Opinión

Los destapes de antes para la gubernatura de Coahuila

Los destapes de antes para la gubernatura de Coahuila
Periodismo
Septiembre 30, 2016 18:52 hrs.
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Rodolfo Villarreal Ríos › guerrerohabla.com




Como lo nuestro es la historia y bajo el principio de que ’toda la política es local,’ como lo que dijera el político estadounidense, Thomas Phillip "Tip" O’Neill Jr., en esta ocasión trataremos el asunto de los destapes coahuilenses desde la perspectiva de alguien quien, entre 1963 y 1987, vivió esos procesos en distintos grados de proximidad. Con el permiso perpetuo que nos extendió, vamos a lo que, en 2010, don Rafael Villarreal Martínez escribió en su segundo libro ’Piedras Negras, Destino y Origen: Personajes, Sitios y Recuerdos.’ Un relato objetivo alejado de cualquier algún papel protagónico que no haya desempeñado.
Conforme a las reglas prevalecientes entonces, cuatro fueron las veces en que don Rafael participó en grupos que…se manifestaron en favor de alguno de los aspirantes a la gubernatura de Coahuila. En 1963, estaba por concluir… la gubernatura del general Raúl Madero González,…para algunos,…era simplemente una figura emblemática y sin empacho propagaban que quienes gobernaban realmente… eran su hija Dora Madero González y el secretario general de gobierno, José Saucedo Siller. No obstante la bien ganada fama de autoritario y represor que tenía Saucedo Siller, en su descargo debemos de apuntar que quienes dicen que en aquellos años no había espacio en la prensa para criticar al gobernante en turno, les recomendaría que acudieran a alguna hemeroteca o biblioteca y buscaran el libro ’De Política y Cosas Peores,’ escrito por Armando Fuentes Aguirre. [Ahí,] Catón recopila… los artículos que escribió sobre tan singular triunvirato. [En ellos,] encontramos como…el cronista saltillense hacía notar los desaciertos de la administración Maderista, sin que [se] haya ganado viaje de descanso a mazmorra alguna. En ese contexto, se presentó la sucesión gubernamental y abiertamente nos pronunciamos a favor de Braulio Fernández Aguirre. Tras de las consultas a los diversos grupos, don Braulio fue elegido como el candidato del PRI a la gubernatura para el sexenio 1963- 1969. La campaña fue intensa e ilusionados trabajamos en ella. Sin problemas, el candidato priista fue electo gobernador. Cuando pensábamos que…nos llegaría la oportunidad de contribuir con nuestro esfuerzo en algún cargo público, la inexperiencia del grupo se mostró al no ser capaces de superar las ’grillas’ e intrigas que siempre se dan al interior de los equipos triunfantes, otros fueron los beneficiarios del trabajo realizado. Había que esperar otra oportunidad…
En 1969, dos eran los precandidatos con mayores posibilidades al interior del priísmo, el profesor Federico Berrueto Ramón y el ingeniero Eulalio Gutiérrez Treviño. Tras de la experiencia del sexenio maderista, el profesor Berrueto enfrentaba serios cuestionamientos sobre la edad y sus condiciones de salud. Sin embargo, creía y… mantengo esa opinión, que el Prof. Berrueto era el mejor capacitado para desempeñar el cargo. Su labor como subsecretario de educación pública nunca se vio afectada por ninguna de esas dos circunstancias, la edad y su salud. Algunos de sus partidarios tratando de desvanecer esos cuestionamientos en lugar de alejar las sospechas las convirtieron en un punto central de debate. A uno de esos Berruetistas, se le ocurrió que para demostrar la buena salud del profesor lo mejor era publicar una fotografía en la que se indicara que no eran ciertos los rumores de que para caminar requiriera ayudarse de un bastón. En plena efervescencia pre-destape, el diario nigropetrense, La Voz del Norte publicó en primera plana una foto del Prof. Berrueto acompañado de otros dos personajes en el jardín de una residencia, a poco menos de un metro de distancia tirado sobre el césped aparecía un bastón, mientras que el texto al calce alababa las buenas condiciones de salud del precandidato. …Uno de mis hijos, Rodolfo, quien entonces contaba con trece años, me hizo la observación de que eso era un error. Los rumores continuaron y nunca faltaban las notas sobre de sí al profesor lo habían operado de tal o cual dolencia, mientras se enfatizaba su edad cronológica. El Prof. Berrueto bien pudo haber [recurrido a la] respuesta que don Adolfo Ruiz Cortines diera años atrás a quienes le hacían similares cuestionamientos, y decir: ’¿Me quieren para gobernante o para semental?’ Al final, la decisión se inclinó a favor del Ing. Gutiérrez Treviño y de nueva cuenta a vivir la marginación política. Lejos estaba de imaginar que el destape del Lic. Luis Echeverría Álvarez como candidato a la presidencia de la república, en octubre de 1969, tendría con el tiempo consecuencias favorables para nosotros, [ni siquiera] al momento de decidirse quienes serían los candidatos a senador por Coahuila,…el ex gobernador Braulio Fernández Aguirre y el profesor Oscar Flores Tapia. [Sin embargo,] tras de la experiencia que habíamos vivido con el primero de ellos, nuestra opción fue acercarnos con los seguidores del segundo.
A la cabeza del florestapismo en Piedras Negras se encontraban sus amigos Eduardo L. Barrientos, Oscar Pope Jiménez, Saúl López Aldape y Humberto Flores Garza. Pronto ese grupo y, otros en el resto del estado, se habrían de convertir en un fuerte contrapeso para el gobernador Gutiérrez Treviño quien veía como la presencia primero del candidato a senador y después del legislador iba en ascenso. Una vez que Flores Tapia fue electo Senador de la República, comentábamos entre nosotros que había llegado el momento de descansar por un rato. Aquello llegó a oídos del antes aludido y en una reunión que tuvo con nosotros sus seguidores nigropetrenses, nos dijo muy claro: ’Que descansar, ni que nada. Hoy mismo empezamos la campaña para llegar a la gubernatura de Coahuila, el que se quiera rajar que lo haga ahorita.’ Por supuesto que nadie de los presentes iba a echarse para atrás. Tiempo después, entre risas y cuando el cansancio de las jornadas políticas hacia mella, Oscar Pope que para eso de los dichos se pintaba solo, comentaba: ’y nosotros de pendejos se lo aceptamos y nos clavamos como machos tronqueros.’ A la par de su ejercicio legislativo, Flores Tapia se convirtió en el líder nacional de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y desde ahí realizó una labor de acercamiento a las bases que le permitió consolidar una estructura de apoyo amplia. Uno de los secretos de ello fue la creación de cooperativas de consumo a nivel de las colonias populares en todas las poblaciones de la entidad. A mí se me encomendó lo correspondiente a Piedras Negras y con satisfacción puedo decir que entregue resultados positivos. Al momento en que se solicitó a la población el respaldo para Flores Tapia como candidato a la gubernatura, la gran mayoría lo otorgó sin cuestionamiento alguno. La labor desarrollada por Flores Tapia como gobernador comprobó que la ciudadanía no se equivocó cuando confió en él y le encomendó gobernar Coahuila. Pero antes de llegar ahí, en 1975, Flores Tapia hubo de enfrentar a diversos contendientes que también se mencionaban. Uno era Gustavo Guerra Castaños quien contaba con una amplia base de soporte en la Región de los Cinco Manantiales. Otro precandidato era el profesor Melchor Sánchez Jiménez, antiguo secretario particular del Presidente Echeverría Álvarez. Un tercero mencionado era el entonces secretario del patrimonio nacional, Horacio Flores de la Peña, destacado economista pero alejado del estado por muchos años. Vayamos a lo que vivimos en esos días del destape florestapista.
Como lo mencionamos, Gustavo Guerra Castaños controlaba la Región de los Cinco Manantiales, por lo cual era necesario tratar de convencer a los renuentes de que Flores Tapia era la mejor opción. En Allende, Humberto Villanueva y Jesús Perales (Padre), ambos con fuerte presencia política en esa localidad, estaban reacios a incorporarse al grupo. Ante ello hicimos una cita con el Dr. Valdés, de Villa Unión para concertar una reunión con los aludidos y obtener el apoyo del grupo que representaban. El sitio del encuentro fue definido en un lugar a la mitad el camino entre las poblaciones de Allende y Rosales. Ahí, mientras un carnero se asaba lentamente y las cervezas mitigaban la sed de algunos, procedíamos a la labor de convencimiento. A la par del consumo del carnero fue posible empezar a incorporar al florestapismo uno tras otro a los hasta entonces poco convencidos de que nuevos tiempos vendrían para Coahuila. Al filo de las nueve de la noche, el carnero había cumplido su encomienda y contábamos con un grupo más adherido a nuestra causa.
Sin embargo, no todo fueron éxitos, en Zaragoza pasaríamos un mal rato. Se había acordado efectuar una reunión para concretar el apoyo de los pobladores de esa ciudad a nuestro precandidato, los organizadores preveían que todo saldría bien. Sin embargo, como en esto de las lides políticas cualquier argucia es válida, los partidarios de Guerra Castaños convencieron a Tomás García de que el acceso a la función de cine de esa noche fuera gratuito. Justo cuando los convencidos priístas habían llenado el local donde se efectuaría la reunión, un automóvil provisto con un aparato de sonido hizo su aparición en las afueras del mismo para anunciar que sin cobro alguno quien lo deseara podría disfrutar de la función de cine nocturna. Poco a poco los asistentes se fueron retirando y cuando llegamos solamente encontramos a Hermilo ’Milo’ Flores, propietario de una carnicería, acompañado por un par de personas más. Apenados los tres no encontraban como justificar el fracaso de lo que tanto trabajo les había costado organizar. Mientras escuchábamos las excusas, de pronto reparamos que en las vigas del techo colgaban plácidamente un par de murciélagos ajenos testigos de aquella mala jugada de la cual los organizadores no fueron sino víctimas. Recuerdo la pasión con que ’Milo’ nos dijo: ’Díganle al profesor que si en Zaragoza queda nada más un soldado del florestapismo ese habré de ser yo.’ Para su desgracia, tan leal partidario no pudo disfrutar la victoria de nuestro candidato, una ulcera acabaría con su vida. Pero los apuros no terminarían ahí.
A pesar de que, años más tarde, quien fuera secretario general de gobierno durante el sexenio florestapista, Roberto Orozco Melo relataría que la candidatura nunca estuvo en riesgo, a nivel de las bases y entre los otros contendientes la incertidumbre persistía. En los albores de 1975, cuando llega el tiempo de la decisión final, algunos insistían en que Flores Tapia no sería el elegido. Al momento que invitamos a uno de los más ardientes partidarios de Guerra Castaños en Piedras Negras, el Dr. Norberto de Luna Chavarría para que nos acompañara al registro de nuestro candidato, nos respondió: ’muchas gracias, pero tal vez esa comitiva que llevan a Saltillo nos vaya a ser de mucha utilidad para mostrar la popularidad de Gustavo.’ Convencidos de que nosotros teníamos la razón, una caravana de autobuses y autos particulares salió rumbo a Saltillo para confirmar su adhesión y participar en el registro de Oscar Flores Tapia. Al momento de arribar a Saltillo nos enteramos de que Horacio Flores De La Peña acaba de renunciar a su cargo y que hospedado en el Hotel Huizache, Melchor Sánchez Jiménez aun veía posibilidades de que él fuera investido como candidato. Mientras tanto las huestes de Guerra Castaños no perdían la esperanza. Tales acontecimientos por supuesto que nos intranquilizaron e hicieron que Humberto Flores Garza exclamara ’ya nos llevó la chingada.’ A la par, el delegado del PRI en Coahuila, José Guadalupe Cervantes Corona esperaba impaciente las instrucciones finales para proceder, mientras que se tronaba los dedos pues no estaba en él ayudar a su amigo. Finalmente se conoció la decisión, acto seguido casi secuestramos al buen Lupe y lo llevamos directo al edificio del PRI, temíamos que alguien quisiera dar un albazo. Por fin, parecían que las cosas cambiarían en nuestro estado y podríamos incorporarnos al grupo de los triunfadores. Algunos fueron más que expresivos en sus demostraciones de satisfacción. Mientras que Oscar Pope clamaba que ’ya tenemos un nuevo sol político en Coahuila, arriba mi tocayo Oscar,’ otros como el padre de la actriz Magda Guzmán, Jesús, gritaba y bailaba de júbilo al tiempo que manifestaba ’ahora si no me harán hacer antesala para ver al señor gobernador.’ El ’Borrado,’ como era conocido, había sido compañero y amigo de Flores Tapia en sus tiempos de periodista y cuando nadie apostaba por su éxito en la política.
Con singular entusiasmo se desarrolló la campaña electoral y en ella tome parte activa. El triunfo electoral de Flores Tapia fue rotundo y… habría de encabezar un gobierno [caracterizado] por sacar de la modorra y transformar todos y cada uno de los municipios de Coahuila. Durante su sexenio serví al estado primero como Oficial Mayor de la Recaudación de Rentas en Piedras Negras y más tarde, entre 1979-1981, como Tesorero Municipal [el mejor que haya tenido la ciudad en toda su historia, este escribidor lo afirma con documentos en mano]. Cuando José López Portillo y Pacheco, con la complicidad de otros enemigos de nuestro estado, armó el tinglado que conduciría a la solicitud de licencia de Flores Tapia, ahí estuvimos con nuestro gobernador hasta el final. Entonces los inconformes de siempre se regocijaban y alababan la acción, no pasaría mucho tiempo para que acabaran denostando a quien entonces ensalzaban. La historia habría de colocar a cada quien en su lugar. A la par de Manuel Pérez Treviño y Nazario Ortiz Garza, Flores Tapia es recordado como el referente histórico de la transformación coahuilense. De López Portillo todos nos acordamos de no muy buena manera, aunque más bien quisiéramos olvidarlo.
Ya para el momento en que Flores Tapia se separó del cargo, en Agosto de 1981, José De Las Fuentes Rodríguez había sido electo para el sexenio 1981-1987. Durante el proceso interno de selección del candidato priísta, primero se mencionaba a quien había sido condiscípulo de López Portillo en la Escuela Nacional Preparatoria y entonces era subsecretario de la defensa nacional, el general Juan Antonio de la Fuente Rodríguez quien falleció en un trágico accidente aéreo. Posteriormente el destacado jurisconsulto nigropetrense, Atanasio González Martínez, con amplia trayectoria en diversos cargos del poder judicial, se convertiría en otro de los aspirantes. Cuentan algunos que, un buen día, Atanasio se le presentó a López Portillo a quien le hizo saber de sus aspiraciones. Como respuesta, continúan los comentarios, el entonces presidente, sabedor de las actividades proselitistas del nigropetrense, conminó a Atanasio a que continuara con la organización de las ’carnes asadas’ que como pretexto usaba para allegarse partidarios. Cuando uno de los allegados al Lic. De Las Fuentes le hizo saber tales noticias, este preguntó acerca del sitio en donde se había recomendado efectuar tales eventos. Cuando le informaron que a lo largo de Coahuila, el futuro gobernador respondió ’no se preocupen, lo peligroso sería que López Portillo le hubiera pedido a Atanasio que le organizara una carne asada en Los Pinos.’
[Cuando] se dio el destape del Lic. De las Fuentes, súbitamente Saltillo amaneció cubierto de propaganda del candidato, muchos se sorprendieron de ello. Al grado que algunos comentaban que ’esto debe de ser obra del diablo,’ mientras que otros les contestaban, ’sí, pero del Diablo De las Fuentes.’ Hoy, [en 2010] a casi treinta años de distancia puedo platicarles de cómo sucedió eso. Durante meses, la candidatura mencionada, fue construyéndose silenciosamente en el Norte de Coahuila. Quienes éramos sus partidarios no solamente hacíamos proselitismo, sino que tomábamos las previsiones para que llegado el momento todo estuviera listo para arrancar a tambor batiente. En ese contexto, un día de 1981 recibí instrucciones para que me trasladara a Saltillo por la noche. Acompañado por Enrique Romero al volante y los ingenieros Apolinar Galván y Jaime Salas, gente de todas las confianzas del Lic. De Las Fuentes, nos dirigimos a la ciudad capital. Arribamos en las primeras horas de la madrugada y enfilamos rumbo a una casa, ubicada en el sur de la ciudad. Ahí empezó la campaña, en pocas horas Saltillo se encontraba tapizado de propaganda a favor del futuro gobernador, mientras que a un número considerable de autos sus propietarios les habían colocado engomados mostrando su adhesión. Aun sin reponerse de la sorpresa, los saltillenses se hacían cruces de dónde y cómo había aparecido aquello ahora sí de la noche a la mañana. Acerca de dónde, quiénes y cómo se armó todo esto, solamente puedo comentarles que así como entonces los participantes dieron una amplia muestra de discreción profesional al realizar la labor encomendada, en correspondencia hoy prefiero guardarme sus nombres y este escribidor lo reafirma, seguimos archivando hechos y personajes. En ese sexenio, Don Rafael habría de tener un papel destacado, lo mismo manejando de manera impecable la visita a la Región Lagunera del entonces candidato presidencial, Miguel De La Madrid Hurtado, que a la hora de manejar la erogación de los recursos pecuniarios de la entidad.
Así eran antes los destapes, a partir del último referido las cosas serían distintas. Hoy. otras son las formas y las circunstancias. A nosotros, desde el autoexilio, solamente nos queda rememorar el pasado y observar a la distancia como abundan quienes buscan ser destapados bajo métodos que ellos dicen son ’modernos’ ¿Serán? vimarisch53@hotmail.com
Añadido (1) Como consecuencia de que en el estado de Washington la corrección política impera y no es bien visto ni siquiera pensar que los islámicos son terroristas, cuando uno de ellos fue e hizo una de sus brutalidades, les dio por decir que el fulano lucia como hispano. Al día siguiente, cuando en los Estados Unidos de América lo escuchaban a usted hablar español, inmediatamente volteaban a verlo como si fuera portador de un arma de fuego listo para dispararla. Por la noche, cuando se detuvo a la bestia que resultó ser un turco islámico, ni quien ofreciera una disculpa a la comunidad hispana. Pero eso sí, ellos serán siempre políticamente correctos.
Añadido (2) Para quienes creyeron que nuestro Añadido (2) de la semana anterior era ficción pura, repasen lo sucedido a los regenteadores distinguidos del partido ’éscort’ durante la toma de posesión del gobernador de Quintana Roo.
Añadido (3) Es beneficiaria en 50 por ciento de la sociedad de la cual forma parte y hoy quiere venderle a los crédulos que a ella, sus hermanos, primas y demás familiares no les tocó ni una piscacha de las utilidades generadas por los negocios que realizó durante seis años el poseedor del otro 50 por ciento de la sociedad.
Añadido (4) Quienes le saben a esto comentan: Antes, en la política mexicana, llevar el sello de la casa mayor, a cualquier nivel, era sinónimo de triunfo asegurado. Hoy, eso también da certeza, pero de fracaso amarrado. Para reflexionarlo.


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