Gendarmería e indiferencia

Norberto de Aquino/

Gendarmería e indiferencia


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Gendarmería e indiferencia
Seguridad
Agosto 27, 2014 10:36 hrs.
Seguridad Estados › México Ciudad de México
Norberto de Aquino/ › todotexcoco.com

La aparición de la Gendarmería Nacional lejos de alentar la esperanza, ha logrado impulsar la indiferencia. Y eso, en el área de la seguridad es bastante desalentador.

Esta fue una promesa de campaña de Enrique Peña Nieto. Pero pocos recuerdan que esta decisión formaba parte de una estrategia mucho más amplia que, por las razones que se quiera, no logró cristalizar.

Del mismo modo, habría que tener presente el hecho de que, según las versiones oficiales, la nueva institución quedaría en funciones a lo largo del primer año de gobierno del presidente Peña. Y lo que alcanzó, llegó con un año de atraso.

Habría que revisar los discursos por ejemplo, de Roberto Campa, para recordar como se insistió, en el primer año, sobre la “inminente” aparición de la Gendarmería. Y del mismo modo, no podría olvidarse la visita de representantes de la ONU en el primer año del actual gobierno que, entre otras muchas cosas, deseaban tener información sobre el avance en la creación de la citada nueva policía y para los que no se tuvo una respuesta adecuada.
Ahora, la nueva Gendarmería está lista. Pero el verdadero mensaje no es su aparición, sino que lo que se había dicho no fue lo que se presentó.

El nuevo grupo queda ubicado en la policía federal. La misma que fue “desaparecida” como primer paso del gobierno de Enrique Peña. Esto es, una institución que fue “degradada” como sucedió con la policía federal, absorberá a la Gendarmería, que aparecerá como una de las muchas arterias de la PF.

Esto que, se quiera reconocer o no, es una incongruencia con lo que se planteó en campaña. Obliga a pensar y mucho, sobre los proyectos de seguridad de la actual administración.
En estos momentos, con el II Informe de Gobierno en puerta, el debate sobre la inseguridad en el país se ha radicalizado. El gobierno habla de una baja importante en las cifras y las organizaciones civiles rechazan esa afirmación y establecen que las autoridades simplemente miden a modo los delitos, para poder presentar cifras que respalden su optimismo.

En este escenario aparece la Gendarmería, que es presentada en sociedad justo en el momento en el que el citado debate se endurece.
Así, la nueva policía queda atrapada en un debate político, que nada tendría que ver con las necesidades del país y las demandas de la sociedad.

Pero eso no es todo.

La Gendarmería es ubicada como parte de una institución a la que se le redujo fuerza y espacio. Y con esa situación ¿qué es en realidad lo que se espera de este nuevo grupo destinado a dar seguridad a los mexicanos?.

¿Las acciones de la Gendarmería no las tenía a su cargo algún otro grupo? ¿Qué sucede con los desplazados? ¿Se quería tan sólo dar cumplimiento a una promesa de campaña? ¿Y se realizó todo un plan para darle cumplimiento, con un importante gasto extra?
La verdad es que parecería que los proyectos iniciales en el sector seguridad del actual gobierno no se correspondieron con la realidad. No funcionó la aparición de un superasesor. No resultó la nueva reestructuración del área de seguridad. No se ha logrado el retiro del Ejército ni de la Armada de las calles. La delincuencia se deja sentir con todo su poder y los resultados no aparecen por ningún lado.

Y ante ello, la solución fue dar cumplimiento a una promesa de campaña y presentar una nueva institución como salida a la crisis.
Lo que sucedió ya con tantas y tantas “nuevas respuestas” que han terminado siempre, en la nada.

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