María Teresa

Quiero en esta ocasión, ofrecer disculpas a los dos o tres ciberlectores que me hacen el favor de leerme en Diario al Momento y el grupo de diarios fraternos en los que me publican mis epigramas, ya que éste es una anécdota personal que me sucedió y espero la comprendan.
En una plaza de Cuernavaca, conocí a una señora que admiraba a la persona que tocaba el piano y luego ella me pasó a ver en donde yo toco la armónica; fuimos a comer y en el zócalo, como en muchos lugares del país, se baila gratis con música grabada, quiero aclararles que tenía muchos años que no bailaba, pero no canto mal las rancheras en eso de la bailada, así que nos pusimos a hacerlo (bailar, claro) y la gente que nos miraba nunca pensó que la pareja de "viejitos" que entraron a la pista, bailara cumbias y resultara la mejor pareja de bailarines que había ahí, tal vez se imaginaban que bailaríamos danzones como los demás viejitos y dos o tres jóvenes que lo hacían. Sobre esto escribí mi epigrama de hoy.....


MARÍA TERESA

QUE ELLA BAILARA TAN BIEN
PARA MI FUÉ UNA SORPRESA
ESTOY HABLANDO DE QUIEN
SE LLAMA MARÍA TERESA

NO SÉ QUÉ MAS SEPA HACER
SOY SIMPLEMENTE SU AMIGO
MAS SI LO LLEGO A SABER
¡DE INMEDIATO SE LOS DIGO!


Nota.- A mi me hace falta el aire, así que en el ratito que bailé, me tuve que dar dos o tres inhalaciones de mi inseparable Salbutamol, sin embargo, dada la situación anímica por la que atraviezo, creo que me cayó bien, además me ofrecieron dos o tres hermanas, desde luego que para bailar y me imagino que a la señora también.



Salomón García Contreras
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