Folclor urbano
Salvador Estrada
Desde que doña Claudia Sheinbaum suprimió de la policía el cuerpo de granaderos, que usaban casco, escudo y tolete para contener a los ’manifestantes’, los que protestan, los escandalosos, los maestros, los ’grillos’ y todos aquellos ciudadanos que con motivo justificado o sin él, salían a la calle a marchar y entorpecer el tránsito, la policía ya no era la misma,
En este espacio se señaló que los manifestantes ’les echaban montón a los ’polis’ y les gritaban, escupían y los ofendían y ante esa falta de respeto a la autoridad, los guardianes del orden no respondían a sus agresores, tal vez por orden superior de no contestar a la violencia.
Pero daba pena ver esas escenas callejeras porque en algún otro país los policías si se defienden y ponen quietos a los manifestantes que aprovechaban la multitud para generar violencia. Y los aplacan con sus toletes y con gases o con tanques de agua.
Esas manifestaciones agresivas ya se van a acabar porque va a salir a las calles una nueva policía que se está preparando para ’el correcto uso de la fuerza’ a fin de que derechos humanos no los culpe de esto, de aquello y de más allá.
La secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México dio la orden de que los policías deben ejercitarse en defensa personal para que hagan frente a las situaciones violentas y de riesgo y no caer en violaciones a la ley.
Actualmente 82 mil policías integran la corporación y todos ellos serán capacitados en la ’Universidad de la Policía’ en diversas etapas a fin de que puedan hacer una carrera policial.
Pero los policías no solamente se están preparando para las manifestaciones ’ruidosas’, sino también para enfrentar a los ’loquitos’ que los amenazan con cuchillo y ponen en peligro la vida de los guardianes del orden, como sucedió hace unos meses, en la cercanía del metro Balderas, cuando dos policías perseguían a unos ladrones y éstos los lesionaron con cuchillos.
El director de la Universidad, Guillermo Hidalgo, ha dicho que un agente debe ser capaz de resolver y atender distintas emergencias.
Debe estar preparado, señala, ’ en una cuestión personal, es decir, tener una base de valores y de ética, conocimientos técnicos-tácticos, porque a fin de cuentas algún día tendrá que hacer uso de la fuerza’
Y también debe conocer ’las cuestiones legales y contar con un alto nivel de tolerancia a la frustración que a través de programas de inteligencia emocional y desarrollo humano, intentamos capacitarlos para que el uso de la fuerza sea progresivo, en caso de ser necesario, para que tengamos otras herramientas de solución de conflictos’, concluye su exposición el director Guillermo Hidalgo.
Así que ya lo saben ’protestantes callejeros’ para que ya no sean violentos e irrespetuosos con la policía, que los puede tolerar, pero que también en un momento dado responder a la agresión, en los límites de la ley.
Los ciudadanos ya están hartos de que los malos sean protegidos por derechos humanos y éstos no los apliquen a las víctimas y de que a los revoltosos los pongan en libertad por falta de pruebas.
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