Estado de México (Tlatlaya), Jalisco y Guerrero, son ahora lo sobresaliente en el caso de una pareja simbiótica: inseguridad y corrupción. El asunto está en muchas partes, ya que las cifras del Inegi dicen algo que refuta a los buenos propósitos gubernamentales: en 2013 crecieron la extorsión, el robo y los secuestros; principales asuntos que debe atacar un estado que se precie de serlo.

Pero el caso más relevante, sin duda, es el de Ayotzinapa, donde es hora que no encuentran a los normalistas secuestrados, aunque al encontrar fosas clandestinas pareciera que algunos cadáveres calcinados son de los estudiantes.

Aparte de la negligencia del señor Ángel Aguirre Rivero- que de gobernador no tiene nada-, se abrió la caja de pandora del PRD.

Ello debido a que el nuevo presidente de esa organización, Carlos Navarrete, insiste en defender a quien llevaron a la silla embrujada de la entidad, pero quizá por sentarse en dicho asiento se quedó alelado, inmóvil.

Los bombazos contra Aguirre y el prófugo que fungía como alcalde de Iguala, José Luis Abarca, no provienen de los enemigos de la agrupación aurinegra, sino de dos personajes de las filas perredistas: Alejandro Encinas y el conocido René Bejarano.

El actual senador y ex jefe de gobierno, en un artículo en El Universal (7 de octubre), dice que el mencionado Abarca se casó con: María de los Ángeles Pineda Villa, hermana de Salomón Pineda Villa, apodado El Molón, quien era parte del cártel de los Beltrán Leyva (ahora en los Guerreros Unidos), y esa pareja sentimental está ligada a la corriente Nueva Izquierda, coloquialmente llamada Los Chuchos. De la que es parte importante Navarrete.

Por su parte, Bejarano ha dicho que él denunció el asesinato de Arturo Hernández, dirigente social calentano, ocurrido en mayo de 2013. Que ante esa demanda, la PGR no quiso atraer el delito y que los diputados locales guerrerenses y Nueva Izquierda en el estado, taparon el caso. Que incluso Lázaro Mazón, militante hoy de Morena, fue quien apoyó anteriormente al señor Abarca para llegar a la presidencia municipal de Iguala. Y que tampoco quisieron hacer nada ante el homicidio de Hernández y dos campesinos más, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y la subprocuradora de la PGR, Maria Benítez (informaciones de Milenio, 7 de octubre, y en la misma fecha entrevista de René en el programa de Carmen Aristegui).

Por esa fecha se realizó una reunión nacional del PRD en Iguala, supuestamente para condenar a quienes andan de huidas, Abarca, su esposa María de los Ángeles y el ex jefe de policía de Iguala, Felipe Flores y, al mismo tiempo, defender a Heladio Aguirre, pues a los actuales jefes del PRD les parece gravísimo que caiga uno de sus elementos principales, quien incluso ya prepara el terreno para que su relevo sea Armando Ríos Pitter, hombre ligado al ex jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.

Por cierto, Ríos Pitter apoyó la candidatura de Aguirre Rivero con todo y actualmente aceptó que el hijo de éste, Aguirre Herrera, actual diputado local, sea el candidato a la presidencia municipal de Acapulco, la plaza más rica en Guerrero.

Los perredistas intentarán hacer todo no para resolver el problema sino evitar que se desborde.

Lo extraño es el mensaje de Peña Nieto acerca del conflicto en Ayotzinapa. Fue tan débil y críptico que Elisa Alanís (SDP, 7 de octubre), dijo que era inconcebible en un momento tan difícil como el actual, donde las aguas se están desbordando.

Pero vistas no hay que olvidar la alianza entre chuchistas y peñistas, lo que trae como resultado un apoyo mutuo, no explícito.
Hay, obviamente, nerviosismo en el gobierno federal, ya que los medios internacionales han unificado sus informaciones acerca del estado de inseguridad que se vive en nuestro país, algo que sabemos ampliamente acá, pero que al hacerse evidente en el extranjero retrasará muchas de las inversiones tan necesarias para salir del bache profundo económico que estamos viviendo.

Y es que la caída de los precios en el oro negro traerá como resultado que no lleguen varios miles de millones de dólares, algo indispensable para las finanzas públicas, atadas a esos ingresos. Y si además, la deuda pública y privada continúa subiendo enormemente, la situación económica se complica en serio.
¿Por qué Peña Nieto no se mostró tan firme en el caso de Guerrero?

Es claro, para no romper con sus aliados de mucho tiempo, los perredistas que hicieron el Pacto por México. La alianza entre uno y otros no se puede romper ya que los tiempos que vienen no serán fáciles para nadie.

Aparte de Guerrero, hay otros focos rojos que no son tan brillantes pero están en el panorama. En Puebla, Rafael Moreno Valle continúa con la represión a los habitantes de Cholula y el fuego puede desbordarse. En Chihuahua, César Duarte fue descubierto con un fideicomiso a nombre de él y de su esposa por 68 millones de pesos. En Sonora, Guillermo Padrés lejos de resolver la contaminación en su estado y dejar en libertad al indígena yaqui, Mario Luna, comete más desatinos. Y en Veracruz, Javier Duarte va adelante reprimiendo a la prensa y a otros sectores.

En todos los casos mencionados, la violencia y la corrupción están presentes.

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