Negar la realidad

Todo cambia y todo se transforma de tal suerte que nada es permanente. Ni las desgracias de sufrir un mal gobierno corrupto, confuso, difuso y fallido. Cuando uno esperaba lo mejor en un cambio anunciado por medio de una fuerte coalición que resultó ser solamente un escaño para apropiarse de puestos y de presupuestos no para cambiar y servir a los que les dieron el poder, se fracasa por las ambiciones y el oportunismo de políticos que solamente buscaban su bienestar no realizar un gobierno de nuevas formas y valores. En fin: dicen que de ’un árbol se pueden obtener cerca de un millón de fósforos, pero con un fósforo se pueden terminar con miles de árboles’… Un corrupto, también puede ser eliminado de todo vestigio de poder…incluso llevado ante las autoridades para que se le recojan sus bienes mal adquiridos y ponerle a la cárcel… pero en fin, todo indica que no veremos ese cambio en mucho tiempo. Al menos qué… ya vemos que nada es permanente. Tengamos esperanzas. ’Un pájaro en su vida come muchas hormigas, pero cuando muere, las hormigas, se comen sus restos’… así es la vida.
INSEGURIDAD Y CORRUPCIÓN NOS VAN DESTRUYENDO y en ese camino al parecer muchos funcionarios en vez de atender los temas, creen que diciendo que se bajan los ’índices’ se termina con la realidad. Otros muchos policías generan la idea de que se va ganando la lucha en contra del crimen organizado porque en la acción emprendida por ellos, nos dicen, que los criminales aceleran la represión y las muertes, porque se sienten perseguidos y acorralados… así es la irrealidad, pero al negarla, no cambia. En este sentido los ’teóricos de la inseguridad’ nos explican que aumenta en el sentido de que se difundan las acciones de los delincuentes por medio de escritos, cuentos, novelas, canciones o corridos, pero en la realidad, la inseguridad se ha provocado y alentado por los mismos policías que, en este juego, logran aumentar su poder, su nivel de corrupción y de recursos, su poder en la toma de decisiones en el gobierno y de ser guardianes del orden se convierten en actores políticos paramilitares que sirven, no a los ciudadanos, sino a los grandes intereses de la economía de guerra y de la economía del narcotráfico y de la delincuencia organizada. Por eso, en muchos estados se alega que lo que genera la violencia no son las corruptelas o las complicidades de políticos, empresarios, policías, banqueros, funcionarios, no, para ellos, la violencia se genera por los ’narcocorridos’, cuando en el aumento de la violencia se destaca lo que la alienta es alentada desde los Estados Unidos para mejorar la venta de armas y de equipos de su país y que las compráramos en el nuestro, mientras ellos venían haciendo la legalización de las drogas como un nuevo negocio, así la violencia se aumenta por esos intereses, no por la visión de las gentes donde a partir de la ’guerra de Calderón’ esa violencia alentada y aumentada, se va reflejando en las canciones y los escritos. Acusar de que los narcocorridos aumenta la violencia es pretender distraernos de la realidad y que dejemos de ver que, la ’VERDADERA DELINCUENCIA ORGANIZADA’, ESTÁ CONFORMADA POR POLÍTICOS, BANQUEROS, EMPRESARIOS, POLICÍAS, AGENTES DEL EXTRANJERO QUE OPERAN EN EL PAÍS Y NO POR CANTANTES, MÚSICOS Y AUTORES…los corridos de la independencia, de la guerra liberal y de la revolución, no prendieron esos movimientos, solamente fueron la manifestación de que existían y se extendían. Los corridos reflejan la realidad de lo que acontece en las calles y las regiones, no la inventa ni las alienta. La gente en general como no tiene confianza en el gobierno ni en sus gobernantes y funcionarios, se toma la venganza por medio de los chistes, cuentos y corridos en su contra. Así que los que deben analizar esas manifestaciones son los miembros de la ’verdadera delincuencia organizada’ para que, cuando menos, se den cuenta de la realidad y de cómo los ven los ciudadanos en sus corruptelas, ineficiencias y complicidades. Y lo que ahí se muestra es que la gente está segura de que, la delincuencia, se impone a las policías porque las policías están a su servicio y no para garantizar la seguridad de los ciudadanos…
Por esa razón, en las grandes reuniones y pachangas de narcocorridos acuden de todas las clases sociales, bien vestidas y dando muestras de que les vale todo un pleno cacahuate, tota, pareciera que todos estamos conscientes de que la ’vida no vale nada’, porque de pronto, salen en cualquier lugar y a cualquier hora las armas y se matan a muchos más inocentes que a los responsables de la violencia, y para los gobernícolas, solamente, son ’daños colaterales’ de una guerra que ellos hacen para distraer la atención de la gente y que no se vean los verdaderos problemas sociales que nos afectan a todos: la desocupación, la marginación, la pobreza, la insalubridad, la falta de seguridad, el analfabetismo, la falta de oportunidades y de habitación digna… en cambio, los narcocorridos por ellos mismos, y las fiestas del narco, distraen de los verdaderos asuntos que pueden generar violencia social e indignación popular, así se cambian las metas y se cambian los rumbos y todo sigue igual…’El gobierno criminaliza a esta música porque a alguien tiene que culpar de la crisis del país’… asegura el cantautor Lenin Ramírez, en una entrevista de Javier Valdez Cárdenas, aparecida en el diario, la Jornada del día 17 de octubre… y tiene razón, total, lo que se muestra en muchos corridos es que existe una complicidad y sociedad entre políticos, empresarios, banqueros, policías con los jefes de jefes del crimen organizado en el país y en el extranjero. Es una nuevo industria que genera su cultura, la cultura del narcotráfico ya es una realidad, como lo es el narcoempresario, el narcobanquero y el narcopolítico… no hay más. Vivimos en la violencia y en la impunidad…la violencia en contra de los pobres y la impunidad para ricos y hampones…