LECTURA POLÍTICA

La exquisitez y contundencia de sus palabras aplicadas a la cruda realidad guerrerense dolieron, pero no dejaron de ser más que un efímero y volátil bálsamo sobre ’la herida abierta’ suriana que continúa supurando por todos lados, los residuos más podridos y tóxicos de un cuerpo eternamente contaminado. Y la sangre, la violencia y el llanto, se entreveran como partes inherentes al luto, la impotencia y el dolor. Pero el escritor, historiador e intelectual mexicano, Enrique Krauze, puso el dedo en esa llaga infecta que no sana y que, pese a que han pasado 203 años de la promulgación de Los Sentimientos de la Nación por parte del generalísimo José María Morelos y Pavón, continúa generando un dolor agudo e interminable en un pueblo que a lo largo de la historia, ha puesto a sus hombres más valientes e íntegros, en la tarea de enaltecer y rescatar de los tiranos a esta noble nación mexicana. Pese a ello, hoy sigue olvidada y abandonada tanto por el gobierno federal, como por el estatal. Y de ahí se abre lo demás.
KRAUZE: POR LIDERAZGOS ÉTICOS.- En la ceremonia en que fue galardonado con la Presea Sentimientos de la Nación, en la catedral de Santa María de la Asunción de Chilpancingo, el historiador Enrique Krauze, no pudo evitar la fijación de una postura inteligente, razonada y crítica, que debió lastimar e incomodar hondamente no solo a los funcionarios y personajes del poder ahí presentes, sino al propio gobernador Héctor Astudillo. Hay que ver por qué: 1.- Krauze ponderó el regreso a los liderazgos éticos y morales porque ’Morelos fue el moralista mayor de un país donde la moral debe ser la base de toda economía, de toda política y de toda cultura. Y son la cartilla moral aun válida para el México presente’. El punto central de esta idea, es que los gobernantes le hablen con la verdad a sus gobernados. Algo que se ha perdido y que se observa muy difícil de recuperarse en una entidad y en país con funcionarios proclives al hurto de las arcas públicas. Y en consecuencia, a la mentira sistematizada y recurrente contra los ciudadanos a fin de justificar los atropellos. 2.- El historiador mexicano dejó entrever que la federación no está dando los apoyos requeridos a la entidad. ’Guerrero ha sufrido el olvido de un siglo. Es una herida abierta en Los Sentimientos de la Nación. Es necesaria la instrumentación del rescate económico de la entidad. Un nuevo pacto moral inspirado en los Sentimientos de la Nación. El país debe voltear la vista al vagón rezagado y quizá no sea tarde para lograr aquella fraternidad esencial que vislumbró Morelos’. La postura de Krauze se leyó como una cortesía política hacia el gobernador Héctor Astudillo. 3.- Al ponderar que Morelos vislumbró ’un orden de calidad’, Krauze tocó sin proponérselo –o quizá deliberadamente-, una palabra clave de la divisa de campaña electoral del mandatario estatal: ’orden y paz’, pero que no encuadra justamente, en los estándares de la calidad. Pero Krauze fue más allá: ponderó que la fraternidad y la caridad empleadas por el generalísimo, se traducían en obras, no solo en palabras: ’Obras de un aparato con tribunales que impartan justicia, con Congresos locales que ataquen la tiranía –¿la del poder público o la encabezada por la delincuencia organizada?-, porque ¿Dónde estamos hoy frente a esa acta de fundación moral? ¿Cuáles son los sentimientos actuales en México?’ 4.- Finalmente, el historiador alentó a que los guerrerenses empujemos dos cosas: que Los Sentimientos de la Nación deban ser leídos cada mes en las escuelas, porque no hay odio en ellos y sí respeto a la condición humana. Y por otro lado, no desfallecer cobardemente frente a los problemas ’así como Morelos no lo hizo. Vivimos bajo la buena sombra de Morelos. Seamos dignos de él’.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Este día, el edil perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, rendirá su primer informe de labores. Ya anunció de entrada, que será austero. Sin embargo, el punto de interés radicará en el mensaje político que envíe, luego de las escaramuzas políticas y mediáticas con distintos personajes tanto del PRI, como del MC. E incluso, con el propio gobernador Héctor Astudillo.