LECTURA POLÍTICA

En realidad, vino a operar políticamente. Pero se encontró con un escenario de inestabilidad: seis personas asesinadas en la carretera Chilpancingo-Tixtla –aunque la versión oficial reconoce solo tres-; y un conflicto magisterial que resurgió sospechosamente y de la nada, cuando ya había pasado la fecha emblemática del 26 y 27 de septiembre, que conmemora dos años de los lamentables hechos ocurridos en Iguala. Y cuando también se había rebasado el 2 de octubre, que recuerda la histórica matanza de Tlatelolco de 1968. Sin embargo, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sorteó ambos hechos en Guerrero. Pero hay lecturas escondidas detrás de su efímera visita.
OSORIO: ATEMPERAR TEMPESTADES.- En la coyuntura de la renovación de la dirigencia estatal del PRI, el secretario de Gobernación alborotó a la gallera. Y realizó visibles maniobras políticas que llevan implícitos varios mensajes de poder: 1.- De entrada, se enteró del fracasó tricolor en algunas importantes alcaldías gobernadas por ese partido. Comenzando por la de los municipios de Chilpancingo e Iguala. Y fue un día después de su visita a la entidad, cuando se operaron los cambios: el senador tricolor, René Juárez Cisneros, abandonó su curul legislativa y se fue como subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, en sustitución de Luis Enrique Miranda Nava, actual secretario de Desarrollo Social. Y de esta forma, se generaban otros ajustes. Uno es visible: el edil de Iguala, Esteban Albarrán, decidió ocupar la curul senatorial en su calidad de suplente de René. Y abandonar la alcaldía de Iguala, donde había hecho un pésimo desempeño como alcalde. Y ya le estaba generando problemas muy agudos al gobernador Héctor Astudillo. Osorio Chong le ayudó al mandatario estatal y al propio Esteban, través de una salida decorosa a tan deplorable y cuestionable papel como edil. 2.- La maniobra de Osorio Chong, parece bien elaborada. Porque al irse René Juárez a la subsecretaria de Gobierno de la Segob, en realidad lo neutralizó políticamente en la pugna por la dirigencia estatal del PRI. Y de esta forma mandó dos elocuentes señales: excluyó en definitiva las pretensiones del ex secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños, para adueñarse de la dirigencia estatal tricolor, cobrándole la factura por las siete derrotas electorales en igual número de entidades durante la pasada elección de junio. Y apuntaló políticamente al ex edil de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, quien también aspira a la dirigencia estatal tricolor y es amigo personal de Osorio Chong. 3.- Guerrero es una entidad estratégica para el secretario de Gobernación, en su desbocada carrera por la sucesión presidencial priísta, rumbo a la complicada elección federal de julio de 2018. Y si eligió a René Juárez como acompañante en la Segob, para lo que resta de aquí a dicha efeméride electoral, no fue por casualidad, sino por simples valores entendidos. Es decir, Juárez Cisneros conoce muy bien el mapa guerrerense del conflicto público, en su calidad de ex gobernador. Y tiene además, un plus político a su favor: durante todo su sexenio como gobernante no ocurrió ninguna matanza colectiva. Los grupos radicales aunque quisieran, no pueden endosarle ese tipo de cuestionamientos. Una situación que desde luego, ayuda tanto a Osorio Chong, como al propio mandatario estatal de quien René es además, aliado político indiscutible. Y Héctor Astudillo, arriba a su primer año de gobierno arrastrando el estigma de la incompetencia y la parálisis de su gabinete. Por eso mismo, Osorio Chong movió las piezas políticas en Guerrero, antes que el propio mandatario estatal lo hiciera, en la coyuntura de su primer informe de gobierno. Y mando fuerte el mensaje: el control político de la entidad está en la casona de Bucareli. No en Casa Guerrero.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El disidente cetegista Ramos Reyes Guerrero, decidió fortalecer el bloqueo en las avenidas Ruffo Figueroa y Circunvalación de Chilpancingo, ante los fuertes trascendidos de que sería desalojado ese estéril y absurdo bloqueo. Así, un centenar de maestros reinstalaron sus casas de campaña. Y dejaron sin clases a sus alumnos. Trasciende también, que Ramos Reyes recibió 50 millones de pesos por parte del gobierno estatal, para mantenerse quieto. Ni el gobernador ni Ramos, lo han desmentido. Y el que calla, otorga.