En la misa dominical del pasado domingo, en las lecturas, leían sobre un sueño del Rey Salomón y si la memoria no me falla, más o menos decía que, en sueños, se le había aparecido Jehová a Salomón y que le había dicho que le pidiera lo que quisiera porque se lo concedería. El Rey Salomón que era muy joven, se quedó pensando y le explicaba a Jehová que tal vez no necesitaba explicaciones de un jovenzuelo de que él, le estaba agradecido porque primero le había concedió a su padre el que gobernara a las tribus de Israel y que al morir este, después de manifestar su lealtad a Jehová , él le concedía el poder continuar realizando la obra y le dejaba el mando, así que, finalmente, le solicitó que QUERÍA QUE LE,DIERA LA SABIDURÍA PARA CONDUCIR A SU PUEBLO. Jehová se conmovió y le dijo que estaba muy contento porque le solicitaba en vez de inmortalidad, riquezas, poder o que liquidara a sus enemigos, SABIDURÍA y que, por supuesto que se la concedería, pero además, le dijo que en premio de daría mucho poder y muchas riquezas…
Bueno, no dejo de ser medio idealista o medio tarugo y pienso que a lo mejor si algún político que nos desgobierna lee esto, a lo mejor “piensa” y en vez de seguirnos chingoteando y robando, solicita Sabiduría…. Pero en fin, son sueños, pero sería hermoso que se cumpliera.
Existe un cuento africano que me hizo el favor de enviarme mi yerno, ALEJANDRO, que es UNA HISTORIA SOBRE LA ESPERANZA Y LA FUERZA DEL AMOR:
“En otros tiempos, el rey Salomón, poderoso soberano y profeta, se complacía en desplazarse al corazón de su reino. Nunca fallaba en venir a saludar cada día a sus súbditos. Todos sus súbditos… tan pequeños como fueran, tan animales que fueran. Porque el Rey no HACÍA DIFERENCIA ENTRE LOS SERES HUMANOS Y LOS SERES PROVENIENTES DEL MUNDO ANIMAL, VEGETAL O MINERAL. Además, el monarca disponía de poderes de telepatía y podía fácilmente conversar con cualquier ser como quería. Él era muy respetado y admirado por esto. Y su reputación se extendía mucho más allá de su reino. Ella llegaba hasta el mismo desierto.”
“Ahora bien, un día… un día que justamente visitaba a una tribu de hormigas en el desierto, tuvo la sorpresa de descubrir que un trabajador no se tomó el tiempo de desplazarse para venir a saludarlo como se debe. Salomón conocía perfectamente bien a esta tribu y notó bien la ausencia de la hormiga. Yo debo añadir que él no era un rey convencido de su superioridad ni tenia exigencias inconmensurables. Sin embargo, venir a saludarlo le parecía la menor cortesía. Pero eso era todo. Él tampoco exigía postraciones ni reverencias interminables. Por eso, sinceramente inquieto por la joven hormiga ausente que él imaginaba estar enferma, le preguntó a la reina de la colonia sobre su estado de salud”
“Ella no está enferma, le explicó la reina, ella está ocupada con un proyecto de… gran envergadura, que le toma todo su tiempo y su energía”.
“Tú me intrigas” le dijo Salomón, “Qué estaría ella haciendo?”.
Mientras se preguntaba se fijo en las huellas de la criatura, que no tardó en encontrar debajo de una duna”
“Le saludo Rey Salomón”, dijo la hormiga mientras empujaba un grano de arena. ¿Qué haces?, Pregunto Salomón. “Estoy desplazando la duna” respondió con seguridad la hormiga.”
“-¿Tú…estás desplazando la duna? Repitió Salomón muy sorprendido. “¡Tú estás loco mi joven amigo., jamás lograrás esa meta!. ¿Has visto tu tamaño? ¿Has visto el tamaño de la duna? ¡Tú vas a agotarte hasta la muerte!”
“Lo sé… le contestó la hormiga, lo sé. Pero lo que sé igualmente es que esta fuerza que me impulsa es muy poderosa y mucho más grande que esta duna aquí, o más bien que todas la dunas de todos los desiertos juntos. ESTA FUERZA, DE LA QUE LE HABLO, ES EL AMOR. Porque, vea, Salomón, del otro lado de esta montaña de arena se encuentra mi amada. Si a fuerza de empujar estos granos de arena muero de agotamiento., yo prefiero mil veces ese destino fatal antes de sentarme aquí y abandonar ese amor. A menos si caigo en las tinieblas eternas agotado por la tarea. AL MENOS MORIRÉ CON LA LOCURA DE ESA COSA QUE SÓLO SE APAGA DE ÚLTIMO EN EL CORAZÓN DE LOS SERES: LA ESPERANZA”.
“Salomón dejó resonar en su mente por mucho tiempo las palabras de la joven hormiga enamorada. Fue en aquel día que comprendió el sentido auténtico y verdadero del amor”….