CIUDAD DE MÉXICO, (Al Momento Noticias).- Pese a las condiciones de relativa estabilidad y hasta cierto punto favorables de la economía global, la administración de Enrique Peña Nieto no sólo rompió una trayectoria de tres años de auge económico, sino que estancó el crecimiento del país por abajo de las estimaciones y promesas oficiales, opinan analistas de la revista Forbes.
Ahora, el mayor riesgo es que “la economía global se encamine hacia una nueva crisis que tome a México muy mal parado” lo que implicaría que “a Peña Nieto y a su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, se les habrá escapado el sexenio en lo que a crecimiento económico se refiere” apunta José Miguel Moreno en el artículo El plan económico a contrarreloj, publicado en la edición junio-julio de Forbes.
Apoyado en las opiniones del investigador Raúl Feliz, del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE); Mario Correa, de Scotiabank; Rafael Camarena, de Santander, y Benito Berber, de Nomura, el articulista de Forbes identifica como puntos de quiebre en el manejo económico peñanietista la firma del Pacto por México, con el PAN y el PRD, y la aprobación, en un sólo golpe, de todas las reformas estructurales planteadas para “modernizar y hacer más competitivo al país”.
Señala que Peña Nieto y Videgaray vieron el Pacto por México como el mecanismo ideal para sacar adelante las reformas laboral, educativa, financiera, fiscal, de telecomunicaciones y energéticas, para “transformar la economía, liberalizar el mercado de trabajo, mejorar la enseñanza, fortalecer las finanzas púbicas, romper con las preponderancias en dos sectores clave como la telefonía y televisión y permitir la inversión privada en el sector petrolero para ponerlo a la vanguardia”.
Las reformas del Pacto por México, no obstante, “han sumido a México en un halo de incertidumbre y provocado que los agentes económicos se replanteen sus decisiones de consumo e inversión, a la espera de la definición de las leyes secundarias”, sostiene Moreno.
Citado por el articulista de Forbes, el investigador del CIDE, Raúl Feliz, opina que el Pacto por México “fue un error para la economía” dado que “sacar todas las reformas de golpe impactó de manera negativa el crecimiento. No todas ellas eran necesarias ni urgentes. La prioritaria era la energética y, a partir de ahí, conociendo los recursos que generaría, se podría haber planteado el resto de las reformas con más tiempo”.
El analista refiere que aún ya recortadas de 3.9% a 2.7% para este año las expectativas de crecimiento, si se cumpliera el pronóstico “la economía se habría expandido 1.9% durante los dos primeros años del gobierno de Peña Nieto.
“Aunque esa tasa no se ve mal comparada con el crecimiento de los dos primeros años de los recientes sexenios, no deja de ser mediocre. Más si se tiene en cuenta que las condiciones, dentro de la debilidad económica global, han sido favorables”.
En ese sentido, considera que “la reforma hacendaria era innecesaria, tanto por su carácter como por su oportunidad. Llegó en un mal momento, cuando la economía se debilitaba y aunque ha mejorado la recaudación, el costo recayó sobre la misma base de contribuyentes de siempre, que de por sí es pequeña”.
Citando al economista Rafael Camarena, el articulista de Forbes, José Miguel Moreno,estima que “la reforma fiscal también socavó el crecimiento de este año” a través de dos mecanismos:
La homologación del IVA en la frontera del 11 al 16% -el aumento de los impuestos sobre alimentos de alto contenido calórico y refrescos y el impuesto ecológico sobre las gasolinas que causó la inflación de la primera parte del año y mermó el poder de compra de los salarios-, y el aumento del Impuesto Sobre la Renta, que disminuyó la renta disponible.
“Ambos redujeron la capacidad de consumo y la demanda interna”, sostiene el articulista y analista de Forbes.
Benito Berber, por su parte, -dice Moreno-, considera que “quizá el gobierno subestimó el impacto de las reformas sobre la actividad, por lo que debió de realizar una política fiscal más expansiva al principio del sexenio que contrarrestara ese choque inicial”.
El autor enmarca la situación nacional en un panorama global colmado de “burbujas” financieras que hacen temer lo peor por lo volátil de la economía.
“El estallido –dice- puede venir de cualquier lado: porque el crecimiento no termina de despegar (…) las alertas ya las dio un buen número de economistas (…) si tal riesgo se materializa, a Peña Nieto y a su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, se les habrá escapado el sexenio en lo que a crecimiento económico se refiere”.
Por ello, concluye en Forbes de junio-julio, “más de uno en Hacienda y en Los Pinos tendrá los dedos cruzados para que la economía mundial aguante. O las cuentas que presentarán al final de 2018 podrían ser bastante menos deslumbrantes de lo que prometieron”.
