Renuncia o licencia de Aguirre, ¿para qué?

Jorge Herrera Valenzuela

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Renuncia o licencia de Aguirre, ¿para qué?

Renuncia o licencia de Aguirre, ¿para qué?
Política
Octubre 22, 2014 21:08 hrs.
Política Nacional › México Ciudad de México
Jorge Herrera Valenzuela › diarioalmomento.com

A casi un mes de los terroristas y horrorizantes sucesos registrados en Iguala, Estado de Guerrero, resulta verdaderamente risible e indignante que se esté hablando, inclusive discutiendo si procede o no la desaparición de Poderes en esta entidad y designar a un gobernador que termine el mandato en noviembre del próximo año. El que sea separado o que por voluntad propia lo haga Ángel Heladio Aguirre Rivero, en nada soluciona los problemas y mucho menos garantiza que encuentren a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y tampoco para devolver la paz social..

El caso del gobernador Aguirre Rivero está sentando precedentes en la política nacional, porque inclusive la posición de los dirigentes de los partidos políticos ha variado, en especial la del PRI porque César Camacho Quiroz antes dijo que el gobernador no debería de renunciar ni de ser separado “porque es corresponsable” de los hechos y debe responder públicamente. Ahora es el PRI el que demanda la salida del gobernante, “para que ayude a devolver la paz social”.

En esta segunda oportunidad que tiene Aguirre Rivero de ser gobernador, ha demostrado una tremenda incapacidad y desde hace mucho tiempo debieron de haberlo enviado a su casa, porque el Estado de Guerrero está en picada desde hace muchos años y la situación empeoro desde el 1 de abril del 2011 cuando como candidato triunfante, apoyado por el PRD y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), asumió el poder que tuvo entre 1996 y 1999 cuando terminó el mandato de Rubén Figueroa Alcocer.

Sí es procedente que el Senado de la República haga la declaratoria de desaparición de Poderes en esa entidad, porque la ingobernabilidad es manifiesta y no seguir otorgándole protección oficial al gobernador, porque los señores del PRD así lo demandan. La posición perredista es la de no perder más espacios políticos, pero el guanajuatense Carlos Navarrete Ruiz debe comprender que él debe fijarse más en el futuro del partido, porque las elecciones del 2015 “ya están a la vuelta de la esquina” y el sol azteca sigue perdiendo simpatizantes.

De acuerdo con nuestros archivos, el último gobernador que salió de su despacho porque el Senado decretó la desaparición de poderes fue el médico Otoniel Miranda Andrade, en abril de 1975. Resulta que fue apoyado por su antecesor, el líder magisterial Manuel Sánchez Vite, sin el visto bueno del presidente Luis Echeverría Álvarez y éste le orquestó una campaña con los grupos cenecistas y Otoniel fue gobernador del 1 al 28 de abril del citado año. Sánchez Vite no gozaba de las simpatías de quien mandaba en el país y eso fue suficiente para proceder.

Lo que ha ocurrido en esta serie de sucesos guerrerenses, es que el Presidente Enrique Peña Nieto sigue en su política de dejar hacer y dejar pasar. Ha manifestado que son los guerrerenses los que deben de determinar la suerte del gobernador y éste se aferra al poder e inclusive sigue promoviendo a su hijo para que sea candidato perredista a la presidencia municipal de Acapulco.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Por qué don Carlos Navarrete Ruiz pone a salvo lo que está quedando del PRD y se pone a trabajar para la designación de candidatos a gobernadores, a diputados federales y locales y a presidentes municipales, además del D.F.?

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