CIUDAD DE MÉXICO, (Al Momento Noticias).- Frente a la ausencia de un Estado que garantice a la población seguridad y acceso a la justicia, “sólo queda la autodefensa”. En esto coincidieron hoy dirigentes y representantes sociales de distintos sectores y regiones del país que se reunieron en el Poliforum Siqueiros desde las 9 am para expresar su apoyo a los líderes de las autodefensas en Michoacán, José Manuel Mireles e Hipólito Mora.
La impunidad, ineptitud y corrupción en las esferas de gobierno fueron ubicados como los motivos de su levantamiento armado, mismos que, afirman, son suficientes para que cualquier mexicano cansado de la falta de gobernabilidad se convierta en autodefensa.
“Por cada efecto de la violencia e inseguridad que vive México hay autodefensas en lucha contra el secuestro, contra la trata de personas, contra el crimen organizado, el abuso de los migrantes, contra la impunidad y la violación de los derechos humanos, contra las extorsiones a empresas productivas, y contra la complicidad de las autoridades, y un larguísimo etcétera con un común denominador: la extensión de la violencia a todo el país y el vacío del Estado”.
Ante ello, los ciudadanos tienen no sólo el derecho legítimo de actuar en su propia defensa, sino el deber de convertir a las víctimas en portadoras de una transformación social, plantearon, uno a uno, personajes que fueron también definiéndose como autodefensas por un motivo:
El obispo de Saltillo, José Raúl Vera, por las víctimas de la violencia; el padre Alejandro Solalinde, por los migrantes; Hipólito Mora, por las víctimas de la violencia y la impunidad por las que, incluso, pidió al presidente Enrique Peña Nieto intervenir para que sea puesto en libertad un grupo de jóvenes detenidos por su presunta vinculación al crimen organizado cuando, subrayó Mora, son sólo cortadores de limón cuyo único delito fue defenderse de los ataques templarios.
Fueron múltiples las denuncias de impunidad, violencia y abandono en el que, señalaron, el Estado ha dejado a vastas zonas del país, como el propio Michoacán donde, dijo José Manuel Mireles, se pretende que con el desarme de las autodefensas se pacifique el estado. “¿Y los criminales cuándo?”, preguntó el médico cirujano, cabeza de las autodefensas de Tepalcatepec.
Hubo también propuestas, como la del general José Francisco Gallardo, quien impulsó hace 20 años la creación de la figura de un ombudsman que vele por los derechos de los militares, motivo por el cual fue encarcelado durante nueve años. Gallardo propuso ahora dar vida a la Guardia Nacional, ya prevista en la Constitución, que daría forma a la defensa que de todas formas ya hace el pueblo de su soberanía y seguridad, precisó.
También hubo datos: 500 mil muertos de 2000 a la fecha, 26 mil desaparecidos, 40 mil cuerpos sin identificar en el Servicio Médico Forense; tan sólo en Apatzingán 4 mil 800 huérfanos y 2 mil 500 viudas por la violencia.
Doce millones de personas víctimas de trata de las cuales, 80% sufren explotación sexual, 18% explotación laboral y 3% tráfico de órganos; 6 mil mujeres desaparecidas tan sólo en Veracruz, en los últimos años; 47 redes de trata de personas vinculadas a los poderes político y empresarial; 112 mil violaciones sexuales al año, de las cuales sólo 14 mil se denuncian y apenas 2 mil 700 violadores han purgado sentencia.
En un panorama así, dijo sin tapujos el obispo de Saltillo José Raúl Vera, se tiene que reconocer que la violencia en México viene del Estado.
“Nos autodefendemos del gobierno, de quienes usurpan y desvían el poder que les otorgamos a través del voto. Frente a ellos, ´El Chapo´es una verdadera hermanita de la caridad”, dijo.
Coincidente, el padre Alejandro Solalinde, coordinador del Albergue Hermanos en el Camino, aludió al papel del Estado en la situación de los migrantes, al que destacó como el grupo más vulnerable de la sociedad. “El Estado no sólo no protege a los migrantes, sino que es un factor de riesgo. Lo único que le importa al Estado es el capital que los migrantes generan. La ley está al servicio del dinero y el Estado al servicio del capital financiero”.
En ese mismo tono, otros participantes como Sanjuana Martínez, Talía Vázquez, Mario Segura y Javier Livas Cantú expusieron las consecuencias de lo que llamaron “ineficiencias” y “ausencias” gubernamentales en la situación de mujeres y periodistas, con altísimos índices de asesinatos, desapariciones y violaciones en el país. Índices que, coincidieron, dejan como única salida a los ciudadanos el convertirse en autodefensas.
Y es que, afirmó en su turno el constitucionalista Jaime Cárdenas, “si un Estado no puede garantizar la vida, la igualdad y la libertad de las personas, ese Estado no es legítimo”. Por otra parte, abundó, la autodefensa, individual y colectiva está reconocida por el orden constitucional en artículos como el 135, por ejemplo, que establece el derecho a la legítima defensa.
