Después de haber fallado un tiro de penal, Miguel Ángel Osorio Chong acaba de anotar un gol al estilo de “El Chicharito” y de Raúl Jiménez. Políticamente sentó un precedente y esperamos que de aquí en adelante, de acuerdo con las circunstancias, el proceder sea ir directo al problema y, como dicen en mi pueblo, “agarrar al toro por los cuernos”. Salir del despacho en mangas de camisa, caminar entre los estudiantes, subir al templete y tomar el micrófono para dirigirse a los manifestantes, es un hecho insólito, un acontecimiento inédito desde las primeras protestas callejeras de los alumnos de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, de la Universidad Nacional de México, en 1912, que dieron lugar al establecimiento de la Escuela Libre de Derecho.
Es la primera vez que el Gobierno Federal, en la vía pública y sin protocolo, da su reconocimiento a un movimiento estudiantil y determina abrir el diálogo en forma inmediata, ofreciendo abordar el pliego petitorio de los manifestantes y llegaron al acuerdo de que el viernes 3 de octubre, a las tres de la tarde, se conocerá la respuesta del gobierno a los diez puntos que plantearon, por escrito, al Secretario de Gobernación, quien, también en algo nunca visto, firmó de recibido y el documento adquiere valor histórico. La principal demanda era que los atendiera personalmente el segundo hombre del gobierno que preside Enrique Peña Nieto y cuando Osorio Chong se presentó, las circunstancias tomaron un cauce diferente.
Los puntos centrales son la destitución de la directora general del Instituto Politécnico Nacional, Yoloxóchitl Bustamante; la derogación de las recientes reformas al reglamento interno del IPN, así como la anulación del Plan de Estudios de Ingeniería Civil de la ESIA (Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura) y de los planes de estudio del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYT).
Osorio Chong fue preciso al expresarles a los jóvenes politécnicos: “Lo primero que quiero decirles y quiero dejar claro a todo el país: reconocemos formalmente su movimiento; conocemos las causas por las que están aquí hoy, presentes; sabemos sus informidades y queremos atenderlos de inmediato”. Les dijo que podían dialogar de media hora pero no hubo acuerdo de la masa estudiantil, por lo cual se quedó en que la respuesta global se dará este viernes 3, a las tres de la tarde, y “no quiero, de ninguna manera ni siquiera ya sugerirles que deban regresar unos, todos, o los que consideren, con todo gusto habremos de salir a decirles las respuestas”, añadió el jefe del gabinete presidencial.
La sorpresiva determinación del secretario Osorio Chong, recibió el aplauso nacional y todos los comentarios favorecieron a esa línea política, porque desarticula cualquier pretensión de grupos o partidos políticos. La Comisión de Lucha Estudiantil Politécnica, por voz de la alumna Magdalena Rosas, afirmó: “Aquí no hay ningún partido, ninguna asociación y ningún grupo de choque asociado en este movimiento”. Desde días antes los inconformes ya habían desistido de su participación en la manifestación para recordar los sucesos del 2 de octubre de 1968.
Uno de los movimientos estudiantiles de mayor envergadura fue el de 1956, cuando el Presidente Adolfo Ruiz Cortines determinó cerrar el Internado (que estaba en las instalaciones del Casco de Santo Tomás), tras una huelga que duró varios meses y en la que participaron los estudiantes del Politécnico, de la Escuela Nacional de Maestros, algunos de la UNAM, de las Escuelas Prácticas de Agricultura, de las Normales Rurales. Los líderes politécnicos fueron el hoy doctor Nicandro Mendoza Patiño y Mariano Molina Rodríguez. En aquel entonces el doctor Rodolfo Hernández Corzo fue sustituido en la dirección general del IPN por el ingeniero Alejo Peralta.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿La fórmula aplicada para resolver el problema estudiantil, será aplicable para evitar la detonación de protestas que alteran el orden público y frenan horas de trabajo?