’, es decir la prohibición de que habitantes de los países Sudán, Somalia, Yemen, Irán, Irak, Siria y Libia pudieran entrar a los Estados Unidos por 120 días.
Tras plasmar su ’poderosa’ sobre el documento, y teniendo detrás de su amarillenta cabeza las extrañas alas de un águila dorada que lo hicieron parecer como un querubín o como una ’walkiria’, el narcisista magnate sonrió.
Lo iluminaron los ’flashes’ de las cámaras.
Se armaron protestas mundiales. Se han contabilizado miles de manifestantes en veinte ciudades de todo el mundo –diez mil sólo en Londres-. Sólo en la Gran Bretaña más de un millón de personas han firmaron una petición para impedir que el magnate ahora pise la isla para visitar a la Reina y a la Primera Ministro, Theresa Mey.
El líder de la oposición –Partido Laborista- Jeremy Corbyn, ha declamado: ’Yo apoyo la demanda de millones de personas en Gran Bretaña de que Donald Trump no sea bienvenido en una visita de estado a este país mientras continúe propagando sus políticas anti-mujeres, anti-musulmanas y anti-mexicanas’.
Por alguna razón –muy obvia- no sólo los musulmanes vieron esta ’Orden Ejecutiva’ como una agresión, sino toda la ’humanidad’ o ’especie humana’. Se vio a Trump como un hombre que puede atacar a grandes porciones de la población terrestre por su religión, o por su raza, o por cualquier otra razón discriminatoria que a él le plazca.
El regreso a la edad de piedra, con un salvaje Neanderthal en el poder máximo del mundo.
Quince procuradores generales (del partido Demócrata, contrario a Trump) firmaron un comunicado conjunto en el que declararon que esta ’orden ejecutiva’ es inconstitucional (enero 29), porque viola los preceptos Debido Proceso de la Quinta Enmienda y la Cláusula de Establecimiento de la Primera Enmienda (sobre libertad e igualdad religiosa) –los estados son Nueva York, California, Pennsylvania, Washington, Massachussets, Hawaii, Virginia, Oregon, Washington D.C., Connecticut, Vermont, Illinois, Nuevo México, Iowa, Maine y Maryland.
Líderes del mundo, incluyendo al dueño de Facebook, Mark Zuckemberg y a los directivos de Starbucks –además de jefes de Estado como Angela Merkel de Alemania, han atacado esta iniciativa porque promueve el odio racial y la discriminación.
Un grupo ’hacker’ está metiendo ’viralmente’ a programas de radio de los Estados Unidos una ’rola’ de rap que se llama ’FDT’ o ’Fuck Donald Trump’.
Y en las redes cibernéticas surgió surgió un ’hashtag’, también viral, que puede ser muy útil a México: #NoBanNoWall. Ya le está dando vueltas al mundo.
Pero el magnate comenzó a aplastar a los opositores. A imponer la ley del silencio. Ahora él es el Presidente.
Para enero 31 existían cincuenta demandas contra la orden ejecutiva, por parte de ciudadanos y políticos, e incluso estados de la unión.
La mismísima Procuradora General de los Estados Unidos, la valiente Sally Yates, instruyó al Departamento de Justicia para que se desconociera la orden del presidente (enero 30). Esto causó conmoción en el mundo.
Sally Yates dijo:
’Mientras yo sea la Procuradora Federal en funciones, el Departamento de Justicia no presentará argumentos en defensa de la Orden Ejecutiva […] No estoy convencida de que la Orden Ejecutiva sea legal.’
El millonario Trump se aferró.
Despidió a la procuradora general. En el comunicado de la Casa Blanca de esa noche de lunes la llamó ’traidora’:
’[Sally yates ha] traicionado al Departamento de Justicia al oponerse a aplicar la orden legal diseñada para proteger a los ciudadanos de los Estados Unidos.’
Por un momento pareció que estaba naciendo un nuevo estado imperial no visto antes desde la caída de Adolfo Hitler.
El senador por Nueva York, Chuck Schumer, demócrata, gritó: ’Monday night massacre!’ (Masacre de la noche del lunes).
En las oficinas de visas, también por orden del nuevo presidente estadounidense, los oficiales comenzaron a revisar las cuentas de redes sociales de los ciudadanos que querían entrar a los Estados Unidos. Si tenían algún ’memes’ sobre Donald Trump, les suspendieron o cancelaron las visas. La información quedó registrada en el ciberespacio.
Comenzó la ley mordaza. El principio del final de la Libertad de Expresión.
En algún lugar del ’universo’ comenzó a resonar un precepto escrito hacía 200 años, en el nacimiento de los Estados Unidos, por los ’padres fundadores’ de la ’Unión Americana’, que dice así:
’El Congreso no podrá hacer ninguna ley con respecto al establecimiento de una religión, ni prohibiendo el libre ejercicio de la misma, ni limitando la libertad de expresión, ni de prensa; ni el derecho de las personas a reunirse en paz para solicitar al Gobierno una compensación de agravios.’
PRIMERA ENMIENDA
Constitución de los Estados Unidos
Acostumbrado a imponer sus decisiones de manera absoluta y unilateral –como un dictador- en un ámbito donde nadie se las cuestionaba –en su mega corporativo de empresas o ’Conglomerado Trump’, donde él era el dueño y ’monarca’-, Trump no podía aún concebir que alguien algún día fuera a ponerle un límite a su ’poder ilimitado’.
Pero alguien acaba de hacerlo.
Gracias, Juez James Louis Robart, de Seattle.
La noticia que hoy conmociona al mundo es la siguiente:
’Estados Unidos echa reversa en la prohibición de viajar tras fallo de la corte; mientras Trump se enoja’ / BBC News
’Prohibición de inmigración del Presidente Trump es suspendida’ / CNN
’Estados Unidos suspende temporalmente la prohibición de viajar y Trump ataca esta decisión’ / The Guardian
Sí: un juez de la más remota ciudad de los Estados Unidos, Seattle –en el extremo noroeste, pegada a la fría Canadá-, ordenó, a nivel nacional, la no procedencia de este decreto del ’todopoderoso’ presidente Donald Trump.
Así es. Anulada.
60,000 visas revocadas por la orden de Trump, ahora, por este anuncio de este juez, vuelven a proceso para autorizarse. (La acción legal de James Louis Robart es llamada ’State of Washington v. Trump; No. 2:17-cv-00141 [W.D.Whash.2017]).
La celebración se extiende ya en todo el mundo. Esta es la prueba de que el poder de Trump no es absoluto. Hay jueces y legisladores, y hay un poder compartido –por ser una nación constituida como república democrática desde 1776- que representa a un pueblo.
La Declaración de Independencia lo señaló desde un principio: ’… cuando una Forma de Gobierno se convierta destructiva para estos fines [la libertad y el derecho a obtener la felicidad], es el Derecho de la Gente el alterarlo o el abolirlo, e instituir un nuevo Gobierno.’
El presidente Donald Trump no puede creerlo. Su respuesta:
’¡La opinión de este así llamado juez, que esencialmente saca fuera de nuestro país el ejercicio de la ley, es ridícula y va a ser revertida!’ (Febrero 3, 2017)
En el estado de Washington, el Procurador General de dicha entidad, Bob Ferguson –quien con apoyo del Gobernador Jay Inslee inició esta acción que hoy Robart finaliza (enero 30)-, acaba de anunciar en un comunicado de prensa: ’Nadie está por encima de la ley – ni siquiera el Presidente.’
Es una victoria.
En opinión del CNN –’Trump just got checked and balanced’-, este es el primer gran golpe contra el autoritarismo con el que pareció querer iniciar su mandato el nuevo presidente de los Estados Unidos.
Hoy su propio país se está levantando para demostrarle quién tiene el verdadero poder dentro de ese territorio: no el gobierno, sino el pueblo: este es el mandato tanto en la Constitución como en la Declaración de Independencia.
En palabras del Gobernador Morris, de Pensilvania, en la era del surgimiento de los Estados Unidos, dijo: ’El Magistrado [el Presidente de los Estados Unidos] no es el Rey sino sólo un Primer Ministro. El pueblo es el Rey’.
ESTO NOS MUESTRA EL CAMINO PARA ’TIRAR’ EL MURO Y EL IMPUESTO CONTRA PRODUCTOS MEXICANOS: CONVENCER A LOS JUECES AMERICANOS PARA QUE LO DERRUMBEN LEGALMENTE POR SER ANTICONSTITUCIONAL
Así es.
Las tres acciones involucradas en la amenaza de Trump contra México –que en realidad son un ataque de naturaleza ’humanitaria’- son contrarias a la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos:
1: Erigir un muro para aislarse contra los mexicanos.
2: Forzar a México a pagarlo.
3: Decretar un impuesto contra los productos importados desde México.
La trascendencia de estas amenazas de Trump a México es que no sólo atacan a los mexicanos, sino a cualquier ser humano de la Tierra, ciudadano del mundo; y a los derechos más fundamentales de los seres humanos: el derecho a existir y a lograr la ’felicidad’. Así debe verlo la opinión del mundo.
Por lo cual:
Necesitamos tomar el teléfono y comunicarnos con el juez James Louis Robart –y con los otros 3,293 jueces federales de los Estados Unidos-, y pedirles que ahora hagan suyo el caso del Muro, bajo los siguientes preceptos:
1: El muro es xenofobia, segregación y racismo.
2: El pago forzado es extorsión, saqueo, y robo; y amenaza con quitar recursos que significarían 37 mil escuelas o 600 hospitales o desarrollos rurales para estados enteros como Oaxaca.
3: El impuesto a productos mexicanos es un ataque contra la libertad de comercio y contra la prosperidad de una nación, lo cual es una amenaza humanitaria.
4: El conjunto de estas acciones significaría forzar a una nación hacia la depauperación, hacia el aumento del hambre y la enfermedad; y significa un potencial crimen contra la humanidad.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos les establece a ellos mismos este compromiso, en su segundo párrafo:
’Nosotros sostenemos [los firmantantes de la Declaración] que todos los hombres hemos sido creados iguales, que todos hemos sido provistos por el Creador con ciertos Derechos, que son inalienables, y entre ellos la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad’.
Además, y aún más importante, las amenazas de Trump a México violan directamente los Estatutos de Roma y provocan entrada en acción del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas para la defensa de los pueblos, que prevé que todos los países miembros de la ONU deben defender a cualquiera otro de ellos cuando este sea sujeto de una agresión por parte otro de los países miembros, sobre las bases de daños a los derechos humanos y ante ataques humanitarios –esta defensa conjunta, según la Carta de la ONU, puede ser militar o por medio de sanciones económicas y ruptura de relaciones.
¿Quién es este hombre, el juez James Louis Robart, que hoy tiene encima todos los reflectores del mundo?
Nacido en 1947, fue designado en 2003 por el entonces presidente George W. Bush para ocupar un sitio en la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Washington.
El Diario de Yucatán ha recolectado parte de sus antecedentes (febrero 4, 2017): ’No es la primera vez que James Robart causa controversia al ponerse del lado de los desfavorecidos, pues el pasado 2016 […] declaró durante una audiencia ‘las vidas de los negros importan’’ […] James Robart ha ofrecido servicios legales sin costo y ha representado a refugiados, según declaró el senador republicano Orrin Hatch en el 2004. […] Durante su discurso en su audiencia de confirmación, James Robart aseguró que usaría los tribunales para ayudar a la gente que se siente privada de sus derechos civiles’.
Démosle ahora a James Louis Robart una nueva causa para defender en los tribunales de los Estados Unidos y del mundo: los derechos humanos de México, y de todos los habitantes de este planeta, a la Vida, a la Libertad, y a la Realización de la Felicidad.
El mundo necesita apuntarse un nuevo ’gol’ contra Trump. Los políticos mexicanos Andrés Manuel López Obrador, Francisco Martínez Neri, Jaime Martínez Veloz –e incluso el Secretario de elaciones Exteriores, ya tienen iniciativas para llevar nuestra causa a los tribunales del mundo. Las bases las tenemos ahora.
Más sobre esta propuesta en www.leopoldox.com
Por cierto: #NoWallNoTax
