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Chilpancingo, Gro. 07 agosto 2021.-El ex candidato a gobernador de Guerrero por la coalición PRI-PRD, Mario Moreno Arcos no está tan perdido como parece, ni su impugnación a los resultados electorales del 6 de junio que dieron el triunfo a Evelyn Salgado Pineda, es tan descabellada como muchos creen.
Si bien, el panorama político no le es favorable, pues sus compañeros de partido y aliados lo han dejado solo, su certeza de que no fue una derrota transparente y legal le ha dado el valor y, quizás, los elementos para mantener la lucha hasta el final y no rendirse a medio camino, como sería lo políticamente correcto y el camino fácil.
Quienes se guían por la apariencia dirían que esa impugnación será desechada y que no tendría ningún caso seguir perdiendo el tiempo en ella, mientras el gobierno estatal ya está en tratos para hacer la entrega recepción, antes aún de los plazos legales y, el Gobierno federal, ya le da trato de gobernadora a la ganadora de la elección.
Los secretarios de estado ya hacen acuerdos con ella y se toman la foto, por órdenes directas del presidente de la República, en tanto su padre el senador Félix Salgado Macedonio ya actúa como gobernador real levantando plantones, tomando acuerdos, asesorando sindicatos, etc.
La realidad, sin embargo, la verdad legal y jurídica, es que la elección no está terminada hasta que el tribunal electoral del poder judicial de la Federación diga la última palabra.
Los conflictos internos que derivaron en la destitución del presidente de ese órgano por acuerdo de cinco de sus siete miembros y los furibundos ataques lanzados contra ese tribunal por el presidente mexicano, indican que no es un tribunal a modo, sino que es, por lo contrario, un grupo de hombres y mujeres conscientes de que son un poder independiente del poder ejecutivo y que no van a permitir la injerencia del gabinete presidencial que desea que Evelyn Salgado sea ratificada sin más y la impugnación desechada.
Las condiciones que se ven indican que la postura del tribunal electoral será totalmente apegada a lo legal, con base a los elementos que se le hayan hecho llegar, luego de que el tribunal electoral del estado de Guerrero resolviera a favor de la gobernadora electa.
En ese sentido se puede decir que, pese a que ya todos vemos a la gobernadora electa sentada sin problemas en el despacho que hoy ocupa Héctor Astudillo Flores, en realidad el dictamen que viene es incierto.
Los peritos en derecho electoral dicen que el TEPJF ratificará la sentencia del TEE Gro, pues en la instancia en que se encuentra no se pueden agregar pruebas, sino que el dictamen se debe basar en el mismo expediente que analizó el tribunal estatal.
La experiencia, sin embargo, es de que el TEPJF le ha enmendado la plana demasiadas veces al TEEGro y, al menos desde el lado periodístico, se ve débil la forma en que la hicieron candidato e hicieron a un lado a quienes originalmente se habían registrado para ocupar ese espacio, asunto que, por cierto, tiene un expediente abierto en un tribunal internacional a donde recurrió el fundador morenista Ernesto Fidel Payán Cortinas, que alega que sus derechos fueron violados.
Mario Moreno, que no es especialista en derecho electoral y siendo su fuerte la política, seguramente no alberga muchas esperanzas de que la elección sea anulada o algo por el estilo, pero con toda seguridad si espera que se limpie el proceso y la próxima transición sea lo más transparente posible.
Aunque, hay que precisar, que el veredicto del TEPJF será la última palabra al respecto y si ahí se diera un revés a Evelyn Salgado, lo que vendría no será precisamente un paseo por la alameda, pero el Congreso local se pondría al centro del ojo del huracán.
Sólo son reflexiones. El tema irá a discusión una vez que el TEPJF resuelva su conflicto interno.
